martes, 4 de junio de 2019

Chernobyl y el 'tabú atómico': “Sin prejuicios tomaríamos decisiones más sabias”


Luis Enrique Herranz, investigador de Seguridad Nuclear del Centro Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), pide despolitizar la energía nuclear
La planta nuclear de la Isla de las Tres Millas, en EEUU. (Reuters)
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La planta nuclear más famosa del mundo no existe. Está ubicada en el número 100 de la Vía Industrial de Springfield. Desde hace tres décadas, surte de electricidad a los 50.720 habitantes del pueblo televisivo más icónico de Estados Unidos pese a sus problemas de seguridad: ratas luminiscentes correteando por las cloacas, escandalosas fugas de residuos radiactivos remendadas con chicle y Homer Simpson a los mandos.

Las coincidencias con la segunda central nuclear más famosa del mundo van más allá de la alarmante falta de mantenimiento, la incompetencia de sus cuadros o la falta de escrúpulos de sus dueños. Tanto Springfield como Chernobyl perpetúan el aura de catástrofe permanente, convirtiendo la energía atómica en un tabú que políticos y ciudadanos se niegan a revisar.
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“Los sucesos como Chernobyl o Fukushima han sido terribles para la imagen pública de la energía nuclear, especialmente porque están ligados a un desconocimiento general sobre el tema y por la ausencia de información rigurosa”, explica Luis Enrique Herranz, jefe de seguridad nuclear del Centro Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), en una entrevista con El Confidencial.

Herranz entró en la investigación en seguridad nuclear cinco meses después de los sucesos en Chernobyl. Desde entonces ha escrito más de un centenar de artículos sobre el tema y cada año imparte una clase sobre el accidente en un master internacional. En 2006, viajó por primera vez a la zona. Pudo ver la planta de cerca y pasear con su dosímetro en el área donde apilaron los camiones y herramientas de la emergencia emitiendo todavía una radiactividad sustancial. Le impresionó el silencio estático de la ciudad de Pripyat, con sus carteles de “se vende” en los balcones para unos compradores que ya nunca llegarán. “Ese silencio fue lo más sobrecogedor de esa visita”, recuerda.



Una catástrofe en perspectiva

Herranz todavía no ha visto la aclamada recreación de HBO del fatídico accidente nuclear ocurrido en abril 1986 en la Unión Soviética (hoy Ucrania). Pero, después de 30 años de investigación, la docencia y la divulgación, no necesita ninguna serie para entender la magnitud del desastre. Ni sus causas. Y mucho menos sus consecuencias. Tanto la tragedia humana, como sus efectos en el imaginario colectivo.

Aquí se maneja con precisión. El poder de la energía nuclear se traslada a todo lo que toca, titulares incluidos. Algo que no ha pasado desapercibido a los medios en la era de las noticias espectáculo. “La urgencia impide en muchos casos dar información rigurosa. Y en otros casos se trata de hacer noticia donde no existe”, explica el experto, habitual en televisiones y periódicos cuando se necesita alguien versado en el tema.

Por eso insiste en que no busca minimizar el impacto, las víctimas o los daños. “El accidente fue una catástrofe, pero deberíamos ponerlo en perspectiva en todos sus aspectos para no estigmatizar la energía nuclear ‘per se’”, pide Herranz.

Las cifras todavía son objeto de debate, pero según los datos oficiales, el peor siniestro de la historia de la industria nuclear causó menos muertes que otras industrias que pasan desapercibidas en la conciencia pública en términos de riesgo. El segundo accidente más dramático, en la central nuclear de Fukushima en 2011, dejó cero muertes directas por radiación. La energía nuclear comparte con la aviación esa paradoja de ser estadísticamente segura, pero mediáticamente escandalosa. Quizás porque cuando los medios preguntamos cosas como “¿podría suceder otro Chernobyl?”, la respuesta suele ser técnica y poco sugerente.



“La URSS tenían dos diseños de central nuclear comercial: el VVER, que funcionaba -y funciona- muy bien. Y el RBMK, el de Chernobyl, cuyo diseño ya era conceptualmente defectuoso. Es una tecnología soviética y no se construyó ninguno de estos reactores más allá del telón de acero porque no habría cumplido los requisito exigidos por las autoridades reguladores de Seguridad Nuclear” -y sigue- “El accidente aporta poco a la hora de aprender de errores (técnicos) cometidos porque es un diseño completamente soviético, utilizado fuera de su régimen de operación con la intención de hacer ‘experimentos’ con una central de miles de megavatios de potencia. Una barbaridad”.
Fuera de agenda

Un experimento. Este punto es clave para comprender las posiciones enfrentadas respecto a la energía nuclear. La tragedia de Chernobyl no es solo un colosal error técnico y una sucesión de errores e improvisación. Es tambiénla historia universal de cómo el poder miente, encubre y manipula para protegerse. ¿Qué hacer con los gobiernos opacos y los empresarios inescrupulosos?

“Las dictaduras no acatan nada. Pero aún así, las condiciones de seguridad y cooperación internacional son ahora infinitamente diferentes”, agrega. ¿Y las armas? “Son dos procesos muy distintos. De hecho, del pequeño grupo de países que poseen artefactos nucleares, algunos ni siquiera producen energía nuclear. Y muchos países con energía nuclear no tienen (armas nucleares)”.




El otro aspecto reflejado en el relato de Chernobyl que resuena globalmente es la frustración de ver cómo los burócratas ignoran a los que realmente saben qué está pasando. Contemplar impotente el alto precio por ignorar la verdad. Sucede con el cambio climático, pese al amplio consenso en comunidad científica. Pero, ¿y cuándo no hay unanimidad?

El movimiento antinuclear presenta su versión de que la energía nuclear no es segura, ni rentable, ni sostenible. Los que abogan por utilizar esta tecnología para diversificar, como Herranz, presentan la suya: “La única energía capaz de generar cantidades masivas de electricidad sin emisiones de gases efecto invernadero, es la nuclear. Y esto es un hecho. Si la energía nuclear fuera explicada de forma técnicamente rigurosa y aséptica, sin sesgos ideológicos, seguramente la respuesta de la gente sería diferente”.

Porque lo que sorprende a Herranz no es que la energía nuclear sea objeto de debate, sino que ni siquiera esté en agenda. ¿Cómo desapareció?
Energía geopolítica

En enero de 1986, el transbordador espacial Challenger se desintegró en el aire un minuto y 13 segundos después de despegar en las costas de Florida. Sus siete tripulantes murieron. A la tragedia humana se les sumó un sentimiento de vergüenza nacional. En plena Guerra Fría, ese penacho en llamas fue una derrota geopolítica y moral para Estados Unidos. Tres meses después fallaba el reactor 4 de Chernobyl.

