Beirut, 4 jul (PL) El despliegue de tropas israelíes en la frontera sur e intentos de infiltración de extremistas armados desde Siria, pusieron hoy en alerta al Ejército libanés, en medio de un ambiente político crispado y una preocupante parálisis gubernamental.Fuentes castrenses reportaron que soldados y unidades motorizadas sionistas se desplegaron en el poblado de Al Shahel, en las afueras de la localidad ocupada de Shebaa cerca de la Línea Azul que sirve de demarcación entre El Líbano e Israel.
Aunque tropas de Tel Aviv violan a menudo la valla fronteriza electrónica e incluso algunas veces ingresan al territorio libanés a través de la Línea Azul que monitorea la ONU, el movimiento de tropas generó inquietud entre militares locales y residentes en esa sensible región, reseñó la agencia oficial NNA.
La referida cerca limítrofe fue trazada tras la retirada israelí del sur de El Líbano en 2000, luego de 22 años de ocupación, pero este sábado testigos indicaron que una Fuerza de Tarea de soldados sionistas adoptó posiciones combativas desde las 10:00 horas.
Entretanto, las Fuerzas Armadas libanesas frustraron al amanecer de hoy otro intento de infiltración de extremistas supuestamente afiliados al Frente Al-Nusra o al Estado Islámico (EI) que luchan en Siria por derrocar al gobierno del presidente Bashar Al-Assad.
Un portavoz militar indicó que el amago de ingresar al territorio se detectó a raíz de movimientos sospechosos de hombres armados en el Wadi (valle) Rafeq, en las afueras de El-Qaa, y toda la vía que conduce a Ras Baalbek y Arsal, en el noreste del valle de la Bekaa.
El Ejército disparó luces de bengala apara ubicar a los islamistas, y luego empleó misiles y otros tipos de artillería pesada de largo alcance para abortar los intentos de infiltración y disuadir a los irregulares que atacaron las mencionadas aldeas fronterizas.
En el caso de Arsal, escenario de repetidos asaltos de terroristas de Al-Nusra y el EI, este sábado registró enfrentamientos en el área limítrofe entre grupos armados y milicianos del movimiento de Resistencia libanés Hizbulah (Partido de Dios, en árabe) que apoyan al Ejército leal a Al-Assad.
Asimismo, uniformados libaneses arrestaron a cuatro sirios sospechosos de tener nexos con organizaciones terroristas durante una operación en la carretera Arsal-Al-Labweh, zona montañosa también en la Bekaa y donde existen múltiples rutas de contrabando de armas, hombres y carros bomba.
Mientras tanto, ministros del gabinete y líderes políticos cruzan acusaciones por mantener prácticamente inoperante al Gobierno, situación acentuada por el fracaso del parlamento para elegir al presidente del país.
El llamado del candidato presidencial y líder del Movimiento Patriótico Libre, Michel Aoun, a sus seguidores a prepararse parar tomar las calles, y el llamado del primer ministro Tammam Salam a una sesión del gabinete la próxima semana, colocó en una nueva fase la crisis gubernamental.
rc/ucl
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