El futuro avión ruso de intercepción y largo alcance MIG-41 es uno de los proyectos más secretos de la industria militar rusa. Algunas informaciones han circulado, sin embargo, a este respecto en Internet desde hace un año.
La base de la fuerza de la defensa aérea rusa es hoy en día el caza ruso MIG-31 concebido a partir de otro aparato legendario, el MIG-25. El MIG-31 fue fabricado durante la era soviética y pasó posteriormente al Ejército del Aire de Rusia y el de Kazajistán, que lo heredaron. Estos dos estados no han vendido sus interceptores que continúan volando. Rusia ha lanzado una campaña masiva de modernización de los componentes de sus aviones MIG en los últimos años.
Ha sido acortado que la Fuerza Aérea rusa no tenga ahora más de 100 MIG-31 y este avión podría transformarse, de hecho, en un nuevo proyecto. Es aquí que el misterioso MIG-41 pasa a primer plano.
MIG había elaborado ya un nuevo interceptor de largo alcance en los años noventa en el marco del "Proyecto 701". El aparato en cuestión no se parecía a la gama MIG 25/MIG-31. Hoy en día, sin embargo, nadie recuerda ese proyecto y algunos detalles técnicos invitan a pensar que el MIG-41 será una evolución de la citada gana. Está previsto que el MIG-41 tenga una velocidad hasta de 4,3 Match (unos 4.500 kms por hora). El hecho de que EEUU trabaje en la actualidad en drones supersónicos hace necesario su interceptación mediante aviones, en especial en las fronteras lejanas donde no están desplegados los sistemas de defensa aérea S-400 o S-500.
Se calcula que los aviones MIG-31 modernizados servirán hasta 2028, fecha en que será desplegado el MIG-41. Se espera también que los ingenieros presenten el proyecto del MIG-41 entre los años 2017 y 2020 al Ministerio de Defensa.
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