“Hay determinados productos de esta sociedad que son emblemáticos. Eso sucedió con lo nuclear. No solo hablamos de músculo bélico”, reflexiona el investigador. Desde entonces, el aspecto político de la energía atómica ha opacado durante años la discusión técnica. Para Herranz, esto debería ser distinto en una sociedad moderna.

“Aquí hay un error de base. La estructura energética de un país debería ser una cuestión tecnológica y por algún motivo ha pasado a ser una cuestión ideológica, particularmente en nuestro país”, apunta. “Deberíamos aprender a despolitizar muchos aspectos de nuestra vida, particularmente los tecnológicos. La solución no es sembrar centrales como setas. Lo inteligente es la diversificación”.

La nube radiactiva de Chernobyl grabó en la memoria de una generación los riesgos de la energía nuclear en un momento de psicosis global por la proliferación atómica de soviéticos y estadounidenses. Pero han pasado más de 30 años y Herranz considera que hay que actualizar la discusión.
“Yo no recibo ni un euro de la industria nuclear. No me pagan por hacer publicidad. Pero creo que hace falta libertad. Libertad de pensamiento. No tener prejuicios nos permitiría tomar decisiones más sabias”.



Vuelve la guerra fría bajo el océano: el submarino ruso que hará temblar al mundo

Submarino SSK ruso de la clase Kilo. (Foto: UKMoD)
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20/05/2019 05:00 - ACTUALIZADO: 21/05/2019 13:02

Rusia botó recientemente un nuevo submarino nuclear, el Belgorod, que está generando preocupaciones. Se trata de un submarino de gigantescas proporciones del que no se construirá ninguna unidad gemela. Poco después, también fue noticia la entrega, por parte de la industria alemana, del submarino S-43 a la Armada egipcia, tercero del tipo 209 que adquiere. Un goteo de noticias como estas se viene produciendo en los últimos años, algo que deja claro que esta nave de guerra está viviendo una nueva juventud. Estas son las claves tecnológicas alrededor del resurgir del submarino y por qué es tan importante.


. Un enfrentamiento oculto, secreto en su mayor parte y cruel. La entonces Unión Soviética no podía competir con el poderío occidental, principalmente norteamericano, en buques de superficie. Por eso abandonó la idea de construir portaaviones y en cambio potenció hasta el extremo su flota submarina. Para Occidente lo submarino constituía la “gran amenaza”. Un único sumergible soviético navegando por el Atlántico podía arrasar, con un solo ataque, una buena parte del territorio norteamericano o de cualquier país aliado. Por ello se desarrolló una capacidad sin precedentes en la historia para frenar estas amenazas.
Escuchar el mar


Imagen artística de la clase Columbia, nuevos submarinos nucleares lanzamisiles. (US NAVY)



Por una parte se sembró el océano de hidrófonos. Fue el sistema SOSUS, acrónimo de ‘Sound Surveillance System’ (Sistema de Vigilancia Sónica). Consistía en una cadena de puestos de escucha submarinos repartidos en una línea que va desde Groenlandia hasta Gran Bretaña pasando por Islandia. Es lo que se conocía (y conoce) como el 'paso GIUK' (Greenland-Iceland-United Kingdom), constituyendo una barrera a la salida de los submarinos al Atlántico. En paralelo se desarrollaron sonares de barco, los más efectivos remolcados, así como aviones de patrulla y helicópteros especializados. En aquella época, se decía, no se movía un besugo por el gran charco sin que los americanos lo supieran.

Con la caída de la Unión Soviética parecía que la guerra submarina y antisubmarina iba a pasar a la historia y muchos países, incluidos los propios norteamericanos, descuidaron en cierta medida este campo. El declive de la flota rusa y el hecho de que, entonces, el submarino era un arma que no estaba al alcance de todo el mundo, contribuyeron a este relajo.

Con la caída de la URSS, el resto de países, especialmente EEUU, descuidaron esta batalla

La realidad es bien distinta y las noticias que se referenciaban al inicio del texto son el más claro ejemplo. Las grandes potencias no solo no han abandonado la construcción de submarinos, sino que son cada vez más grandes y evolucionados. Además esta nave se ha “popularizado” de tal manera que hoy en día casi cualquiera puede operar con este tipo de buques. Países para los que hasta hace poco tiempo esta tecnología estaba fuera de su alcance, adquieren ahora sumergibles de pequeño tamaño en la industria europea o a precio de saldo en el mercado de segunda mano de Rusia o de alguna de las antiguas repúblicas soviéticas.


Submarino SSK chino de la clase Song. (SteKrueBe)



El Belgorod ruso, por ejemplo, es el submarino más largo del mundo con 184 metros de eslora y tiene un desplazamiento en inmersión de 30.000 toneladas. Es enorme. Dispone de características muy revolucionarias, como sus nuevos torpedos nucleares intercontinentales Poseidón (Status-6 en nombre clave ruso), con un tamaño de 20 metros de largo y un alcance de 10.000 km a unos 60 km/h. También está preparado para usar ampliamente drones submarinos y puede llevar incluso un minisubmarino clase ‘Losharik’, capaz de sumergirse a más de 1.000 metros de profundidad. Sobre el papel un navío extraordinario, aunque obviamente todo esto son datos estimados y hay que tomarlos con las debidas cautelas, pues ninguna de estas “superarmas” están probadas ni su fiabilidad demostrada. Aun así, está claro que el tema de los grandes submarinos para nada está estancado.

El submarino egipcio poco, por no decir nada, tiene que ver con el ingenio ruso. Se trata de un submarino convencional (diésel / eléctrico), de la clase alemana ‘U-609’, de pequeño tamaño con 54 metros de eslora y con un desplazamiento de 1.500 toneladas. Para que se hagan una idea, es poco más de la mitad del Losharik que es capaz de llevar incorporado el Belgorod. Pero es un submarino, armado con torpedos y Egipto, con éste, ya tiene tres.
La amenaza submarina

Es un arma muy poderosa. No hay nada peor para una flota que el hecho de que haya un submarino enemigo no localizado operando en su zona. Pero es un “arma de negación”. Con una flota de superficie se controla el océano y con él, las vías de comunicación y el acceso a las costas, que es lo importante. Antaño las flotas de países en guerra combatían por este concepto. Se producían grandes batallas navales y el vencedor se aseguraba las rutas comerciales, mientras que el perdedor se quedaba económicamente asfixiado. De esto va la guerra naval.

