Los fabricantes rusos han logrado equipar el Sukhoi T-50 con un sofisticado conjunto de misiles y bombas sin alterar por ello la furtividad del nuevo avión de combate, hazaña que los fabricantes estadounidenses no han podido concretar.
Red Voltaire
En marzo de 2015, el viceministro ruso de Defensa Yuri Borisov declaró al diario Kommersant que la producción en serie del avión de combate de quinta generación Sukhoi T-50, que debía comenzar en 2016, se había pospuesto hasta el 2017. El plan inicial, que preveía la compra de 52 Sukhoi T-50 en 2020, fue reducido a 12 aviones.
Los tests en banco de ensayo del motor del motor Izdeliya 30 destinado al Su T-50 comenzaron en 2014 y las pruebas en vuelo terminarán en 2017. Hasta entonces, los prototipos del Su T-50 estarán equipados con motores Saturn AL41F1 (117S), el mismo que utiliza el Su-35. El desarrollo del programa del Su T-50 (PAK FA) parecía por lo tanto congelado [
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Según la publicación militar rusa Zvezda, el programa del Su T-50 nunca estuvo detenido. Pero, paralelamente a los ensayos en vuelo de los prototipos, había que vencer el mismo obstáculo que los estadounidenses habían encontrado con el F-22A y el F-35. Para gran sorpresa de los expertos, esos dos aviones estadounidenses de quinta generación resultaban incompatibles con la mayoría de las armas aire-tierra o aire-mar de gran radio de acción que se utilizan en los aviones pertenecientes a la generación 4++ y sólo algunas de esas armas podían adaptarse al F-22A y al F-35, lo cual limita el tipo de misiones que podrían realizar esos aviones.
Debido a la superficie de reflectividad extremadamente limitada [que ofrecen a los radares], los aviones de quinta generación son «invisibles» para los radares. Uno de los factores que contribuyen a limitar su reflectividad es el emplazamiento de su armamento en compartimientos internos del avión, en vez de emplazarlos fuera de este. Dado el hecho que el espacio disponible dentro de un avión de combate multipropósito es muy limitado, no es posible crear grandes compartimientos internos en dichos aparatos.
Teniendo en cuenta los errores de los estadounidenses, los especialistas rusos desarrollaron o adaptaron, especialmente para el Su T-50, más de 14 tipos diferentes de nuevas armas de alta precisión que resultan compatibles con la avanzada aviónica de este avión de combate. El Su T-50 dispone de 16 puntos destinados al porte de armas y 8 de ellos están instalados en compartimientos internos. Cuenta con 2 compartimientos principales internos, completamente carenados y emplazados uno detrás del otro (entre los puntos de apoyo y los motores), con dimensiones de 4,6 x 1 metros cada uno. En los puntos donde las alas se unen con el fuselaje se hallan otros 2 compartimientos más pequeños. O sea, además de presentar resultados superiores, el bimotor Su T-50 dispone de más capacidad interna para el transporte de armamento que el bimotor estadounidense F-22A [que sólo dispone de] (2 compartimientos internos de 3,9 x 0,9 metros).
Al ser un monomotor de tamaño más reducido, el F-35 dispone de 2 compartimientos internos carenados más pequeños que los del F-22 (alrededor de 3,6 x 0,6 metros).
En la versión F-35B, de despegue y aterrizaje verticales, los compartimientos son más pequeños, pero el acceso a esos compartimientos carenados es además difícil debido al emplazamiento frontal del motor, con un empuje de 19 000 kgf, que permite equilibrar el aparato.
Al transportar el armamento en compartimientos internos, los aviones de quinta generación pueden volar sin ser detectados por los radares, lo cual les permite adquirir la supremacía aérea creando corredores de seguridad en la defensa antiaérea enemiga, corredores que pueden ser utilizados después por los aviones de la generación 4++ y los bombarderos para neutralizar blancos terrestres. Los principales blancos de los Su T-50 son los aviones de alerta AWACS, las baterías de misiles antiaéreos y las unidades navales portadoras de misiles antiaéreos de largo radio de acción que protegen las costas.
Para aniquilar los sistemas de guía de los misiles antiaéreos terrestres o navales, el Su T-50 dispone de 4 misiles anti-radares Kh-58UShK, que pesan 650 kilogramos. El nuevo misil Kh-58UShK es completamente diferente del KH-58 y vuela a Mach 3,5 y cuenta con un radio de acción de 260 kilómetros.
Contra los blancos navales, el Su T-50 puede utilizar 4 misiles X-35UE, de 145 kg. El X-35UE es un minimisil subsónico de crucero, con una distancia máxima de vuelo de 260 kilómetros.
Los 4 misiles Kh-31 que debían equipar inicialmente el Su T-50 han sido reemplazados por 4 misiles X-74M2 de 600 kilogramos. El misil X-74M2 alcanza una velocidad de Mach 4, su radio de acción va de 76 a 245 kilómetros y realiza su fase de aproximación al blanco (los últimos 50 kilómetros) a baja altitud para evitar ser detectado.
El Su T-50 puede llevar 4 misiles Kh-38M en compartimientos carenados. Estos misiles pesan 520 kilogramos cada uno y llevan una carga de 250 a 280 kilos de explosivo. Vuelan a Mach 2,2, con un radio de acción de 40 kilómetros y pueden ser guiados por sistemas de radar, sistemas laser, sistemas infrarrojos o mediante coordenadas GPS.