sábado, 31 de agosto de 2019

RUSIA LANZA EL COHETE ESPACIAL ROKOT PARA ORBITAR UN SATÉLITE MILITAR




Las Fuerzas Espaciales de Rusia lanzaron un cohete portador Rokot con una nave espacial militar desde el centro espacial Plesetsk en el norte del país, dijo el Ministerio de Defensa.

«Todas las operaciones previas al lanzamiento y el lanzamiento del cohete espacial Rokot tuvieron éxito. Los activos terrestres de las Fuerzas Espaciales controlaron el lanzamiento y el vuelo del vehículo de lanzamiento», dijo el ministerio.

En agosto del año pasado, la Corporación Espacial Estatal de Roscosmos de Rusia informó que el Centro Khrunichev, que forma parte de Roscosmos, estaba desarrollando el cohete Rokot-2 con el sistema de control de fabricación rusa. En la actualidad, la primera edición del vehículo de lanzamiento Rokot utiliza el sistema de control ucraniano.

El cohete espacial Rokot utiliza unidades de aceleración de los misiles balísticos intercontinentales RS-18B y la etapa superior Breeze-KM. Hasta la fecha se han llevado a cabo un total de 29 lanzamientos de cohetes clase Rokot desde el cosmodromo de Plesetsk. Todas las etapas de Rokot y Breeze-KM utilizan componentes de combustible tóxicos (dimetilhidrazina asimétrica como combustible y tetróxido de nitrógeno como oxidante). El sistema de control del cohete fue producido en la oficina de ingeniería ucraniana Khartron.


Fijadas las condiciones para que India comience a pagar una partida de misiles rusos

Misiles rusos de defensa tierra-aire S-300 (Foto: Getty)
Pablo Rubio / atalayar.com



India se acerca a Rusia. El acuerdo firmado por los dos países el año pasado, en virtud del cual el Kremlin se compromete a enviar misiles tierra aire S-400 al Ejecutivo de Nueva Delhi, progresa a buen ritmo. Según fuentes oficiales rusas, ambos países han establecido las condiciones para que se efectúe el primer pago por la transacción a finales de 2019. Con la llegada de la contrapartida económica, se prevé que los misiles empiecen a llegar a India a partir del año que viene.

El pacto ha sido anunciado dos días después de que Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, tuviese una conversación con Subrahmanyar Jaishankar, su homólogo indio. El Servicio Federal para la Cooperación Militar y Técnica de Rusia no ha entrado en detalles de las negociaciones a la agencia Tass, pero ha asegurado que el contrato de los S-400 se implementará “conforme a los pactos alcanzados y los documentos firmados” durante la visita oficial de Vladimir Putin a Narendra Modi en octubre de 2018. Según el tratado, la cantidad total que deberá abonar el Ejecutivo indio a las arcas rusas asciende, aproximadamente, hasta los 5500 millones de dólares.

Desde que se conocieron los acuerdos entre Rusia e India, el Gobierno estadounidense se ha mostrado escéptico con respecto a su viabilidad. No obstante, las dos partes se han mostrado dispuestas a sacarlos adelante. Rusia, de hecho, ha reiterado su compromiso para garantizar que todos los misiles lleguen a India en el plazo acordado. Roman Babushkin, adjunto al embajador de Rusia en Nueva Delhi, ha sentenciado: “Los términos de aplicación del contrato son bien conocidos: en 2023, estos sistemas deben ser entregados a India”. Moscú, además, no ha desperdiciado la ocasión para lanzar una crítica a Estados Unidos. Babushkin ha desaprobado las restricciones políticas y financieras impuestas unilateralmente por otros estados, en una referencia clara a Washington, que, según la administración rusa, han retrasado los primeros pagos.





Rechazo de EEUU

Más allá de las dudas expresadas, la postura de Washington con respecto al acuerdo entre Rusia e India es de rechazo. Altos representantes de la Casa Blanca ya han advertido al Gobierno de Modi de que la compra de armas puede derivar en la imposición de severas sanciones económicas. La transacción contraviene la Ley para Enfrentar a los Adversarios de América a través de Sanciones (CAATSA en sus siglas en inglés). Dicho acto jurídico restringe expresamente la compra de material bélico a Rusia, Irán y Corea del Norte, considerados adversarios tradicionales de Estados Unidos.