El submarino vino a cambiarlo todo. Con una flota bajo el mar ni se controla el océano ni se asegura ninguna ruta comercial, pero se puede impedir que el enemigo las utilice. Fue la estrategia seguida por la Alemania de Hitler en la Segunda Guerra Mundial con la que estuvo a punto de doblegar a Gran Bretaña, a base de cortarle la ruta de comunicación con Estados Unidos atacando su tráfico mercante. Fue igualmente, como hemos explicado, la estrategia soviética en su enfrentamiento con occidente.


Submarino nuclear norteamericano USS Louisville (SSN 724). (US NAVY)



Hasta tal punto es importante el papel de un submarino en un conflicto bélico que, la mera sospecha de que pueda haber un submarino enemigo operando en una zona, paralizará el tráfico de superficie. ¿Quieren un ejemplo? Guerra de las Malvinas. Los argentinos, con los británicos casi al otro lado del mundo, parecía que tenían todas las de ganar. Disponían de las bases en las islas y de un portaaviones que, posicionado en el océano y apoyado por su flota, podía haber asegurado el dominio aéreo. Pero Gran Bretaña tenía dos cosas muy importantes: submarinos nucleares y voluntad de utilizarlos.

Gran Bretaña solo tuvo que declarar una “zona de exclusión” alrededor de sus islas y enviar varios submarinos. Fueron los primeros buques británicos en llegar a la zona y, en una acción no exenta de polémica, el HMS Conqueror hundió al crucero argentino ARA General Belgrano, que navegaba fuera de aquella área restringida. Polémicas aparte, las consecuencias reales fueron que, al carecer Argentina de medios efectivos para la lucha antisubmarina, su flota desapareció de las inmediaciones y su portaaviones permaneció en puerto durante todo el conflicto, dejando todo el peso de la acción a una aviación que tuvo que combatir con un arrojo extraordinario al límite de sus posibilidades.
Ricos y pobres en el arma submarina


Submarino SSK japonés SS-506 Kokuryū. (JMSDF)



Como en casi todo, entre los submarinos hay dos grandes ligas. La 'clase alta' son los nucleares o SSN, mientras que los de 'segunda' serían los convencionales o SSK, aunque es cierto que en ambas habría varios escalones. Los submarinos nucleares son lo más: más grandes, más potentes, más peligrosos y más caros. Pero también es cierto que tienen algunas debilidades y que, por el contrario, los convencionales tienen algunas ventajas.

En un océano, en un conflicto convencional y a la hora de impedir la acción de una flota enemiga, el submarino nuclear es el rey. Su propulsión les otorga una autonomía ilimitada y, lo que es más importante, en inmersión tampoco tienen las limitaciones de un convencional, impuestas por la duración de sus baterías y por eso pueden permanecer sumergidos durante largos espacios de tiempo. Por el contrario, su tamaño puede jugar en su contra si se ven obligados a actuar en aguas costeras, donde no se desenvuelven bien y, además, el hecho de que su planta nuclear esté permanentemente en funcionamiento les hace ser indiscretos: hacen siempre algo de ruido.

El tamaño de los súpersubmarinos puede jugar en su contra si actúan en aguas costeras

El submarino convencional diésel / eléctrico es mucho más pequeño, lleva menos armamento y es relativamente barato. Si se trata de un conflicto asimétrico o en una zona costera, un submarino convencional puede ser muy eficaz, sobre todo en cometidos de inteligencia, obtención de información o infiltración de equipos de Operaciones Especiales. Su pequeño tamaño y su funcionamiento con baterías y motor eléctrico, que no genera apenas ruido alguno, les hace ser muy escurridizos y difíciles de localizar, pero tienen el gran problema de depender del aire y uno de estos submarinos, tarde o temprano, deberá salir “a respirar”, poner en marcha su motor diésel y cargar sus baterías. Aquí radica su debilidad y es cuando resulta vulnerable.
¿Cómo está España?


Submarino S-71 Galerna (Armada Española)





La situación actual del arma submarina de la Armada no es buena, podría ser mucho peor y lo positivo es que en breve mejorará sustancialmente. España mantiene en servicio tres submarinos SSK de la clase ‘Mistral’, que son del diseño francés de la clase 'Agosta'. Están ya anticuados y se deberían haber dado de baja, pero el sonado fallo en el diseño de los famosos S-80, ha obligado a prolongar su vida operativa más allá de lo previsto y deseable.

Los “Mistral” han sido buenos submarinos y han mantenido el Arma Submarina en un nivel aceptable. El retraso del S-80, quizás por un pecado de “suficiencia” y algo de exceso de optimismo, supuso un duro golpe y cierto desprestigio hacia la industria. Es fácil hacer bromas sobre un “submarino que no flota” cuando en realidad lo ocurrido fue un paulatino incremento de capacidades. Si cada vez se le pide más al mismo diseño, el peso aumenta hasta rebasar el límite, y fue necesario alargar el casco y el presupuesto. El primero hasta los 80 metros y el segundo… ya veremos. Bromas aparte, lo cierto es que el retraso y sobrecostes espantaron a los posibles clientes extranjeros. Ventas perdidas.



BOTADURA DEL LHD TRIESTRE DE LA MARINA ITALIANA



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El acto asistió el presidente de la República Italiana Sergio Mattarella. La madrina del buque fue la hija del presidente italiano, Laura Mattarella.

Este buque anfibio multipropósito ha sido diseñado desde el principio flexible y polivalente, con bajo impacto ambiental. Se trata de un buque anfibio multipropósito (LHD, siglas en inglés de Landing Helicopter Dock) con capacidad aérea además de capacidad de transporte y puesta a flote de lanchas de desembarco desde popa, con una amplia cubierta para el aterrizaje y despegue de helicópteros y aviones.


Entre sus misiones destaca, la capacidad de apoyo, el transporte de vehículos, personal y equipos, de prestación de servicios de apoyo a la protección civil en caso de desastres naturales (gracias a su capacidad para proporcionar agua potable, energía, asistencia médica, etc.).


Su entrega está prevista para 2022. Su construcción está enmarcada en el programa naval de capacidad marítima de Defensa aprobada por el Gobierno y el Parlamento italianos.
A la ceremonia también asistieron, entre otros, la ministra de Desarrollo Económico de Italia, el viceministro de Italia, Luigi Di Maio, la vicepresidenta de Italia y la ministra de Defensa de Italia , Elisabetta Trenta, el gobernador de Campania Vincenzo De Luca, el jefe de defensa, el general jefe de defensa Enzo Vecciarelli y el jefe de Estado Mayor de la armada italiana Valter Girardelli. 


El Triestre será clasificada por el RINA Services según los convenios internacionales para la prevención de la contaminación (Convenio MARPOL, por ejemplo) además de otros no obligatorios como el Convenio de Hong Kong (que introduce el concepto de pasaporte verde).

