Su-24M / Alexei Danichev / RIA Novosti
Estos siete días han sido los días más negros para los terroristas del Estado Islámico (EI) en Siria. En una semana Rusia realizó más de cien ataques aéreos contra varias instalaciones yihadistas en todo el país, causando pánico entre ellos. El operativo ruso antiterrorista ayudó a optimizar la lucha del Ejército sirio contra los grupos terroristas.
La Fuerza Aérea de Rusia ha lanzado su operativo contra los terroristas del Estado Islámico (EI) el 30 de septiembre, realizando 120 vuelos de combate que destruyeron 110 objetivos en poco más de una semana, según el Ministerio de Defensa ruso.
Entre los objetivos destruidos se encuentran:
71 vehículos blindados
30 vehículos de diferente clase
19 instalaciones de mando
2 centros de comunicación
23 depósitos con combustible y municiones
6 plantas de producción de artefactos explosivos improvisados, incluyendo coches bomba
Varias piezas de artillería
Varios campos de entrenamiento
Terroristas en pánico
El objetivo de esta fase de la operación es socavar la capacidad de los terroristas de presionar a las fuerzas del gobierno a través de constantes incursiones y ataques terroristas, y para dar al Ejército sirio un respiro para reagruparse y lanzar una ofensiva.
Los objetivos de los ataques aéreos rusos se extendieron a través de Siria, desde el bastión del EI en Raqqa en el noreste, hasta las inmediaciones de la antigua ciudad de Palmira en el oeste y a la parte occidental de las afueras de Damasco, en el sur.
Según los militares rusos, la campaña de bombardeos ha perjudicado la moral de los terroristas, empujando a la huida a miles de militantes del EI.
Sofisticados aviones
En el operativo estuvo involucrada una variada flota de aviones rusos. Los puntos fuertes de la misma son los bombarderos Su-24 y Su-25. Ambos aviones fueron diseñados hace décadas, aunque la Fuerza Aérea utilizó las últimas versiones actualizadas para la campaña en Siria.
También participaron aviones de combate de nueva generación como el Su-34, que entró en servicio en Rusia el año pasado. El teatro de combate en Siria ofrece a los ingenieros rusos la posibilidad de probar el avión, que puede alcanzar objetivos desde una altura de 5.000 pies, lejos del alcance de las armas antiaéreas.
La Fuerza Aérea está empleando en las misiones una serie de proyectiles. Uno de los proyectiles probados son las bombas guiadas KAB, que se utilizan en dos versiones: KAB-250 y KAB-500. Otra de las armas usadas es la bomba de explosivo de alta potencia OFAB-250, que se utiliza para destruir blancos no protegidos, como los campos de entrenamiento y los depósitos de armamento.
El control de la misión
La misión rusa en Siria se encuentra en una base aérea en el sur de Latakia. Hace apenas un par de meses era un aeródromo abandonado, pero fue reconstruido y desde allí se realizan vuelos a diario. Asimismo la base sirve de hogar para los pilotos y técnicos rusos. También en la base hay soldados sirios para ayudar a coordinar los ataques.
Además de albergar los aviones utilizados para el reconocimiento y bombardeo, la base cuenta con posibilidades de defensa. Helicópteros Mi-24 patrullan los alrededores de la misma. Asimismo, tanques y otros equipos completos junto con tropas de comando están preparados para repeler cualquier incursión masiva.
Vehículos de defensa aérea avanzada Pantsir-S1 y el sistema de guerra electrónica Krasukha-4 están cubriendo el espacio aéreo, una contingencia contra terceros en caso de que se intente interferir en las acciones de Rusia.
Numerosas falsificaciones y ataques contra Rusia
Desde el primer día de la ofensiva aérea rusa contra el EI, la campaña aérea es acompañada de una serie de falsificaciones y acusaciones que no han sido comprobadas. Ankara afirmó que Rusia invadió su espacio aéreo en dos ocasiones durante la semana. Moscú se comprometió a hacer correcciones a las misiones de combate para evitar este tipo de incidentes. Los funcionarios de la OTAN acusaron a Rusia de "violaciones inaceptables" comentado el episodio de los aviones rusos en Turquía, mientras Ankara ha bajado la tensión al respecto.
Por otra parte, se suceden quejas de funcionarios occidentales que insisten en que Rusia se lanza contra las tropas rebeldes respaldadas por Occidente en Siria. Rusia, a su vez, insiste en que sólo dirige la fuerza aérea contra las tropas terroristas y demostró cómo los militantes utilizan mezquitas y otros lugares civiles para esconder sus equipos militares. Estas tácticas no pueden ser empleadas por la oposición moderada, señaló el Ministerio de Defensa de Rusia.
Numerosos informes de víctimas civiles como resultado del operativo no han sido hasta ahora ofrecidos por fuentes confiables. Los video y fotos que supuestamente prueban esas acusaciones fueron refutados en muchas ocasiones. Algunas imágenes fueron tomadas incluso antes del lanzamiento de la campaña.
Entre tanto, el Ministerio de Defensa proporciona información, entre ellas imágenes de los ataques. El Ejército está reduciendo su antigua postura excesivamente prudente de secretismo e intenta realizar la campaña de la manera más transparente.
Los siguientes pasos
Después de una semana de lucha contra el EI en Siria, Rusia está intensificando sus esfuerzos. El miércoles, la Armada rusa se unió al operativo, disparando decenas de misiles de crucero desde el mar Caspio contra objetivos terroristas en Siria.
Asimismo, Irak pronto podría invitar a Rusia a empezar a atacar las tropas del EI en suelo iraquí, así como a intensificar el nivel de cooperación de Bagdad con Moscú, Damasco y Teherán.