04/05/2020
Turquía, desde hace varios años, viene apostando fuerte a la I+D (Investigación y Desarrollo) criolla para lograr niveles crecientes de independencia tecnológica, especialmente en relación con la tecnología militar.
Y esto la ha llevado hoy día a posicionarse como unos de los principales líderes mundiales en el campo de la tecnología de drones.
No solo ha desarrollado y está fabricando una familia de UAVs avanzados y capaces, sino que además los despliega masivamente en las zonas de conflicto en las que el Gobierno de Ankara se ha implicado.
Si bien se utilizan UAVs desde hace décadas de manera integral en el campo de operaciones, nunca antes los drones habían cargado con la mayor parte del peso de las operaciones de combate, como se está viendo ahora. La campaña aérea que desarrolla Turquía sobre Siria (en particular la zona de Idlib) y Libia (los alrededores de Trípoli y la zona costera dominada por el Gobierno del Acuerdo Nacional –GNA, en inglés-) tiene varios aspectos novedosos que resulta interesante comentar.
La familia de drones
Primero, hagamos un repaso rápido de los drones turcos que se están utilizando principalmente y cuáles son sus capacidades.
Los protagonistas de esta historia son los diseños de drones tipo MALE (vehículo aéreo no tripulado de gran autonomía y altitud media, por sus siglas en ingles), que son los que llevan el peso de la ofensiva aérea a cuestas.
Comparativa de tamaño con los UAV tipo MALE que produce Turquía
Los drones tipo MALE son aquellos que operan entre los 3000 y los 9000 metros, por grandes períodos de tiempo. Los valores actuales para esta categoría están alrededor de 24hs o más en el aire.
Los drones más utilizados (y los que más pérdidas registran) son los de la familia ANKA, producidos por Turkish Aerospace Industries (TAI), en varias versiones; y los Bayraktar TB-2, producido por la firma Baykar.
Estos drones poseen las siguientes características modernas:
son de construcción moderna, a base de materiales compuestos
con autonomía de hasta 24hs
vuelo completamente autónomo, así como el despegue/aterrizaje/taxi y estacionamiento
función de seguimiento de rutas
función de navegación interno, para no depender del sistema GPS
la gran mayoría del equipamiento interno, las cargas útiles y las armas que utilizan, son de origen nacional
MALE ANKA-S de la Turkish Aerospace Industries
Actualmente, los drones utilizan motorización extranjera, pero se están haciendo grandes esfuerzos para reemplazarlos desarrollos nacionales, encargadas a la empresa Tusaş Engine Industries.
Por ejemplo, el turboprop PD-170 para la familia de drones ANKA está casi listo para entrar en producción. La dificultad para desarrollar este tipo de motores resulta de las mayores exigencias que conllevan los vuelos a gran altura, con bajo oxígeno. Además, tienen que ser motores de bajo consumo y tener una muy buena relación peso/potencia.
Mientras tanto, se llevaron a cabo negociaciones con Ucrania en las que se intercambiaron drones Bayraktar TB-2 por tuboprops de la empresa Motor Sich, así como traspaso de tecnología para acelerar el desarrollo turco.
MALE Bayraktar TB-2 producido por la empresa Baykar
La campaña aérea de los drones
En los últimos días de Febrero del presente año, las fuerzas gubernamentales sirias llevaron un ataque aéreo contra una posición turca en la zona de Idlib, donde perecieron 30 efectivos. La respuesta turca fue contundente, pero novedosa. Por lo que parece, la preocupación por minimizar las bajas propias llevó a desestimar un avance blindado y una campaña aérea basada en aviones de combate. En su lugar, se utilizó artillería, misiles tierra-tierra tácticos y grandes cantidades de drones armados, como no se había visto antes.
Parece que las relaciones entre Damasco y Moscú estaban un poco tirantes, porque Turquía pudo negociar la no intervención rusa en la zona de Idlib, por lo que las fuerzas sirias quedaron libradas a sus propias capacidades, que si bien no eran para desmerecer, no tienen el nivel de sofisticación y entrenamiento ruso.
La campaña aérea de retaliación planeada para llevar adelante con ingentes cantidades de UAVs se dividió en 2 etapas.
