jueves, 13 de mayo de 2021

Los británicos preparaban un ataque nuclear en Oriente Medio en caso de guerra con la URSS




A mediados del siglo pasado, el Reino Unido desarrolló un plan para destruir la infraestructura petrolera de Oriente Medio en caso de que los campos se tomaran bajo el control de la Unión Soviética. El Estado Mayor Conjunto del Reino calificó las armas nucleares como "el método más perfecto de destrucción de las instalaciones petroleras". La revista Military Watch recordó la confrontación entre las potencias de la región estratégicamente importante.
Un grupo de aviones de combate F-15 y F-16 sobre la quema de campos petrolíferos durante la Operación Tormenta del Desierto. Foto: Revista flickr.com/Airman




Después de la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido invirtió fuertemente en la producción de petróleo en El Medio Oriente, y los contingentes militares estacionados en Irán, Irak, Kuwait y Arabia Saudita proporcionaron protección.


Los Estados Unidos comenzaron a dominar la región después de la Segunda Guerra Mundial, pero no sin tener en cuenta los intereses del Reino Unido. Y con el estallido de la Guerra Fría, los esfuerzos para mantener el control fueron dirigidos contra la Unión Soviética, que desafió la hegemonía de Occidente.

- La Unión Soviética bordeó Irán, rico en petróleo, y convenientemente convenientemente convenientemente ubicado Turquía. Estaba claro que si el país expande su influencia, habrá un riesgo de que Occidente pierda sus activos económicos más importantes, lo que socavará su principal ventaja, señala el periódico.




El bloque occidental estaba listo a toda costa para evitar que el adversario de la Guerra Fría obtuviera el control de las reservas de Oriente Medio. Se han puesto en marcha medidas para destruir recursos en caso de que fracasen los intentos de mantener el control de los mismos.

En 1949, el presidente de los Estados Unidos Harry Truman firmó el Plan del Consejo de Seguridad Nacional NSC 26/2. El documento preveía la destrucción de la industria petrolera en Oriente Medio en caso de conflicto con la URSS. Esto fue seguido por la capacitación de los empleados de las compañías petroleras occidentales para las operaciones para desmantelar las instalaciones. El Reino Unido apoyó la idea ofreciendo ayuda de la Real Fuerza Aérea.

Unos años más tarde, con la aplicación del NSC 26/2, comenzaron a surgir problemas a medida que Irán e Irak comenzaba a reducir la presencia de especialistas occidentales en los campos.

"En esta situación, el Reino Unido ha propuesto un uso mucho más abierto de la fuerza para destruir infraestructura, a saber, las armas nucleares recientemente adquiridas, que el Estado Mayor Conjunto (JCS) llamó "el método de destrucción más perfecto", dice el documento.

Además, el comité pudo exigir a los Estados Unidos que utilizara su arsenal nuclear más poderoso.

El oficial de la CIA George Proust, que participó en el desarrollo de un plan para impedir el acceso a los recursos en Oriente Medio, estudió personalmente los campos iraníes para determinar la posibilidad de utilizar varios medios para destruirlos. Confiaba en que la destrucción de las instalaciones por medios tradicionales era más eficaz que las armas nucleares.

Con el tiempo, varios Estados, entre ellos Irak y Libia, ricos en petróleo, han establecido estrechos lazos con la Unión Soviética tras el derrocamiento de gobiernos orientados a Occidente. Una consecuencia de esto fue la expansión de las "medidas cautelares" por parte del bloque occidental, y el plan NSC 26/2 fue reemplazado por uno nuevo, NSC 5714, que se basó en gran medida en el uso de las fuerzas armadas.

Ambos planes no se implementaron, aunque Estados Unidos amenazó la acción militar de Arabia Saudita en 1973 en respuesta a un embargo petrolero contra varios países occidentales.

- La Guerra del Golfo y la Operación Tormenta del Desierto tenían por objeto restaurar la monarquía en Kuwait y proteger la seguridad petrolera de Occidente. La entrada de una gran parte de los depósitos de Oriente Medio en manos de Iraq, orientado a la Unión Soviética, fue vista como un riesgo estratégico inaceptable. Estos conflictos armados fueron una demostración de que el Reino Unido y Los Estados Unidos están listos a toda costa para mantener una ventaja estratégica y económica sobre el bloque soviético, resume el periódico.


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