Siete terroristas han sido muertos y un número indeterminado han resultado heridos este viernes durante un intento de infiltración desde el territorio sirio hacia el Líbano.
Según nuestro canal Al Manar, un grupúsculo takfiri intentó infiltrarse desde el este del campo de Maarabun, hacia el sureste de la región de Tufeil. Sin embargo, fue rechazado por la artillería de Hezbolá, que le causó duras pérdidas.
El jueves, la Resistencia tomó un paso estratégico, el de Shehadé, que une Yarayir con el campo de Arsal.
El Ejército libanés, por su parte, declaró haber abortado un intento de infiltración de un grupo terrorista hacia la localidad de Arsal y dado muerte a dos militantes y confiscado grandes cantidades de armas.
Este incidente tuvo lugar en un momento en el que Hezbolá y el Ejército sirio continúan estrechando el cerco alrededor de la milicia wahabí takfiri del EI en el campo de Yarayir, siguiendo el método de los avances sucesivos y la destrucción de las posiciones terroristas en los lugares estratégicos de las colinas, según el diario As Safir.
En el momento actual, Hezbolá y el Ejército sirio han limpiado ya el 80% de la región siria de Qalamún y un poco más del 25% del campo de Arsal, en el Líbano. Sin embargo, la totalidad de este último se halla al alcance del fuego de Hezbolá.
Los terroristas del EI se encuentran rodeados en una superficie de unos 100 km2. Dado que el hundimiento de aquellos está sucediendo a un ritmo más rápido del previsto, los miembros de la Resistencia han decidido acelerar el ritmo de su progresión.
Objetivos de la campaña
El objetivo último de la batalla de Qalamún, que Hezbolá no ha desvelado, es, según un experto militar citado por As Safir, el de alcanzar, junto al Ejército sirio, en profundidad las regiones dominadas por el EI en el interior de Siria y permitir cerrar lo que denomina “el cuello de la botella” de modo que los grupos terroristas no pueden amenazar al Líbano.
Según la evaluación de los expertos, la confrontación con Al Qaida en Siria, es decir el Frente al Nusra, es más difícil que contra el EI, dado que los miembros del primer grupo son más dogmáticos mientras que los del EI son un amasijo de mercenarios.
Como señal de que los terroristas del EI están cada vez más nerviosos es que ellos, por primera vez, han propuesto negociar la liberación de los militares libaneses que retienen desde el mes de agosto del pasado año.
La batalla de Qalamún servirá para asegurar los pasos fronterizos entre Siria y el Líbano y la ruta que une Damasco con Beirut. Se trata también de contribuir a proteger la capital siria, lo que equivale, según As Safir, a la protección del Líbano.
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