La primera, fue la de eliminación de las capacidades sirias de defensa aérea. Estas misiones de supresión de las defensas aéreas enemigas o SEAD por sus siglas en inglés (Suppression of Enemy Air Defenses) son del tipo de misiones más peligrosas que una Fuerza Aérea debe encarar. Esas capacidades AA estaban basadas, para ese momento, en sistemas de defensa aérea misil/cañón Pantsir S1 y S2, además de cañones AAA y misiles de disparo desde el hombro tipo MANPADS. O sea, es una defensa aérea de baja cota poderosa.
Sistema Pantisir, ya un veterano en la zona. Ya ha mostrado sus capacidades habiendo defendido la base aérea rusa en Siria en más de 100 ataques de drones rebeldes
Si bien los israelíes fueron pioneros en el uso de drones, en 1982 durante la Guerra del Líbano contra el sistema de defensa aéreo sirio, lo hacían como complemento de la aviación de combate. Recogían información, hacían saltar las defensas enemigas emulando el ataque de la aviación, pero eran los F-4, y en menor medida los A-4 los encargados de dar el golpe final, armados con misiles anti-radar.
Los pequeños y simples Mastiff y Scout (al fondo) fueron fundamentales para desarticular la red de defensa aérea siria en 1982
Nuevamente los drones son la pesadilla de las defensas sirias, pero esta vez los UAVs se encargan de casi todo el trabajo ellos mismos. Las fuerzas armadas turcas emplearon una combinación de drones con capacidades ELINT/COMINT (los Anka I de inteligencia electrónica), medios de guerra electrónica ofensiva en tierra (sistema ESC/ECM Koral) y aire (avión C-160 Transall de guerra electrónica), junto con drones armados para anular las defensa antiaéreas sirias (los Bayraktar TB-2). De esta forma se anularon las defensas aéreas enemigas, al haber los turcos ganado la supremacía electrónica en la zona.
Esquema de como los turcos desarrollaron sus misiones SEAD
Desde la seguridad del suelo propio, el sistema ECM Koral generaba interferencia electrónica hasta 200km dentro del territorio sirio
Los aviones sirios tampoco podían ayudar, ya que desde el espacio aéreo turco, los aviones de alerta aérea temprana Boeing E-7 controlaban el teatro de operaciones, y los F-16, sin salir de su propio territorio, les lanzaban misiles AMRAAM con más de 100kms de alcance.
Boeing E-7 de la Fuerza Aérea de Turquía
Lograda la superioridad aérea en la zona, los UAVs de Turquía pudieron dedicarse casi con impunidad a llevar a cabo una campaña sistemática de destrucción de equipo militar pesado como blindados, sistemas de artillería, vehículos todo terreno, camiones, y concentraciones de tropa siria.
El listado de equipos destruidos o abandonados (y capturados) tras los ataques evidencian el éxito rotundo de la operación:
45 tanques
20 vehículos de combate de infantería
23 piezas de artillería auto-propulsada
10 lanzadores múltiples de cohetes
3 morteros pesados
4 piezas AAA
2 SAM Pantsir S-1
33 camiones
Otros equipos ligeros y tropa al descubierto
(Cabe aclarar que ese listado refleja lo que pudo ser contabilizado por diferentes sitios especializados, a partir de fotos y vídeos subidos a la red de fuentes abiertas. Turquía reclama muchas más victorias)
Sin embargo, este paseo duró poco. Al cabo de unos días las fuerzas de defensa aérea rusas se adaptaron a la nueva táctica turca, instruyeron a sus pares sirios, se trajeron medios más capaces como los misiles superficie-aire de medio alcance BUK M-2E y los drones comenzaron a caer, lo que obligó a Ankara a ser más cuidadosos con su utilización.
Anka-S derribado por fuerzas gubernamentales sirias
Al día de hoy, Turquía lleva perdidas una veintena de drones MALE, principalmente del modelo Bayraktar TB-2.
Bayraktar TB-2 precipitándose al suelo
El BUK-M2E sería el mayor responsable de los derribos de drones turcos
Y en Libia?
