AECA & HELICÓPTEROS
En total, son 267 los medios aéreos y sus pilotos los que están listos ante cualquier señal de alarma por fuego que se produzca en España. En función de las condiciones de cada incendio la actuación y los lanzamientos varía. He aquí las principales formas de actuación:
En primer lugar, el lanzamiento puede ser directo o indirecto. El primero de ellos se hace sobre el frente de las llamas. Ésto solo será posible si la visibilidad es buena y la altura de las llamas es baja. El piloto, con este lanzamiento intenta evitar la propagación y disminuir la temperatura. Por su parte, el lanzamiento indirecto tiene la finalidad de enfriar zonas antes de que llegue el frente. Se realiza cuando la altura de las llamas y la visibilidad impiden el trabajo directo.
También se hacen lanzamientos sobre la cabeza del foco, cuando éste es pequeño. Responde a la necesidad de parar el avance del fuego mientras llega el personal de tierra. La escasa visibilidad puede complicar en este paso el trabajo del piloto.
El apoyo a cortafuegos, por su parte, puede servir para enfriar el frente de las llamas o para ampliar el cortafuego. En otros casos la aeronave puede esperar sobre el cortafuego a que llegue el frente de fuego para ver cómo reacciona, y, en el caso de sobrepasarlo, realizar el lanzamiento.
En cuanto el lanzamiento a discreción, se da cuando los técnicos del incencio no han definido aún la estrategia y el piloto decide cuándo cómo y dónde lanzar el agua, teniendo en cuenta la peligrosidad del fuego en zonas habitadas o forestales.
Cuando no es posible atacar la cabeza del incendio, se actúa dando apoyo a las brigadas de tierra por los flancos, realizando el lanzamiento por delante del personal de tierra para bajar la intensidad de las llamas y que ellos terminen el trabajo abajo.
El refresco de perímetro se da cuando un incendio empieza a ser controlado y se refresca el perímetro de la zona quemada. Los lanzamientos aquí suelen hacerse a mayor altitud, intentando cubrir la mayor zona posible y enfriando puntos calientes en zonas de mayor peligrosidad.