23/02/2018 Texto de Mauricio Chiofalo, Andrés Rangugni y Esteban Brea en Defensa y seguridad
La Revolución de Mayo consistió en una serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en 1810 en Buenos Aires, en ese entonces Capital del Virreinato del Río de la Plata. Los mismos motivaron que el Virrey Cisneros fuera depuesto y reemplazado por la Primera Junta de Gobierno. Este hecho sería el puntapié para lograr la declaración de independencia de la Argentina, que tuvo lugar en Tucumán el 9 de julio de 1816.
Para conmemorar el 207 aniversario de esta fecha patria durante la “Semana de Mayo” tuvieron lugar una serie de actividades, entre las que se encontró un desfile cívico militar a lo largo de la Avenida Libertador, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre la calle Salguero y el Campo Argentino de Polo, este último en el cruce de Del Libertador y Borrego, donde posteriormente donde se realizó un Festival de Bandas Militares.
El desfile tuvo su inicio a las 11:00 Hs. del día sábado 27 de mayo, el dispositivo terrestre del mismo estuvo conformado por alrededor de 6.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y las Bandas Militares de Bolivia, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Marruecos, Paraguay, Perú y Uruguay.
El Dispositivo Aéreo
A diferencia del año pasado, en esta oportunidad también se hicieron presentes medios aéreos de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), y la Armada Argentina (ARA).
En lo que respecta a la FAA, el grueso de los medios afectados estuvo basado en la I Brigada Aérea, de El Palomar. Si bien estaba previsto que las actividades se iniciaran el día 24 por la mañana, con el arribo de las aeronaves de las otras unidades y las prácticas de vuelo en formación con C-130 Hercules. La meteorología adversa en gran parte del país atentó contra esto permitiendo que solo los tres IA-58 Pucará de la III Brigada Aérea pudieran arribar.
El día 25 continuó con meteorología desfavorable con tormentas y lluvias sobre Buenos Aires y recién al día siguiente se pudo iniciar la actividad, que si bien estaba prevista temprano por la mañana (se realizaría una prácticas de vuelo en formación con tres C-130H Hercules), debió posponerse hasta media mañana a la espera de que mejorara la visibilidad. La misma tuvo lugar con tres aeronaves en un sector cercano a San Antonio de Areco.
Mientras esto sucedía provenientes desde Villa Reynolds arribaron, un OA-4AR y dos A-4AR Fightinghawk de la V Brigada Aérea.
Tras un breve receso al mediodía tuvo lugar una práctica general, esta vez sobre la zona del desfile en Capital Federal, a fin de medir los tiempos, por lo que no participaron todas las aeronaves, y una coordinación general. La misma contó con la participación de tres C-130H, un IA-58, un A-4AR y un IA-63 Pampa II, este último operando desde su base de asiento en la VI Brigada Aérea, Tandil.
Durante la misma también formaron parte un P-3B Orion de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración (EA6E), un S-2T Turbo Tracker de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina (EA2S), y un Beechcraft 200 Super King Air de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima (EA1V), todos ellos operando desde la Base Aeronaval Punta Indio (BAPI).
El día 27 afortunadamente amaneció soleado permitiendo la normal realización de las actividades, que fueron similares a la de la tarde previa con la diferencia del horario y la cantidad de aeronaves intervinientes. Tras el despegue estas se dirigieron a la zona de espera, la destinada a los Hercules estuvo comprendida al sur de Buenos Aires, en un sector próximo a la ciudad de Quilmes y el Río de la Plata, donde se realizaron sus circuitos hasta ser autorizados para descender e iniciar el pasaje sobre la Avenida Libertador.
El dispositivo aéreo estuvo encabezado por la escuadrilla de tres A-4AR, una sección de dos IA-63 Pampa, la escuadrilla de tres Hercules y finalmente los tres IA-58 Pucará.
Mientras que la ARA hizo lo propio con el Orion como líder, a sus laterales formaron un Beechcraft B-200F Super King Air y un Beechcraft B-200 “Cormorán”, mientras que el S-2T Turbo Tracker cerró la formación por detrás de ellos.
Tras ello la escuadrilla de Fightinghawks realizó otro pasaje.
Luego de cumplir lo planificado las aeronaves retornaron a sus respectivas bases, en el caso de los Hercules, estos realizaron un pasaje en formación sobre la I Brigada Aérea.
En el caso particular del P-3B realizó un vuelo directo hasta la Base Aeronaval Almirante Zar (BAAZ), Trelew.
Esa misma tarde tuvo lugar el repliegue de los IA-58 Pucará, que fue apoyado por un C-130. Estos fueron seguidos por los Fightinghawk, pero un problema técnico obligó a que el OA-4AR debiera prolongar su estadía en la I Brigada hasta hallar la solución y retornar a la “Cuna de Halcones,” el repliegue del personal de estos últimos contó con el apoyo de un F-28 Mk.1000C y un C-130.
S-2T operando desde BAPI junto al resto de las unidades aeronaves
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