Con una eslora total de 214 m, aproximadamente, estará equipado con un sistema de propulsión diésel combinado, eLectric o gas (CODLOG), un sistema de propulsión eléctrica tradicional para bajas velocidades, en línea con la política medioambiental de la Marina italiana (“Flota verde”).


Capacidad para acomodar a 1.000 personas, cubierta de aterrizaje de 230 m de longitud y un muelle de 1.200 m para vehículos tanto civiles como militares. El muelle inundable tiene 50 m de eslora y 15 m de manga, permite al buque desplegar los equipos y buques anfibios de última tecnología de la UE y de la OTAN.

Está equipado con un completo hospital con sala de operaciones, salas de radiología y análisis y 27 camas hospitalarias.


¿Son los submarinos de los Estados Unidos vulnerables?



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La parte más sobreviviente de la tríada estratégica de bombarderos nucleares de los EE. UU., Los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y los submarinos de misiles balísticos (SSBN) son los submarinos. Los submarinos de misiles balísticos son la última mejor línea de disuasión y defensa para derrotar el ataque nuclear sorpresa.

Hoy en día, los bombarderos estratégicos de EE. UU. y los ICBM nunca han sido más vulnerables a un ataque sorpresa. Las bases de bombarderos estratégicos de los Estados Unidos se reducen de 45 durante la Guerra Fría a solo tres hoy. A diferencia de la preparación para la Guerra Fría, hoy en día ningún bombardero estratégico de los Estados Unidos está armado con armas nucleares en alerta de banda, listo para volar en advertencia corta. Incluso Corea del Norte podría destruir a todos los bombarderos B-52 y B-2 de EE. UU. Por un ataque nuclear por sorpresa en sus tres bases en Minot AFB (Dakota del Norte), Whiteman AFB (Misuri) y Barksdale AFB (Luisiana).


Los ICBM de los EE. UU. Se reducen de aproximadamente 1,000 durante la Guerra Fría armados con aproximadamente 2,000 ojivas, a 400 ICBM con 400 ojivas en la actualidad. 

El ICBM SS-18 de Rusia, armado con diez ojivas, o el ICBM DF-5 de China, también con diez ojivas, podría con solo 50 misiles entregar 500 ojivas con combinaciones de rendimiento / precisión capaces de una sorpresa desarmadora.
Todos los centros de comando estratégico de EE. UU., Como NORAD HQ en Peterson AFB y NORAD Alternate HQ dentro de Cheyenne Mountain;
Todos los bombarderos estratégicos de los Estados Unidos;
Todos los ICBM de los Estados Unidos;
Dos tercios de los SSBN de EE. UU. (9-10 submarinos) se anclan en King's Bay, Georgia y Bangor, Washington.

Por lo tanto, el principal elemento disuasivo de los EE. UU. Contra el ataque nuclear por sorpresa es de 4-5 SSBN de EE. UU. Que normalmente se encuentran en patrulla en el mar, de una flota total que consta de 14 submarinos de misiles balísticos (reducido de 35-45 SSBN de Guerra Fría). Los 14 SSBN de la clase de Ohio de hoy se reemplazarán a partir de 2031 con una nueva flota más pequeña, con 12 SSBN de la clase Columbia, lo que reducirá ligeramente los submarinos sostenibles en patrullas diarias de 4 a 5 barcos.

Cualquier cosa que ponga en peligro la capacidad de supervivencia de los submarinos de EE. UU. Que patrullan en el mar socavaría fundamentalmente la disuasión disuasiva nuclear de los EE. UU. Y podría tener las consecuencias más graves que se puedan imaginar, incluida la invitación a un ataque nuclear sorpresa.
Mala idea: la W76-2

Debido al engaño ruso a la Iniciativa Nuclear Presidencial de 1991, los Estados Unidos conservan solo unas 180 bombas tácticas de gravedad nuclear envejecidas en Alemania y Turquía. Se acabaron virtualmente las 15,000 armas nucleares tácticas de los Estados Unidos, desmanteladas más o menos unilateralmente.

Hoy en día, la ventaja de Rusia en las armas nucleares tácticas es abrumadora, superando a los EE. UU. En al menos 10 a 1, y quizás mucho más. Rusia originalmente tenía 20,000 armas nucleares tácticas que, según algunas fuentes oficiales rusas, se reducen a 7,000 (no a 2,000 armas, asumidas por la mayoría de los analistas estadounidenses, lo que hace que la superioridad de Rusia sea "solo" de 10 a 1, no de 35 a 1). Además, Rusia tiene armas nucleares tácticas y estratégicas de nueva generación para efectos especializados que no tienen equivalentes en la disuasión nuclear de los Estados Unidos.

Las ventajas numéricas y tecnológicas de Rusia en armas nucleares apoyan una nueva estrategia peligrosa de chantaje nuclear y guerra, en la que Moscú piensa en prevalecer sobre la OTAN a través de la intimidación nuclear, el uso nuclear limitado o, si es necesario, una guerra nuclear total.

China se está moviendo en la misma dirección, desplegando capacidades nucleares ofensivas cada vez más sofisticadas. Hasta hace poco, Corea del Norte ha sido un exitoso chantaje nuclear con Estados Unidos y sus aliados durante años. Pyongyang en 2017 probó con éxito una bomba H que describen como capaz de "ataque de pulso electromagnético (PEM) súper poderoso" que podría apagar a América del Norte. 

EE. UU., Para enfrentar la crisis, planea desplegar un arma nuclear táctica, la W76-2, en los submarinos de misiles balísticos de Ohio y Columbia, para contrarrestar estas amenazas nucleares tácticas y estratégicas en crecimiento. 

Michaela Dodge, de la Fundación Heritage, en su excelente informe "Nuevo comienzo y el futuro de la estrategia nuclear de los Estados Unidos", señala la grave implicación de usar el W76-2 para convertir los SSBN en una plataforma táctica de armas nucleares:

"Para comprender la seriedad del problema, uno debe darse cuenta de que cargar una ojiva de bajo rendimiento en un Trident II D5 SLBM significa que Estados Unidos no puede usar estos misiles en particular para sus ojivas nucleares de mayor rendimiento, por lo que se intercambia parte. de su capacidad estratégica de armas nucleares para armas nucleares tácticas. La Administración de Trump consideró que los desarrollos en la doctrina de Rusia eran tan serios que estaba dispuesto a hacer ese comercio ".

Actualmente, los SSBN de la clase Ohio de EE. UU. Llevan cada uno 20 misiles (reducido de 24 misiles), con una combinación de ojivas estratégicas de alto rendimiento, algunos misiles armados con la ojiva W76-1 (100 kilotones) y otros con la ojiva W88 (475 kilotones) ). Sus combinaciones de rendimiento / precisión pueden poner en riesgo a cientos de objetivos adversos de alto valor, incluidos bunkers subterráneos endurecidos, bases militares y objetivos industriales.

