29 de enero de 2016 ALEXÁNDER KOROLKOV, RBTH
Empresas rusas del sector de defensa se comunicarán a través de una red protegida que les permitirá intercambiar en tiempo real todo tipo de información, incluida la de alto secreto.
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Fuente:Shutterstock/Legion Media
Todos los equipos y programas informáticos, según se indica en los documentos de compra, deberán contar con “todos los medios necesarios de protección de la información y de defensa contra los sistemas extranjeros de espionaje”.
En la creación de un solo sistema militar pueden participar decenas o incluso centenares de empresas cuyos empleados no pueden intercambiarse documentación por correo electrónico, como lo hacen los empleados de empresas ordinarias, ni pueden discutir por Skype distintas cuestiones de su trabajo.
Todo esto influye negativamente en los ritmos de trabajo, ya que para estos menesteres los trabajadores del sector de defensa se ven obligados a intercambiar correspondencia en papel a través de un servicio especial, a hablar por una línea de teléfono protegida o a reunirse en persona. El nuevo sistema está llamado a resolver todos estos problemas.
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Según el nuevo proyecto, este sistema permitirá a los empleados de fábricas secretas utilizar con fines profesionales herramientas habituales de la vida cotidiana como el correo electrónico, las videoconferencias o el almacenamiento de información en la nube. Además, gracias a este “internet” propio, los ingenieros podrán utilizar potentes recursos informáticos como el superordenador del Centro de Simulación Computacional.
Según la documentación publicada por el comprador del nuevo sistema, el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia, en 2016 se planea introducir este recurso en 255 empresas del Complejo Industrial Militar ruso.
La creación del sistema se financiará completamente con el presupuesto federal, aunque no se ha revelado a cuánto asciende la inversión en el proyecto.
Entre los requisitos de este “internet secreto” se señala especialmente que la fabricación de sus componentes físicos e informáticos debe ser nacional. Esto permitirá evitar los llamados “marcadores”, una vulnerabilidad creada especialmente por los fabricantes extranjeros que puede utilizarse para obtener acceso a contenidos secretos.
http://es.rbth.com/tecnologias/defensa
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