Resultado de imagen de s Sukhoi-30 INDIOS equipados con misiles R-77
El ministro indio Jaishankar, sin embargo, ha defendido la decisión de su país apelando al interés nacional; pactar con Moscú no parece ser, por tanto, un obstáculo insalvable. Rusia, de este modo, consolida su posición preponderante en el mercado de los misiles de largo alcance. India se suma a una lista de clientes en la que ya figuran nombres de calado, como China y Turquía. El país otomano, precisamente, ha recibido en la última semana una segunda remesa de misiles S-400. La Administración Trump ya ha sancionado al Gobierno de Erdogan, teórico aliado de la OTAN, por la adquisición del armamento ruso en detrimento de los misiles F-35 de fabricación estadounidense.

La renovación del armamento, paulatina pero constante, ha quedado establecida como una prioridad del Ejecutivo de Modi. India, que ya disponía de cazas rusos Sukhoi-30 equipados con misiles R-77 y misiles europeos ASRAAM, ha intensificado en los últimos meses su política de defensa. En el último año, Nueva Delhi ha estrechado notablemente su colaboración con Israel Aerospace, compañía que le ha facilitado acceso a sistemas de defensa aire-aire. La inminente adquisición de los misiles rusos supone un salto cualitativo en su arsenal.

El S-400 Triunf es un sistema de misiles tierra-aire de largo alcance, el más avanzado que se ha desarrollado hasta la fecha con tecnología rusa. Su diseño está concebido como un sistema eminentemente defensivo que, además, goza de bastante autonomía: permite rastrear blancos en un radio de 600 kilómetros, con asistencia de otros radares o independientemente. Los S-400 permiten destruir aeronaves, misiles de crucero y misiles balísticos de medio alcance en un radio de 400 kilómetros y hasta a 30 kilómetros de altitud; no obstante, también pueden ser utilizados como arma ofensiva si se dirigen contra instalaciones terrestres.

Pakistán

El nuevo equipamiento de las Fuerzas Armadas indias busca nivelar la balanza con el poderío militar de su vecina Pakistán, que cuenta con precisos misiles AMRAAM de medio y largo alcance de fabricación estadounidense. Las relaciones entre las dos potencias, ambas con cabezas nucleares a su disposición, han estado marcadas por una escalada de tensión continua a lo largo de los últimos meses. La fricción se ha recrudecido desde principios de agosto, cuando India propuso derogar la autonomía de Cachemira, en vigor durante más de setenta años. Tras la represión de los manifestantes de la región, Pakistán ha decidido cerrar totalmente su espacio aéreo a la aviación india. El desarrollo de la crisis es, en el futuro más inmediato, incierto.


Ucrania prueba misiles Vilkha-M modernizados




El viernes, se probaron con éxito los misiles modernizados del sistema "Vilkha-M" en el sur de región de Odesa.


Así se informa por el sitio web del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania. 

"El 30 de agosto, en el sur de la región de Odesa se probaron los misiles modernizados del sistema "Vilkha-M " de alcance extendido. Según él, el CSND ha tomado una serie de decisiones para garantizar la pronta adopción y suministro de nuevos misiles para los sistemas de lanzamiento de misiles. "Vilkha-M" es un desarrollo de diseñadores de la Oficina de Diseño Estatal de Kyiv "Luch" en cooperación con otras empresas estatales y privadas del complejo industrial de defensa de Ucrania. La producción de estos misiles se llevará a cabo en Ucrania en un ciclo cerrado. El máximo alcance del misil es de 30 km. Es un sistema profundamente modernizado a base del soviético MLRS 9K58 con munición modificada. 

Según se informó, de acuerdo con NOTAM A2762/19 y A2761/19, los lanzamientos de misiles en el sur de la región de Odesa se llevarán a cabo los viernes y sábados (30 y 31 de agosto de 2019). En este momento, se restringirá el acceso a las capas de Kalfa y Liodnyky entre 1 y 10 km del cordón litoral desde el pueblo de Lebedivka del distrito de Tatarbunary. 

Antes de lanzamiento de misiles por Ucrania en el sur de la región de Odesa, Rusia preparó una provocación para complicar la próxima etapa de prueba de los sistemas de misiles. En particular, el área litoral en el mar Negro adyacente a la zona de pruebas está bloqueada en el momento del lanzamiento de misiles.