Jean-Paul Pelissier / Reuters
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En un artículo titulado 'Diez incursiones aéreas en Siria en tres meses' en las páginas del diario francés 'L'Opinion', el analista francés Jean-Dominique Merchet revela que en la víspera de la Semana Santa, el jefe de Estado Mayor del Ejército francés, el general Pierre de Villiers, se reunió con militares franceses a bordo de la fragata Courbet antes de visitar la base aérea francesa en Jordania.
Después de estas visitas el general señaló que en tres meses la Fuerza Aérea francesa había realizado diez misiones contra los terroristas en Siria. Según el columnista este pobre resultado demuestra que el centro de la lucha contra el Estado Islámico se encuentra al otro lado de la frontera: en Irak.
Pese a que los ataques aéreos en Siria siguen siendo el único método de lucha contra los terroristas para estados como Francia o Rusia, la ofensiva francesa en el país presidido por Bashar al Assad ha cosechado exiguos resultados debido a la escasez de objetivos según el columnista.
Los bombardeos franceses comenzaron el 27 de septiembre, después de varios vuelos de reconocimiento que se iniciaron el día 8 del mismo mes. Hasta el 23 de diciembre de este año y desde septiembre de 2014, fecha en que Francia inició la operación Chammal, la Fuerza Aérea gala ha realizado 2.701 misiones contra objetivos en Irak y Siria.
Estas cifras permiten evaluar la contribución real de la Fuerza Aérea francesa en la lucha contra el Estado Islámico: una media de seis misiones al día. El dato contrasta de forma sonrojante con las 52 misiones diarias que realizaba en 1999 la aviación gala durante la guerra contra Serbia, país que nada había hecho a París.
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