Avión espacial SLA-2 del proyecto Prizyv (A. V. Karpenko et al.)
En medio del océano Pacífico un barco mercante sufre un grave percance. El buque corre el riesgo de naufragar y la tripulación decide mandar una señal de emergencia. Pero en la inmensidad del mayor océano del planeta Tierra la ayuda puede tardar horas o días. Afortunadamente, pocos minutos después de recibir la señal de socorro un misil balístico intercontinental despega desde algún punto de Rusia, cargado en esta ocasión no con una cabeza nuclear, sino con un pequeño avión espacial repleto de víveres y equipos de supervivencia. Menos de media hora después la carga ameriza cerca del buque. ¿Ciencia ficción? No, el proyecto Prizyv.
A principios de la pasada década la empresa rusa NPO Mashinostroyenia (MPO Mash) decidió buscar distintas aplicaciones en el mercado internacional para su lanzador espacial
Strelá (‘flecha’). Este pequeño cohete, capaz de poner en órbita baja hasta 1500 kg de carga útil, es en realidad un misil balístico intercontinental (ICBM) UR-100NU (también denominado UR-100NUTTKh, 15A35 ó RS-18B) ligeramente modificado. Según los tratados de desarme, Rusia debe deshacerse de una buena cantidad de estos misiles, ¿y qué mejor forma que dedicarlos a misiones espaciales? Existe otra versión espacial del UR-100NU mucho más popular llamada Rokot dotada de una etapa superior Briz-KM de Khrúnichev, pero solamente puede despegar desde el cosmódromo de Plesetsk, mientras que el Strelá es capaz de operar desde cualquier silo construido para el UR-100NU.
Lanzador Strelá en su silo y sus características (NPO Mash).
Despegue de un misil UR-100NU.
Pero además de lanzar satélites, la empresa NPO Mash tuvo la ocurrencia de emplear el Strelá para lanzar cargas útiles alrededor del globo. Nació así el proyecto Prizyv (Призыв, ‘llamada’), según el cual el Strelá se usaría para lanzar aparatos de rescate aeroespaciales denominados SLA (‘aparato volador de rescate’). Los SLA eran pequeños aviones espaciales que venían en dos variantes. El SLA-1, más pequeño, podría cargar hasta 420 kg de carga útil. Por ejemplo, 90 balsas de rescate estándar o bien equipamiento de emergencia, como sistemas contraincendio o equipos de submarinismo. El SLA-2, de mayores dimensiones, llevaría hasta 2500 kg de carga.
Los SLA usarían su sistema de guiado y navegación para alcanzar el ‘blanco’ con una precisión de 20 o 30 metros. Para ello se emplearían el sistema de navegación inercial y astronómico de la etapa superior de los misiles UR-100NU (encargada en la versión militar del despliegue de las ojivas nucleares), además de sistemas específicos de navegación por GPS o GLONASS situados en los SLA. Una vez en la zona, los tripulantes del buque en apuros deberían acercarse al SLA por sus propios medios para recoger los equipos o extraer las balsas en caso de naufragio. El tiempo de vuelo de los SLA desde el despegue hasta alcanzar su objetivo sería de quince a treinta minutos, dependiendo de la posición geográfica del accidente.
SLA-1 (V. A. Karpenko et al.).
Un UR-100NU con el SLA (V. A. Karpenko et al.).
Se conocen muy pocos detalles sobre el curioso diseño de los SLA, aunque su forma es básicamente un vehículo de reentrada nuclear (MIRV) dotado de alas y un timón de cola. ¿Es posible que los SLA sean una versión civil de algún proyecto militar secreto? Posiblemente, aunque no existe ningún dato al respecto que permita avalar esta hipótesis. La URSS y Rusia han desarrollado multitud de proyectos para usar vehículos de reentrada altamente maniobrables contra objetivos móviles, principalmente grupos de portaaviones de la armada estadounidense. No sería de extrañar que los SLA sea un derivado de algún programa de este tipo.
Huelga decir que el proyecto Prizyv no salió adelante, principalmente por la dificultad que conlleva el comercializar un sistema de rescate de estas características. Pero lo fascinante del caso es que la opción sigue ahí y que se trata de un proyecto con un potencial impresionante. Y es que mandar una carga útil a casi cualquier lugar del mundo en cuestión de minutos no es un asunto menor. No sería extraño que algún día veamos un sistema parecido en acción.
Cohete Strelá (NPO Mash).
Referencias:
Otechestvennie strategicheskie raketnie kompleksi, V. A. Karpenko et al
http://danielmarin.naukas.com/2014/04/21/proyecto-prizyv-usando-un-misil-nuclear-para-el-rescate-maritimo/