La capacidad de los SSBN de EE. UU. Para amenazar a los objetivos adversos de mayor valor disuade a la guerra nuclear. En el caso de un conflicto nuclear, nuestras ojivas de alto rendimiento W-76-1 y W88 disuadirían los ataques contra los objetivos de mayor valor de EE. UU., Incluidas las ciudades de EE. UU. Y las 330 millones de vidas estadounidenses.

El arma táctica nuclear W76-2 es solo la principal del W-76-1, reduciendo su rendimiento de 100 kilotones a 5 kilotones (y, por lo tanto, también continúa la moratoria unilateral de EE. UU. Sobre el desarrollo de un nuevo diseño, las armas nucleares avanzadas).

El W76-2 es un acto de desesperación, peligroso para la seguridad nacional de los Estados Unidos:
Cada W76-2 que reemplaza las ojivas de alto rendimiento W76-1 y W88 reduce la capacidad de los EE. UU. Para amenazar a los objetivos de mayor valor del adversario y pone en mayor riesgo los objetivos de mayor valor de los EE. UU., Incluidas las ciudades de EE. UU.
Lanzar un arma nuclear táctica como el W76-2 desde un submarino de misiles balísticos corre el muy alto riesgo de que el adversario asuma lo peor, que esté bajo el ataque de un W76-1 o W88 de alto rendimiento, y se convierta en una estrategia estratégica preventiva masiva. Huelga contra los Estados Unidos. El 25 de enero de 1995, Rusia casi hizo precisamente esto cuando Moscú pensó erróneamente que un cohete meteorológico noruego era un misil submarino estadounidense que estaba realizando un ataque EMP (vea mi libro War Scare: Russia and America en el borde nuclear ).
La efectividad del W76-2 como arma nuclear táctica, dada su trayectoria balística, precisión y tiempo en el objetivo (lanzado desde un SSBN que puede estar a miles de kilómetros de distancia) es dudosa. A diferencia de las armas nucleares tácticas avanzadas rusas que tienen rendimientos ajustables y están "limpias" y tienen poca o ninguna lluvia radioactiva, el rendimiento de W76-2 no es adaptable a la situación táctica y ser plutonio es muy "sucio". Los presidentes, y especialmente los aliados de la OTAN, pueden ser reacios a explotar en Europa, incluso una W76-2, 5 kilotones de lluvia radiactiva, lo suficiente para irradiar los territorios de los estados europeos más pequeños de la OTAN. 

Más importante aún, la misión nuclear táctica W76-2 amenaza la misión estratégica mucho más crítica de los SSBN al arriesgar la destrucción del submarino. Los escenarios nucleares tácticos más plausibles implican lanzar solo una o unas pocas armas al principio del conflicto, lo que le brinda al adversario una oportunidad de oro para localizar y destruir nuestros submarinos.

El fallecido gran James Schlesinger (ex secretario de Defensa bajo dos presidentes, director de la CIA y uno de los pensadores estratégicos más profundos de nuestra nación) una vez advirtió: "Tan pronto como despidas, expones el barco".

Las elites de Washington, alentadas por la Armada de los EE. UU. Y el Departamento de Defensa, han asumido durante demasiado tiempo que los SSBN de EE. UU. Son invulnerables, un supuesto peligroso también en la Revisión de la Postura Nuclear que aboga por que el W76-2 realice una misión nuclear táctica a los submarinos de misiles balísticos, debido a Su supuesta invulnerabilidad.

Sin embargo, incluso durante la Guerra Fría, las personas serias advirtieron que Moscú, que utiliza medios mucho menos sofisticados que los disponibles en la actualidad, podría representar una amenaza importante para la supervivencia de los submarinos estadounidenses. Olvidados, esas amenazas de la Guerra Fría y las nuevas amenazas que llegan a la escena en gran parte ignoradas deben considerarse ahora, antes de que la W76-2 haga más fácil la destrucción de nuestros SSBN para los adversarios.
El espionaje amenaza a los SSBN

El anticuado espía y el ciberespionaje de nueva moda podrían representar una amenaza mortal para los submarinos estadounidenses, como lo hizo el espionaje durante la Guerra Fría. El agente soviético de la Guerra Fría, John Walker, y su red de espías, por ejemplo, tuvieron acceso a información que revela las posiciones de los submarinos estadounidenses que proporcionó a la URSS. El oficial soviético de la KGB con doble desertor, Vitaly Yurchenko, tenía a Walker en mente cuando, al describir la puntuación de la KGB contra la Marina de los EE. UU., Comentó: “Desciframos millones de sus mensajes. Si hubiera habido una guerra, hubiéramos ganado ".

El secretario de la Marina de Estados Unidos, John Lehman, compartió la opinión de Yurchenko sobre el daño causado por la banda de espías Walker: "Si hubiéramos estado involucrados en algún conflicto con los soviéticos, podría haber tenido las consecuencias devastadoras que Ultra tuvo para los alemanes".

Luego, el director de la CIA, el almirante William Studeman, dijo que la traición de los secretos de la Armada de los Estados Unidos por parte de Walker creó "poderosas implicaciones ganadoras de guerra para los soviéticos" y "puso en peligro la columna vertebral de la defensa nacional de este país". Además, el ex director adjunto de la CIA, George Carver, quien pasó gran parte de su carrera de criptografía y comunicaciones durante 24 años, creía que Moscú podría seguir explotando los datos de Walker "durante años e incluso décadas". Carver:

"Los Estados Unidos ... nunca pueden estar seguros de haber cerrado todas las puertas del granero ... no pueden confiar totalmente en la seguridad de sus comunicaciones, en particular en sus comunicaciones militares y especialmente en las navales. Y el daño se hizo así ... podría significativamente, si no irrevocablemente Inclina el equilibrio estratégico del que depende nuestra supervivencia como nación ".

Se desconoce si y hasta qué punto Rusia y China pueden encontrar SSBN de EE. UU. Tal vez están completamente en la oscuridad. O, quizás, sus espías conozcan la ubicación de cada submarino estadounidense.
Océanos transparentes ya?

Durante la Guerra Fría y hoy, Moscú durante décadas gastó vastos recursos en una enorme variedad de tecnologías, incluidos satélites como EORSAT, que intentan ubicar submarinos estadounidenses escondidos en el mar. Hoy, Rusia y China tienen capacidades hidroacústicas para localizar SSBN mucho más sofisticadas tecnológicamente que las disponibles para la URSS durante la Guerra Fría.

