viernes, 1 de mayo de 2015

Tremenda acusación de Putin: EU, detrás de la desestabilización del Cáucaso

Ahora sí que le ha llovido una serie de graves acusaciones a Estados Unidos (EU), puesto en la picota por Irán –indiciado por supuestamente haber provocado en forma deliberada los atentados del 11/9 con el fin de invadir Medio Oriente y dominarlo (http://goo.gl/Yymto8)– y nada menos que por el presidente Vlady Putin, quien le increpa de encontrarse detrás de la desestabilización del Cáucaso para alentar el terrorismo islámico checheno contra Rusia (http://goo.gl/DgkWpQ). 

¿Por qué hasta ahora, prácticamente 15 años después, Irán y Rusia, cada quien por su lado, se atreven a exhumar perturbadoras revelaciones que se intuían en el inconsciente colectivo universal? No es lo mismo que el general Ahmad Reza Pourdastan, comandante del ejército terrestre de Irán, arremeta contra EU de haber autoperpetrado los atentados del 11/9, a que lo haga el presidente de una superpotencia nuclear como el ruso Vlady Putin, en referencia a la desestabilización estadunidense del Cáucaso norte con el fin de balcanizar a Rusia. Tampoco Irán y Rusia son los mismos de principios del siglo XXI, cuando se han salvado hasta ahora de ser balcanizados por los esquemas irredentistas israelí-anglosajones, que detentaban el monopolio de la tóxica desinformación global. 

Hoy Teherán y Moscú poseen multimedia alternativos de gran penetración y aceptación mundial, como el exitoso portal políglota Russia Today –que ha inquietado (literalmente) a EU y Gran Bretaña–, y PressTV (de Irán), que ha irrumpido también en Latinoamérica con HispanTV. Seguirá desinformado quien así lo desee y le guste. Hoy es muy salubre que la información veraz sea multipolar, plural y contrastable cuando la guerra sicológica de la propaganda contumaz, mendaz y pugnaz juega un papel preponderante para desorganizar al enemigo –la célebre técnica Hasbara del Mossad israelí, que desinforma más de lo que informa, como en el caso de las inexistentes bombas nucleares de Irán– o aniquilarle bélicamente, como el caso obsceno de las también inexistentes armas de destrucción masiva de Irak que propalaron los multimedia israelí-anglosajones: en primera fila, el otrora venerable The New York Times. 

No fue tan severo el general iraní Reza Pourdastan al haber evitado abordar una de las razones multifactoriales del 11/9 –el magno negocio del lavado financierista de los estupefacientes por la banca israelí-anglosajona– que desembocó en la invasión a Afganistán cuando la tercera parte de las fuerzas afganas entrenadas por Washington está implicada en el tráfico de estupefacientes, que se disparó a la estratosfera desde la presencia de EU en 2001, según el Servicio Federal de Control de Drogas de Rusia (http://goo.gl/xeStVA).

 Después de tantas tribulaciones recientes no aptas para cardiacos en torno al contencioso de Ucrania –desplome del oro negro, abrupta devaluación del rublo, fuga masiva de capitales y sanciones asfixiantes, salpicadas de la enigmática desaparición del zar ruso durante una semana–, ahora se nota más relajado a Vlady Putin, quien ha sido entronizado en el mismo EU por la revista Time como una de las 100 personalidades más influyentes del planeta (http://goo.gl/4x84Of), pese a la estéril campaña masiva de exorcismo pueril de los multimedia israelí-anglosajones. 

En un documental de dos horas difundido por Rossiya 1 TV sobre sus 15 años en el poder, el presidente Putin destapó una explosiva revelación: la intercepción a principios del año 2000 de contactos directos entre los separatistas chechenos del Cáucaso norte y los servicios secretos de EU (http://goo.gl/21GrO7). El presidente ruso develó que varios presidentes y primeros ministros le susurraron que Rusia cesaría de existir en su forma presente. El único punto era cuándo sucedería y cuáles serían las consecuencias, dado que Rusia es una superpotencia nuclear. Hace 15 años la idea era balcanizar a Rusia en tres pedazos, lo cual fue refrendado a principios de este año por Nelson Strobridge Strobe Talbott II, subsecretario del Departamento de Estado con Bill Clinton. Cuando Vlady Putin develó la intercepción de los servicios secretos de EU con los separatistas islámicos chechenos al presidente Baby Bush, éste le respondió que los patearía en el trasero (sic), lo cual no sucedió, ya que días más tarde los servicios de espionaje de Rusia recibieron una carta de su contraparte estadunidense en la que afirmaban tener el derecho de apoyar a las fuerzas de oposición en Rusia. ¡Injerencismo sin límites! 

A juicio de Putin, alguien de los servicios de espionaje de Occidente pensó obviamente en desestabilizar a su principal (¡supersic!) rival geopolítico que, ahora entendemos, ha sido siempre Rusia. ¡El sarcasmo cool de Vlady! Pero Occidente hizo caso omiso de las advertencias de los peligros de apoyar a los terroristas islámicos. Putin considera que la rivalidad ahora entre EU y Rusia no es ideológica, sino meramente geopolítica, cuando sus élites políticas y económicas (¡supersic!) solamente nos aprecian cuando estamos quebrados, pobres y limosneando”. Comentó que después del colapso de la URSS, Rusia esperó que Occidente lo trataría en forma diferente (sic): Sin embargo, existen también intereses geopolíticos que no están conectados con ninguna ideología y que Occidente debió haber tomado en cuenta que un país como Rusia tiene intereses geopolíticos, y que era necesario intentar encontrar un equilibrio y buscar con respeto soluciones mutuamente aceptables. 
¡Qué candidez! Entre los desafíos que enfrentó Putin cuando accedió a la presidencia estuvo haber domesticado al pestífero grupo de oligarcas que dominaba a Rusia a finales de la década de los 90, que le advirtió entender que nunca sería el verdadero (¡supersic!) presidente, a lo que contestó: Ya veremos. Pues sí: ya se vio. Haber domado a los vilipendiados oligarcas –entre quienes se encontraba el ruso-israelí Mijail Jodorkovski, vinculado a los intereses financieristas de la City y Wall Street y que controlaba los hidrocarburos rusos–, llevó a la mejoría económica con la duplicación de su PIB y la triplicación del ingreso promedio, los cuales considera Putin sus principales logros, además de la detención del ominoso declive demográfico cuando en 1999 Rusia perdía un millón de habitantes por año, mientras ahora recuperó el crecimiento poblacional natural en los dos años consecutivos recientes. Todo ello “combinado (…) proporciona una gran satisfacción” a Putin. Aduce que fue gracias al complejo militar industrial y al ejército ruso que pudieron superar todos los problemas asociados en la lucha contra el terrorismo internacional. Aún en los periodos más difíciles de la economía. 
Arguye que las sanciones son un intento por contener a Rusia, lo cual ha sido una constante en toda la historia de Rusia desde la era zarista: No hay nada nuevo en esto, no debemos preocuparnos. Si no me equivoco, sólo Financial Times reprodujo los comentarios de Putin (http://goo.gl/I5bLLp ) y solicitó una respuesta al respecto del Departamento de Estado de EU, que declinó. ¿Por qué será? AlfredoJalife.com Twitter: @AlfredoJalife Facebook: AlfredoJalife Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/04/29/opinion/018o1pol

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: 
http://www.telesurtv.net/bloggers/Tremenda-acusacion-de-Putin-EU-detras-de-la-desestabilizacion-del-Caucaso-20150430-0002.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net

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