KIEV (Reuters) - Ucrania acusó el lunes a militares rusos de combatir junto a los separatistas en el este del país y dijo que Moscú estaba agrupando de nuevo a sus soldados en la frontera que comparten.
Un misil que derribó un avión de transporte ucraniano con ocho personas a bordo cerca de la frontera fue probablemente lanzado desde Rusia, dijeron responsables ucranianos.
El presidente Petro Poroshenko mantuvo una reunión de emergencia con sus jefes de seguridad tras un fin de semana de ataques aéreos ucranianos contra posiciones rebeldes cercanas a la frontera con Rusia y tras las acusaciones de Moscú de que Kiev mató a un hombre ruso con un proyectil transfronterizo.
La guerra dialéctica entre Kiev y Moscú y los intensos combates, en los que las fuerzas ucranianas dicen que infligieron importantes pérdidas en las filas rebeldes, supone una abrupta escalada del conflicto de tres meses, en los que varios cientos de ucranianos, civiles e insurgentes, han muerto.
"Se ha confirmado la información de que personal ruso está tomando parte en las operaciones militares contra fuerzas ucranianas", dijo Poroshenko.
Poroshenko dijo a sus jefes de seguridad que las fuerzas gubernamentales, que perdieron 23 hombres en un ataque con un misil en un campamento militar el viernes, se enfrentan ahora a un nuevo sistema de misiles ruso y tendrán que cambiar sus tácticas, señaló sin añadir más detalles.
Acusando a Rusia de embarcarse en una escalada en las regiones del este de Ucrania, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Andriy Lysenko, dijo a Reuters:
"En las últimas 24 horas, hubo constancia del despliegue de unidades y equipos militares (rusos) al otro lado de la frontera de Sumy y Luhansk. La Federación Rusa continúa colocando tropas en la frontera", añadió.
La OTAN dijo que Rusia había incrementado sus fuerzas a lo largo de la frontera y que ahora tenía entre 10.000 y 12.000 soldados en la zona. [ID:L6N0PP3R6]
Lysenko añadió que tres soldados ucranianos habían sido asesinados y 12 más resultados heridos en los combates en las últimas 24 horas.
La respuesta de Moscú a los bombardeos transfronterizos y los informes ucranianos de que soldados rusos se estaban desplazando de nuevo a la frontera volvieron a plantear la posibilidad de una intervención rusa en el conflicto, después de semanas en las que el presidente del país, Vladimir Putin, pareciese intentar desvincularse, retirando a decenas de miles de los soldados que había acumulado en la frontera.
ÉXITO MILITAR
El ejército ucraniano dijo que había roto el cerco rebelde en el aeropuerto de Luhansk el domingo por la noche. Un portavoz de la autoproclamada República Popular de Luhansk dijo que 30 voluntarios habían fallecido por fuego ucraniano en Oleksandrivka, un pueblo al este de la ciudad, dijo la agencia de noticias rusa Interfax.
Mientras la operación militar continuaba el lunes cerca de la frontera controlada por los rebeldes en el pueblo de Luhansk, el ministro ucraniano de Defensa dijo que un aeropuerto de transporte ucraniano AN-26, que participaba en la campaña contra los rebeldes, había sido derribado por un misil que fue "probablemente" disparado desde territorio ruso.
Responsables dijeron que dos miembros de la tripulación, de los ocho que iban a bordo, habían estado en contrato con el mando del Ejército y que había una operación de búsqueda y rescate en marcha. El destino de las otras seis personas no se conocía de inmediato.
El ministro de Defensa, Valery Heletey, dijo que el avión volaba a unos 6.500 metros de altura y que estaba fuera del alcance de cualquier arma que tienen los separatistas.
"Por lo que el avión fue derribado por otro cohete con más potencia que fue disparado, probablemente, desde territorio de la Federación Rusa", dijo según la página web de Poroshenko.
El proyectil podría haber sido un Pantsir tierra-aire o un misil aire-aire autodirigido lanzado desde un avión ruso, dijo.
Lysenko dijo que separatistas, respaldados por lo que describió como "mercenarios" rusos, habían disparado a guardias fronterizos ucranianos en un intento para cubrir la entrada de vehículos blindados y equipamiento al país.
Y de nuevo volvió a rechazar las acusaciones de que fuerzas ucranianas habían disparado a través de la frontera matando a un ruso el domingo - un incidente que Moscú describió como un "acto agresivo" que podría tener "consecuencias irreversibles".
"Los combatientes (rebeldes) disparan sistemáticamente fuego de morteros y disparan contra nuestro territorio, lo que ha ocasionado la muerte de un ciudadano ruso", dijo Lysenko.
Rusia dijo que había invitado a supervisores de la OSCE, un ente europeo de seguridad y derechos, a visitar dos de sus cruces fronterizos con Ucrania en un signo de buena voluntad.
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