El analista de defensa de la Guerra Fría Roger Speed, entonces consultor de la Armada de los EE. UU., Calculó que los barcos soviéticos que barrían los océanos con arreglos de hidrófonos remolcados podrían ubicar a los SSBN de EE. UU. Para su destrucción en dos días. Según el libro de Speed Strategic Diserrence en la década de 1980 :

“El desarrollo de una línea de hidrófonos que se pueden remolcar a través del agua representa un avance potencial en la tecnología ASW acústica ... esta nueva tecnología podría representar una seria amenaza para los SSBN. Si el rango de detección es ... al menos 50 nm, el área de patrulla SSBN se puede buscar en dos días o menos ".

La tecnología moderna está haciendo posibles milagros, como hacer transparentes las selvas de Guatemala. LiDAR (Detección de luz y rango) en 2018 usó tecnología láser en el aire para penetrar el espeso dosel de la jungla, descubriendo 60,000 ruinas mayas previamente desconocidas, incluyendo cientos de ciudades y pueblos mayas previamente escondidos, revolucionando la arqueología y reclasificando a los mayas como las civilizaciones más grandes . La revolución de LiDAR en la tecnología de vigilancia es el producto de la colaboración entre el sector privado Teledyne Optic Titan y la Universidad de Houston, no una nación con gran poder.

No debemos descartar la posibilidad de que Rusia y China hayan logrado un avance tecnológico en la ubicación de submarinos, que mantendrían en secreto hasta la guerra. Si se pueden encontrar submarinos, se pueden destruir.
Misiles balísticos anti-barco (ASBM)

Los ASBM son una nueva tecnología que combina misiles balísticos con ojivas de maniobra que tienen electroópticos, infrarrojos u otros buscadores para atacar con precisión incluso los buques en movimiento para su destrucción. El DF-26 y el DF-21 de China representan amenazas de largo alcance para los portaaviones de EE. UU.

Incluso Irán ha desarrollado ASBM, el Khalij Fars de rango medio (Golfo Pérsico) y el Fateh-110 de corto alcance, que se han utilizado con éxito para apuntar a un barco, que parece demostrar una precisión de 8 metros. Los ASBM armados con ojivas nucleares podrían destruir los submarinos, incluso si la ubicación SSBN no se conoce con precisión, solo aproximadamente. La onda de choque submarina de un arma nuclear tendría un radio letal muy grande, extendiéndose muchos kilómetros contra un SSBN.

Los ICBM también podrían usarse para destruir SSBN con un aluvión nuclear de su área de patrulla oceánica, incluso con una considerable incertidumbre sobre la ubicación del submarino. Un estudio realizado en 1981 por la Oficina de Evaluación de Tecnología de EE. UU. Sugería que los soviéticos posiblemente podrían atacar submarinos con ICBM.

El asesor de ciencia de la Casa Blanca del presidente Reagan, George Keyworth, en una entrevista televisiva de 1984 advirtió: "Una ... ojiva como la SS-18 transporta diez veces cuando cae al agua ... destruirá cualquier submarino a una distancia de aproximadamente siete millas". Según Keyworth, si los soviéticos pudieran ubicar los submarinos de Estados Unidos aproximadamente, "descubran aproximadamente dónde se encuentran, no los rastrean como lo hicimos en la Segunda Guerra Mundial, sino que solo saben aproximadamente si están en esa distancia de 100 millas por 100 millas". cuadrados ... entonces pueden ser destruidos en un ataque preventivo ".

Mi libro Nuclear Wars: Exchanges and Outcomes (1990) calculó que Moscú, utilizando solo sus ICBM SS-19, podría destruir todos los SSBN de los EE. UU., Si sus ubicaciones en el mar son muy conocidas, en un momento en que los EE. UU. Tenían 36 SSBN ( no como hoy 14 reduciendo a 12 SSBNs). Mis cálculos indicaron que nuestros submarinos serán más vulnerables si se revelan sus ubicaciones lanzando incluso un misil para un ataque nuclear limitado, como está ahora planeado para los escenarios nucleares tácticos que emplean el W76-2. 
Poseidón

Mi informe POSEIDON: New Doomsday Machine (2018) de Rusia advierte que este nuevo "torpedo" autónomo nuclear ruso puede ser un arma secreta para destruir los SSBN de EE. UU., Gran Bretaña y Francia. Poseidón es un robot submarino o torpedo con propulsión nuclear, armado con una ojiva nuclear descrita por varias fuentes rusas que van desde los 2 a los 200 megatones, la última con diferencia, el arma nuclear más poderosa jamás construida. El rendimiento puede ser seleccionable por la misión.

Moscú anuncia la misión de Poseidón como una máquina del día del juicio final, diseñada para provocar tsunamis radioactivos para inundar las costas de los EE. UU., O para destruir puertos de los EE. UU. O para rastrear y destruir grupos de portaaviones de los EE. UU. Ninguna de estas misiones tiene sentido para Poseidón, ya que Rusia ya puede lograrlas todas por otros medios existentes.

La única misión que tiene más sentido para Poseidón, no mencionada por Rusia, es rastrear y destruir SSBN en el mar. Con energía nuclear, Poseidon podría seguir las SSBN durante meses o años, esperando que los puertos de su destino reanuden las patrullas. Artificialmente Inteligente, Poseidon podría programarse para reconocer la firma acústica de su submarino objetivo y detonar al mando. El radio letal de una ojiva de 100 megatones contra submarinos es de más de 100 kilómetros. Rusia planea desplegar 32 Poseidons. Quizás no sea por casualidad, suficiente para asignar dos a la cola de cada uno de los 12 SSBN de Columbia de los EE. UU. Y 8 Poseidons para apuntar a los 8 SSBN de los aliados de Gran Bretaña y Francia.
Guerra Anti-Submarina EMP (ASW)

Las armas Super-EMP desplegadas por Rusia, China y, probablemente, Corea del Norte pueden generar 100-200 kilovoltios / metro, superando con creces la norma militar de EE. UU. Para el endurecimiento EMP: 50 kilovoltios / metro. Por lo tanto, en toda América del Norte, incluso las fuerzas militares estadounidenses mejor protegidas, incluida la Tríada estratégica y su C3I, podrían quedar paralizadas.

Los SSBN de EE. UU. En el mar no pueden iniciarse sin recibir un mensaje de acción de emergencia (EAM) del presidente. El EAM incluye un código de desbloqueo para armar ojivas nucleares. Por lo tanto, los submarinos no pueden ejecutar ataques nucleares sin el EAM.

Un ataque Super-EMP podría destruir satélites, comunicaciones VLF terrestres, aviones TACAMO y otros medios redundantes para transmitir EAM a los submarinos en patrulla, neutralizándolos. EMP también podría atacar submarinos en el mar directamente.

