HENRIQUE CYMERMAN | JERUSALÉN, Jerusalén. Corresponsal
18/11/2016 02:47 | Actualizado a 18/11/2016 09:17Lea la versión en catalán
En Israel se multiplican las acusaciones de corrupción alrededor de la compra de tres submarinos con capacidad nuclear a Alemania, encargada por el primer ministro, Beniamin Netanyahu.
El fiscal general, Avijai Mandelblit, abrió una investigación después de que el Canal 10 de la televisión israelí revelara que el abogado personal de Netanyahu y su esposa, Sara (también objeto de varias investigaciones), David Shimron, representa a la compañía alemana ThyssenKrupp, fabricante de los submarinos pedidos por el primer ministro.
Israel ya había comprado seis submarinos Delfín de ThyssenKrupp, que se convirtieron en el arma más cara del ejército nacional con su precio de cerca de 400 millones de euros la unidad, de los cuales un tercio fue financiado por el Gobierno alemán.
Cinco de estos submarinos ya se encuentran en Israel y el sexto será entregado el año que viene. Ahora, tras la compra ordenada por Netanyahu, en la próxima década llegarán a Israel tres submarinos más, que están siendo construidos en la ciudad alemana de Kiel. Los submarinos suponen la principal fuerza de respuesta nuclear israelí, con el objetivo de disuadir sobre todo a Irán, que en las últimas dos décadas intentó conseguir el poder nuclear y amenazó a Israel con frecuencia.
El pasado febrero, en vísperas de una visita de Netanyahu a Alemania, el entonces ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, se enteró de forma casual que el primer ministro pretendía firmar la compra de tres submarinos y fijar un calendario al respecto. Analistas del diario Yediot Ahronot aseguran que todo se hizo sin la coordinación con el ministro.
La noticia provocó una batalla política entre Netanyahu y Yaalon, ambos miembros del partido Likud. El primer ministro argumentó en su favor que la canciller alemana, Angela Merkel, podría perder en las próximas elecciones, por lo que no está claro que sea posible recibir de Alemania tres submarinos más con el “atractivo” precio actual.
Tres meses después de que Yaalon se enfrentara públicamente a Netanyahu, éste le reemplazó, creándose un duro opositor.
Varios diputados de la oposición pidieron al Ministerio de Justicia que abra una investigación contra Netanyahu, bajo sospecha de conflicto de intereses al ordenar una compra de una empresa con la que está involucrado su abogado y confidente.
La oficina de Netanyahu ha asegurado que él desconocía la relación entre el abogado y la multinacional alemana y se enteró solamente cuando el Canal 10 le llamó para pedir su reacción.
El miércoles, Netanyahu rompió su silencio por medio del Consejo de Seguridad Nacional, anunciando en un comunicado que la decisión fue adoptada tras la recomendación de la cúpula de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Según el mismo comunicado, el primer ministro pidió a Merkel la construcción de los tres submarinos y la ayuda en un tercio de su financiación, y en ningún caso se planteó la posibilidad de comprar submarinos a otro país debido a las relaciones cercanas entre Israel y Alemania desde los años noventa, tras la primera guerra del Golfo.
Por otra parte, la persona que dirigió las negociaciones con Alemania en nombre del primer ministro, Avriel Bar Yosef, se vio obligado a dimitir tras ser nombrado director del Consejo de Seguridad Nacional, ante la sospecha de corrupción.
El ex primer ministro Ehud Olmert cumple prisión tras ser condenado porque su abogado representaba una empresa con intereses cuando él era ministro de Industria y Comercio. Yediot Ahronot afirma que podría tratarse de algo similar, ya que la investigación intentará determinar si el abogado de Netanyahu aprovechó su relación personal con él para enriquecerse.
Desde el 2013, las autoridades alemanas llevan a cabo una investigación contra ThyssenKrupp y la compañía ha reemplazado a parte de sus directores como consecuencia. La empresa ha sido acusada por la prensa alemana de usar sistemas dudosos y corruptos en Turquía, Corea del Sur, Indonesia o Pakistán, donde tiene un astillero naval. El diario alemán Weser-Kurier la acusó de sobornar a políticos en Grecia para asegurarse ventas polémicas.
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