jueves, 25 de mayo de 2017

¿Asistirá la OTAN a las mayores maniobras de Rusia en el flanco occidental?

Las maniobras Zapad-2017, planificadas para septiembre de este año ya han puesto en alerta a los políticos. ¿Qué otros objetivos persiguen dichas maniobras, además de militares? ¿Participarán en ellas representantes de la OTAN? Y, lo que es más importante, ¿qué funciones realmente desempeñarán el ejército ruso y bielorruso?



Fuente: Ministerio de Defensa de Rusia

Desde 1981 las maniobras de las regiones militares occidentales de la URSS, y posteriormente de Rusia, se llaman “Zapad” (Oeste). En la época soviética, en las regiones militares de Bielorusski, Kievski y Pribaltiski se llevaron a cabo las mayores maniobras tras la Segunda Guerra Mundial, con una participación de más de 100.000 personas. El objetivo era demostrar a la OTAN el poder de la URSS, opinan muchos expertos militares.

Una parte de las maniobras tuvo lugar en Polonia- donde en ese momento la situación política era inestable-. Se quería demostrar la disposición de la URSS para apoyar a los suyos en Varsovia.

En 2009 y 2013 volvieron a realizarse las maniobaras “Zapad” en Rusia y Bielorrusia. Participaron más de 12.500 efectivos. 

El verdadero objetivo

Fuente: Ministerio de Defensa de Rusia

Según la opinión del excoronel Víktor Kuznetsov, que participó en Zapad 1981, no se deben ocultar las maniobras de gran calibre a los potenciales adversarios. Más bien al contrario, se muestran en los medios y se permite la asistencia de observadores. Además, los agregados militares de otros países reciben los planes de las maniobras con antelación; algo necesario para descartar cualquier tipo de incidente que pueda provocar una nueva redistribución de tropas en las fronteras.

Evidentemente, durante el transcurso de las maniobras se realizan tareas de las que no se informa a los extranjeros. Por ejemplo, una parte importante de las maniobras Zapad 2009 y Zapad 2013 fue el desarrollo del sistema bielorruso de defensa antiaérea y su acción conjunta con el ruso. Se reconocieron problemas y puntos débiles que no se dieron a conocer a los miembros de otros países.

El papel de los observadores

Fuente: Ministerio de Defensa de Rusia

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, invitó formalmente en marzo a los observadores de la OTAN a las maniobras Zapad-2017, que tendrán lugar en septiembre. Rusia no lanzó ningún comunicado oficial pero parece claro que el Moscú y Minks acordaron este paso.

El secretario general de la OTAN mostró su disposición a enviar a sus representantes a Bielorria con la idea de “no permitir un elevado nivel de tensión en la región durante el transcurso de las maniobras”. Ben Hodges, comandante general del ejército estadounidense en Europa, dio un paso más allá y anunció que Rusia debería invitar a las maniobras a periodistas con vistas a disminuir las tensiones.

Fuente: Ministerio de Defensa de Rusia

Según una fuente de RBTH en el estado mayor del Distrito Militar Oeste (DME), la llegada de los observadores occidentales será beneficiosa para Rusia ya que permitirá reducir al mínimo cualquier retórica de Kiev acerca de una posible amenaza rusa.

Al mismo tiempo, rebajará el tono de los comunicados de los líderes de las repúblicas bálticas acerca del peligro de las maniobras en sus fronteras. El experto recordó el rechazo de la OTAN a enviar representantes a las maniobras Kavkaz-2016. La presencia de los observadores este año en Bilorrusia simboliza la disposición de la OTAN a reanudar el diálogo y la colaboración con Moscú.

“Que vengan observadores es, en primer lugar, [una cuestión] política. El secretismo de las maniobras se ve mucho menos amenazado por ellos que por los satélites y aparatos de exploración a lo largo de nuestras fronteras”.

Fuente: Ministerio de Defensa de Rusia

Según la fuente de RBTH, incluso en un contexto de tensión internacional como el actual, las tropas rusas asistieron el año pasado a unos diez eventos militares de la OTAN. Lo normal sería que Minsk y Moscú mostraran el mismo grado de hospitalidad. Naturalmente el Kremlin quedará a la espera de invitaciones del mismo tipo por parte de la Alianza Atlántica, para que militares y medios de comunicación asistan a maniobras de gran calibre, como las que tendrán lugar en verano en el Báltico.

Colaboración ruso-bielorrusa

Las nuevas maniobras permitirán a Moscú y a Minsk establecer sus logros en el ámbito de la colaboración militar en los últimos cuatro años. Entre otros se analizará la efectividad del DME bielorruso y de la aviación rusa, que también se localiza en territorio bielorruso.

Fuente: Ministerio de Defensa de Rusia

Una fuente de RBTH en las Fuerzas Aéreas de Rusia subraya que gracias a las maniobras los pilotos conocen mejor los aeródromos de su aliado estratégico y las particularidades de la forma de actuar de los servicios de apoyo. Una de las principales tareas será el despliegue en lugares fijados.

Del mismo modo, según este militar ruso, la presencia de representantes de la OTAN permitirá evitar provocaciones en el aire, vinculadas a las pequeñas violaciones del espacio aéreo. Este tipo de acciones son habituales para los militares pero suponen el aumento de la tensión política. Seguramente en el trascurso de futuras maniobras se evitarán incidentes de este tipo.

https://es.rbth.com/tecnologias/defensa/2017/05/25/asistira-la-otan-a-las-mayores-maniobras-de-rusia-en-el-flanco-occidental_769852

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