Una ojiva de alto rendimiento detonada a 400 kilómetros sobre el océano generaría un campo EMP de 2.300 kilómetros de radio, un área casi tan grande como Norteamérica. E3 EMP penetraría en las profundidades del océano y posiblemente se acoplaría a submarinos, dañando la electrónica. Los submarinos serían especialmente vulnerables al desplegar sus antenas muy largas, lo que deben hacer para recibir los EAM. 
¿La mala idea de Obama de W76-2?

Volviendo al W76-2, que se atribuye a la Administración de Trump porque apareció en la Revisión de la Postura Nuclear más reciente, me pregunto si esta mala idea se originó en la Administración de Obama y está avanzando a través de los remanentes de Obama en el Pentágono.

La política de la Administración de Obama fue reducir la dependencia de los EE. UU. De las fuerzas nucleares, esperando finalmente lograr "un mundo sin armas nucleares". Seguramente notaron que la adopción por parte de Gran Bretaña de una misión nuclear táctica para sus submarinos de misiles balísticos Vanguard contribuyó, por accidente o diseño, a la agenda antinuclear de Obama.

La Revisión de Defensa Estratégica de Gran Bretaña de 1998 inició al Reino Unido en una pendiente resbaladiza hacia reducciones profundas unilaterales nucleares. En 1998, la consolidación de las misiones nucleares tácticas y estratégicas en los SSBN de Gran Bretaña proporcionó una justificación para cancelar este rol de los bombarderos, eliminando los aviones con armas nucleares y convirtiendo la disuasión nuclear del Reino Unido en una mónada SSBN. Quizás no sea por casualidad, el representante Adam Smith, presidente demócrata del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, asesorado por grupos antinucleares internacionales como Plowshares, ha propuesto eliminar los bombarderos nucleares estratégicos de EE. UU. Y los ICBM y confiar en una mónada SSBN reducida a 6 barcos.

La Revisión de Defensa Estratégica del Reino Unido de 1998 aprobó reemplazar las ojivas estratégicas de alto rendimiento con ojivas tácticas de bajo rendimiento en submarinos, al tiempo que reduce la carga de misiles por misil, y también reduce la disposición de sus SSBN para disparar, extendiendo los procedimientos operativos para lanzar misiles "a días" en lugar de minutos ". 

La Revisión de Seguridad y Defensa Estratégica del Reino Unido de 2010 redujo los misiles Vanguard SSBN por bote de 8 a 8. También redujo aún más las ojivas operativas a 5 por misil, reduciendo así el número de ojivas disponibles operativamente "de menos de 160 a no más de 120" en comparación a 520 durante la Guerra Fría. 

Si bien Plowshares lo aprobaría, estas medidas disminuyen significativamente la capacidad y la credibilidad del elemento disuasivo estratégico del Reino Unido. Algunos hacen que sus SSBN sean más vulnerables a las amenazas descritas anteriormente.
Recomendaciones

No despliegue las ojivas W76-2 en los submarinos de misiles balísticos de EE. UU. Ni de otro modo disminuya la capacidad del SSBN para sobrevivir, amenazar a los objetivos de mayor valor del adversario y disuadir los ataques contra los objetivos de mayor valor de los EE. UU.

Despliegue al menos 2.000 armas nucleares tácticas para reducir la ventaja preponderante de Rusia. Nuclearizar la Armada de los EE. UU. Mediante la proliferación de misiles de crucero con armamento nuclear en submarinos de ataque, cruceros con misiles guiados, destructores y otros buques que pueden operar en áreas adelantadas para maximizar la capacidad de supervivencia, precisión y tiempo en el objetivo para situaciones tácticas.

Para reducir las posibilidades de escalada, como durante la Guerra Fría, las plataformas nucleares estratégicas y tácticas de EE. UU. No deben combinar capacidades y misiones, sino ser lo más distintas posible.

Un programa de choque para desarrollar armas nucleares avanzadas de nueva generación debe comenzar de inmediato. Un programa de emergencia para desplegar defensas de misiles basadas en el espacio que inicialmente podrían defender los SSBN de los EE. UU. Y otros activos de la Tríada, eventualmente proteger a los EE. UU. Y sus territorios aliados y posiblemente hacer que los misiles nucleares queden obsoletos, debe comenzar de inmediato.

Un programa de emergencia de máxima prioridad para fortalecer las infraestructuras civiles y militares de EE. UU. Desde EMP y ciberataques debería comenzar de inmediato. El potencial de Rusia, China e incluso Corea del Norte para posiblemente paralizar la tríada de los EE. UU., Incluidos los SSBN en patrulla, con un "tiro barato" de EMP invita a la agresión. 

El Dr. Peter Vincent Pry es Director Ejecutivo del Grupo de Trabajo sobre Seguridad Nacional y Nacional, se desempeñó como Jefe de Personal de la Comisión de PMA del Congreso, Director del Foro de Estrategia Nuclear de los EE. UU., En el personal de la Comisión de Postura Estratégica del Congreso, la Casa Armada Comité de Servicios, y la CIA.

Bielorrusia presenta el prototipo 9M318 de misiles tierra-aire

Nikolai Novichkov, Minsk - Misiles y cohetes de Jane
La Compañía de Responsabilidad Limitada de Producción Científica OKB TSP (OKB TSP SPLLC) de Bielorrusia presentó su prototipo 9M318 de misiles tierra-aire (SAM) para los sistemas SAM de rango medio Buk-MB2 y Buk-MB3 en la exposición de defensa MILEX 2019 en Minsk , Bielorrusia, entre el 15-18 de mayo.

Un portavoz de OKB TSP SP dijo a Jane que el nuevo misil está diseñado para atacar objetivos aerodinámicos maniobrables de alta velocidad con una sección transversal de radar baja (RCS), incluidos aviones de ala fija y de ala rotatoria, balística táctica, antibalas, crucero, y misiles lanzados desde el aire, y objetivos terrestres de emisión de superficie y radio en un entorno disputado electrónicamente.

El interceptor OKB TSP SP prototipo 9M318 para la familia BUK de sistemas de misiles tierra-aire, mostrado en la Exposición de Defensa MILEX 2019 en Minsk, Bielorrusia, en mayo. (N Novichkov)
Resultado de imagen de familia BUK
El 9M318 tiene un rango operativo establecido de 3 km-70 km y puede activar un objetivo aéreo que vuela a una altitud de entre 0,015 km y 25 km a una velocidad de hasta 1,350 m / s. Con un peso de 815 kg y equipado con guía activa de radar, el nuevo interceptor 9M318 puede atacar amenazas aéreas con un RCS de menos de 0.1 m.

