Un experimento de un grupo de estudiantes ha demostrado que los dispositivos electrónicos de las embarcaciones están lejos de ser seguros.
Los investigadores de la Universidad de Texas consiguieron desviar la trayectoria de un yate de 80 millones de dólares gracias a un GPS 'pirata' que enviaba información falsa. El capitán del barco siguió las señales falsas y de esta manera los estudiantes se hicieron con los controles de la embarcación.
No es la primera vez que estos investigadores se salen con la suya. Hace un año, lograron cambiar la trayectoria de un drone con un presupuesto de tan solo 1.000 dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario