"El propósito es rendir un homenaje a la última dotación del General Belgrano, que se hundió el 2 de mayo de 1982. Y no solamente homenaje a los 323 marinos desaparecidos, sino a los 770 rescatados", dijo Nelson Durante, quien propuso colocar en el Área Fundacional un monumento del crucero, a 35 años del hundimiento.
Durante es de Buenos Aires y se dedica a impulsar propuestas así, vinculadas a la guerra de Malvinas.
En este caso optó por Mendoza por varios motivos. Primero porque en Argentina hay 23 monumentos sobre el crucero General Belgrano y ninguno está en Mendoza. El que se inaugurará este martes, a las 11, será el número 24.
Pero además tendrá un sello que lo distinguirá del resto: contará con un timón, en alusión a que el último timonel del crucero fue Daniel Omar Agüero, mendocino que sobrevivió 48 horas en una balsa desde que el barco zozobró hasta que lo rescataron.
Datos técnicos
El monumento mide 2,30 metros de alto por 2,15 metros de ancho.
Está hecho por el escultor Oscar Rivera, del partido bonaerense de Almirante Brown.
Rivera guarda una relación muy cercana con la historia del crucero ya que él trabajó allí en la campaña de 1961 y su hijo era marino en 1982 y fue rescatado por el ARA Buchard, que junto con el ARA Piedrabuena fueron los dos barcos que asistieron tras el hundimiento.
El monumento está hecho con tres materiales: hierro, bronce y madera. "El bronce usado para la escultura perteneció a los arsenales navales. Las manijas del timón están hechas con madera de cedro, que es una madera bíblica, incorruptible. Hay también laureles, que simbolizan la gloria", explicó Durante.
Invitación
A la inauguración del monumento asistirá el senador nacional Julio Cobos, a quien Durante y Pedro Luis Galazi, segundo comandante del Crucero General Belgrano, le acercaron la propuesta de colocar un monumento en Mendoza, que se financió con fondos privados, según los impulsores.
Estará también el intendente de la Capital, Rodolfo Suarez; ex combatientes de Malvinas, representantes de la Policía Federal, delegados navales en Mendoza y del Liceo Militar.
Minuto a minuto
El hundimiento del ARA General Belgrano se produjo el 2 de mayo de 1982 a las 17 fuera de la zona de guerra establecida.
Pocos minutos antes de las 16 el submarino nuclear HMS Conqueror recibió la orden de hundir al Belgrano. A las 16.02, mientras los artilleros que se encontraban de guardia probaban algunos mecanismos y la Torreta II buscaba posibles blancos en el horizonte, el buque se sacudió violentamente fruto de una poderosa explosión, seguida del cese inmediato de energía e iluminación que paralizó a los 1.093 tripulantes. Este fue el primero de los 3 torpedos MK-813 lanzados por el Conqueror desde una distancia de 5km aproximadamente (aunque sólo los 2 primeros dieron en el blanco, el tercero golpeó en el casco del Bouchard sin explotar). Mató a 274 tripulantes.
Unos momentos más tarde se produjo una segunda explosión. Este segundo impacto provocó el desprendimiento de 12 metros de la proa del barco. Inmediatamente comenzó la inclinación a babor, cesó la fuerza motriz y se apagaron las luces, la generación eléctrica de emergencia también quedó inutilizada. Hacia las 16.05 se dio la orden de zafarrancho de siniestro, pudiendo constatarse que únicamente las líneas con la central de control de averías estaban totalmente disponibles. Los puestos de combate distribuidos en todo el buque estaban en una situación muy crítica. Se inició la apertura de las puertas estancas que daban a la cubierta principal para agilizar la evacuación de las zonas inferiores. Allí se localizaba la central de comunicaciones.
Los compartimientos de máquinas fueron afectados por el primer torpedo británico y no hubo sobrevivientes. Los tambores de combustible del helicóptero fueron arrojados al mar para que no explotaran.
El trabajo de primeros auxilios fue intenso; además de los heridos y quemados se debió atender a los hombres con principios de asfixia debido al humo. El personal de sanidad corría por las cubiertas bajas, revisando los camarotes para que no hubiera personal malherido que pudiera quedar abandonado. En el momento que concluyeron en que no había internados en la enfermería y que los camarotes estaban vacíos, se procedió a recoger mantas y se dirigieron hacia la cubierta.
A las 16.10 se arrojaron las balsas al agua. A las 16.23 el comandante Héctor Elías Bonzo dio la orden de abandonar la nave. Comenzó así la maniobra de abandono. A las 16.50 la escora de 60° preanunciaba el hundimiento, y en 10 minutos el crucero fue engullido por las aguas.
http://www.diariouno.com.ar/mendoza/inauguraran-monumento-del-belgrano-35-anos-del-naufragio-20170430-n1387060.html