Ankara, 29 sep (PL) El Gobierno de Turquía presentará hoy una moción ante el Parlamento para renovar las operaciones militares en territorios sirios e iraquíes, donde el grupo radical Estado Islámico (EI) ejecuta ataques contra minorías étnicas y religiosas.Los diputados turcos debatirán la propuesta el próximo jueves, destacó la prensa local.
El permiso para las operaciones en Iraq fue aprobado por primera vez en 2007, con el objetivo de atacar las bases de la guerrilla kurda en ese país, y desde entonces se renueva cada año.
La participación de las tropas en Siria recibió el visto bueno en 2012, luego del impacto en suelo turco de proyectiles supuestamente disparados desde el país vecino.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, explicó que ambos permisos caducan este mes y la presente solicitud incluirá nuevos elementos a causa de la amenaza para la seguridad nacional originada por el avance del EI en Siria e Iraq.
La discusión en el Parlamento ocurrirá mientras en el país crece el debate sobre la participación de Ankara en los ataques internacionales, encabezados por Estados Unidos, contra los islamistas en las dos naciones citadas.
El presidente Recep Tayyip Erdogan subrayó la semana pasada que Turquía contribuiría a la coalición y no descartó un posible apoyo militar.
Indicó que las autoridades esclarecerían la naturaleza de la participación en la alianza tras la renovación del permiso para las operaciones.
Los elementos novedosos de la solicitud del Gobierno aún se desconocen, pero los diarios locales especulan sobre la inclusión de prohibiciones para el paso de tropas extranjeras por el territorio turco y el uso de la base aérea de Incirlik como punto de partida de incursiones aéreas contra las posiciones del EI.
Hasta el momento, Ankara rehusaba incorporarse a las operaciones militares internacionales, presumiblemente, a causa de la captura de casi medio centenar de rehenes por los extremistas en la ciudad iraquí de Mosul, pero, tras su reciente liberación, quedó abierta la puerta para la unión a la alianza.
Por otra parte, las diferencias entre los gobiernos turco y estadounidense se incrementaron, luego de las reclamaciones de Davutoglu sobre el derecho de su nación a tomar decisiones propias.
Nadie puede poner a prueba a Turquía, aseveró el jefe de Gobierno en referencia a declaraciones del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en las que conminaba al país euroasiático a participar en los ataques contra los islamistas.
En su momento, Ankara fue acusada por las autoridades de Damasco de apertrechar a grupos armados de la oposición siria, incluido el EI, conjuntamente con las potencias occidentales.
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