Rusia envía cinco aviones para "incrementar la capacidad bélica de la Fuerza Aérea iraquí” en su lucha contra los yihadistas de EIIL.
EEUU, por contra, envía drones (aviones no tripulados) y helicópteros para aumentar la seguridad de su embajada en Bagdad.
Obama se equivó en Siria, frente al tanto diplomático que se apuntó Putin, y ahora se vuelve a equivocar en Irak.
Y mientras, la cifra de víctimas por la violencia en Irak aumentó dramáticamente el pasado mes de junio, con 2.417 muertos, frente a los 800 fallecidos en mayo.
Al presidente de Rusia, Vladimir Putin (en la imagen), no le tiembla el pulso cuando se trata de defender determinadas causas, como la de la libertad frente al yihadismo. Recordemos que fue él quien avisó a la comunidad internacional de que detrás de los rebeldes sirios había yihadistas brutales; mientras EEUU y Occidente no se daban cuenta o preferían ignorarlo.
Ahora, con matices, está pasando algo parecido en Irak. Putin avisa y actúa frente al yihadismo sunita del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que pretende hacerse con todo el país (de hecho, ya controlan amplias zonas del norte y del este del país). Por eso, ha enviado cinco aviones de combate rusos para la ofensiva que mantiene el Gobierno chiita iraquí contra los sunitas y que entrarían en servicio en "tres o cuatro días".
Según un comunicado de Defensa iraquí, el acuerdo con Rusia tiene como objetivo"incrementar la capacidad bélica de la Fuerza Aérea iraquí y del resto de los componentes de las Fuerzas Armadas para eliminar el terrorismo".
¿Diferencia con EEUU? El Gobierno iraquí había pedido a EEUU respaldo aéreo para bombardear los feudos insurgentes, pero por el momento Washington solo utiliza aviones no tripulados armados (drones) para sobrevolar Bagdad y proteger su embajada y a los asesores militares destacados en el país.
Y, en un alarde de generosidad, Obama -que ya se equivocó en Siria, donde Putin se apuntó un tanto- va a enviar a otros 300 militares, drones y helicópteros para aumentar la seguridad en la embajada de Estados Unidos en Bagdad, así como en el aeropuerto también ubicado en la capital. Los nuevos soldados anunciados este lunes elevan el número de militares estadounidenses en Irak a unos 800.
Y mientras, la cifra de víctimas por la violencia en Irak aumentó dramáticamente el pasado mes de junio, con 2.417 muertos, frente a los 800 fallecidos en mayo, según los datos publicados hoy por la misión de Naciones Unidas en el país.
Además, se registraron 2.287 heridos en el mismo periodo, cuando se desató la ofensiva de los insurgentes suníes, que el pasado 10 de junio se hicieron con el control de Mosul, la segunda ciudad del país, y amenazan con continuar hacia otras regiones de Irak.
Andrés Velázquez
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