Los mismos drones MALE Bayraktar TB-2 y ANKA-S que vuelan sobre el norte de Siria, fueron suministrados por Turquía al Gobierno de la GNA como ayuda en su guerra civil contra el Ejército Nacional Libio (LNA por sus siglas en inglés). Y hasta que los turcos puedan poner en funcionamiento una base aérea en la zona de Trípoli, es el único apoyo aéreo con el que cuenta el GNA.
Los drones turcos también sufrieron fuertes pérdidas en este teatro de operaciones, con alrededor de 15 drones de los tipos mencionados derribados. El LNA también utiliza drones MALE armados con munición inteligente. Normalmente son modelos chinos Wing Loong II, pero también algunos Reaper de EEUU. Sus pérdidas son menores, pero porque tienen menos para operar.
Los Bayraktar TB-2 también caen sobre Libia
Entonces, los drones son útiles o no?
Depende cómo se usen y contra qué objetivos. Las victorias reclamadas (y corroboradas) por los turcos contra la maquinaria de guerra de Asad habla con bastante elocuencia. Por otro lado, tenemos una tasa de derribos importantes (también corroborados por fuentes de inteligencia abiertas) que ponen en evidencia ciertas realidades. Para sintetizar:
Los drones no pueden operar con impunidad ante la presencia de una mínima red de defensa aérea
Cualquier UAV que opere por debajo de los 5000mts, es presa fácil de una de las armas más comunes en los conflictos contemporáneos, el MANPADS o algunos cañones AAA
Las fuerzas turcas tuvieron que hacer un importante despliegue de medios electrónicos auxiliares y nuevas tácticas, para lograr todos los éxitos obtenidos por sus MALE
Rusos y sirios pudieron adaptarse al nuevo juego planteado por Turquía, disminuyendo su efectividad en importante grado
Drones de inteligencia y armados, usados de forma orgánica junto a elementos de apoyo electrónico, pueden causar daños importantes en material y vidas al enemigo, sin arriesgar vidas propias y con costos materiales propios contenidos
Importancia creciente de los sistemas de apoyo y guerra electrónica
UAV Anka-I de inteligencia electrónica, modelo súper interesante
Un sistema de drones MALE está compuesto por un vehículo de mando, otro de logística/reparaciones y 2 o 3 componentes aéreos. Lo más caro del sistema es lo que queda en tierra. Perder un medio como un Bayraktar TB-2 que cuesta alrededor de U$S 250000, no es mucho, perder 20… bueno, ya es un número. Pero cuánto daño le costaron al enemigo? Ese es el balance fino que hay que tratar de calcular. Queda claro que el dron vino para quedarse, todos los desarrollos apuntan a eso. Pero también está claro de que los UAVs no pueden funcionar solos, con total impunidad, al menos que se enfrenten a un enemigo sin capacidad de respuesta, como los drones norteamericanos operando contra los talibanes en Afganistán. No hay que caer en la ilusión de la propaganda.
Los conflictos son dinámicos, y las partes involucradas se adaptan unas a otras; por eso los medios turcos pudieron divulgar decenas de vídeos de los éxitos de su tecnología no tripulada, y a las pocas semanas los medios sirios podían fanfarronear sobre la cantidad de drones turcos que habían derribado. Pero, como han demostrado en el pasado los israelíes, o el caso turco ahora citado, los drones, usados de manera conjunta y orgánica, cosechan éxitos y reclaman día a día una mayor participación en el teatro operacional.
Finalmente, quiero destacar los éxitos de la industria de defensa de Turquía respecto a esta tecnología. Se convirtieron en muy poco tiempo en uno de los referentes globales en la producción, y ahora, la implementación en conflictos armados, de drones avanzados. Si la apuesta que hace Ankara por los UAVs le está saliendo bien, es porque los fabrican ellos. Los drones, el software, las cargas, el armamento, y pronto, la motorización. Ese nivel de nacionalización técnico/industrial le permite a Turquía asumir esa tasa de derribos con comodidad, cosa que sería impensable para un país de presupuesto militar contenido, que tenga que comprar estos medios en el extranjero.
El sentido de la nota no es hacer publicidad para Ankara sino traer un ejemplo de los logros tecnológicos que aún les es posible emular a muchos países sudamericanos. El camino de la tecnología de drones es uno que, solos o conjuntamente, los Estados de la zona están aún a tiempo de recorrer, si se lo proponen.