El prototipo 9M318 se mostró en el show MILEX junto con el interceptor 9M38MB1 utilizado por los sistemas Buk, Buk-M1, Buk-MB y Buk-M2. Bielorrusia posee algunas acciones del misil 9M38 de la era soviética, que está mejorando y ofreciendo a los usuarios extranjeros del sistema Buk.


Estados Unidos venderá 34 aviones no tripulados de vigilancia a aliados en la región del Mar de China Meridional

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WASHINGTON (Reuters) - El gobierno de Trump avanzó con la venta de un avión no tripulado de vigilancia a cuatro aliados de Estados Unidos en la región del Mar de China Meridional, mientras el Secretario de Defensa en funciones Patrick Shanahan dijo que Washington ya no "andará de puntillas" por el comportamiento chino en Asia.



Un dron ScanEagle se muestra durante un evento para clientes de Insitu en Mazagon, España, 15 de mayo de 2018, Cortesía de Insitu / Folleto a través de REUTERS

Los drones ofrecerían mayores capacidades de recopilación de inteligencia que podrían frenar la actividad china en la región.

Shanahan no mencionó directamente a China cuando hizo acusaciones de "actores" que desestabilizaron la región en un discurso en el anual Shangri-La Dialogue en Singapur el sábado, pero continuó diciendo que Estados Unidos no ignoraría el comportamiento chino.

El Pentágono anunció el viernes que vendería 34 drones ScanEagle, fabricados por Boeing Co. a los gobiernos de Malasia, Indonesia, Filipinas y Vietnam por un total de $ 47 millones.


ANUNCIO


China reclama casi todo el mar estratégico del sur de China y con frecuencia arremete contra Estados Unidos y sus aliados en las operaciones navales cerca de las islas ocupadas por los chinos. Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam tienen reclamaciones concurrentes.

El Pentágono dijo que las ventas del viernes incluían piezas de repuesto y reparación, equipo de soporte, herramientas, capacitación y servicios técnicos, y se esperaba que el trabajo en el equipo se completara en marzo de 2022.

Hasta 12 drones y equipos desarmados irían a Malasia por unos $ 19 millones. Indonesia, el país de mayoría musulmana más grande del mundo, compraría ocho aviones no tripulados, Filipinas ocho y Vietnam seis.

En 2018, el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, implementó una tan esperada revisión de la política de exportación de armas de los EE. UU. Destinada a expandir las ventas a los aliados, y dijo que reforzaría la industria de defensa estadounidense y crearía empleos en el país.

Esa iniciativa facilitó las reglas para exportar algunos tipos de aviones no tripulados letales y no letales hechos en Estados Unidos a docenas de aliados y socios potenciales.

No hay una versión armada del ScanEagle, pero Insitu, la división de Boeing que fabrica el drone, también fabrica el Blackjack RQ-21A, que es un drone opcionalmente armado utilizado por la Marina de los EE. UU. Y la Infantería de Marina.

Taiwán convierte la carretera en una pista de caza

SAM YEH GETTY IMAGES


Taiwán organizó un juego único de juegos de guerra el martes diseñado para asegurar que pueda poner aviones de combate en el aire mucho después de que las bases aéreas militares hayan sido cerradas por la acción del enemigo. La fuerza aérea del país cerró un tramo importante de la carretera y lanzó y recuperó tres tipos de aviones de combate, cada uno armado con armas. El ejercicio fue diseñado para mostrar la determinación del país de defenderse de un ataque armado, particularmente de China.


Los ejercicios Han Kuang se llevaron a cabo en la sección Huatan de la Autopista Sun Yat-sen, una carretera que corre de norte a sur a lo largo de la costa oeste de la isla. Según Taiwan News , es uno de los cuatro tramos de carretera en la isla que están designados como aeródromos de emergencia. La Oficina de Autopistas de Taiwan declaró que se eliminaron 1,375 barreras medianas, 111 luces de alumbrado público y 77 señales de tráfico de la carretera para garantizar que los aviones pudieran operar de manera segura.
Un E-2K despega durante los ejercicios Han Kuang.
SAM YEH GETTY IMAGES

La Fuerza Aérea de la República de China envió cuatro tipos de aeronaves para participar en el ejercicio: un F-16V Fighting Falcon, un avión de combate multipropósito Mirage 2000-5 y el propio caza de defensa indígena de Taiwan. Los aviones despegaron y aterrizaron con armas a bordo: el F-16 llevaba dos misiles antiaéreos Harpoon, dos misiles aire-aire de alcance medio AMRAAM y dos misiles aire-aire de alcance corto Sidewinder AIM-9. El mismo jet u otro jet aterrizó más tarde en la pista de aterrizaje improvisada, menos los dos misiles Harpoon.

Además de los aviones de combate, un avión E-2K Hawkeye aerotransportado de alerta temprana y control similar a los basados ​​en portaaviones de la Armada de los EE. UU. Despegó y aterrizó desde la carretera. Los Hawkeyes de Taiwán se usarían durante la guerra para coordinar la defensa contra el ataque aéreo enemigo, detectando a los combatientes entrantes en rangos más largos y provocando la interceptación de los combatientes de la isla. Un CH-47 Chinook transportado transportaba suministros y el personal de tierra practicaba el reabastecimiento de combustible y el rearme de los aviones que habían aterrizado. En total, 1.600 soldados participaron en el ejercicio



SENER y Babcock completan la extensión de vida de la armada española AB212





El grupo de ingeniería y tecnología SENER y Babcock han completado un programa de extensión de vida para la flota de helicópteros de la Armada Española AB212.

La finalización del programa, conocido como PEVH AB212 en sus siglas en español, se marcó ayer en una ceremonia celebrada en FEINDEF, la exhibición internacional de defensa y seguridad que se realiza en Madrid del 29 al 31 de mayo, frente a uno de los siete AB212 que se encuentran parte del esfuerzo, expuesto en el stand de SENER en FEINDEF. El almirante español Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Teodoro López Calderón, el vicepresidente de SENER, Andrés Sendagorta, y el director general de Babcock España, Ángel Rodero, participaron en la ceremonia.



Bajo una empresa conjunta de SENER y Babcock, el PEVH AB212 actualizó y entregó al Departamento General de Armamentos y Materiales del Ministerio de Defensa de España (DGAM) siete helicópteros de la Armada Española AB212 que originalmente comenzaron a funcionar en 1974. Gracias a la adición de Avanzados en equipo y aviónica, la marina ha podido extender la vida útil de sus siete helicópteros por al menos 15 años y ahora cuenta con un escuadrón mejorado capaz de operar en varios buques de la marina que realizan misiones de largo y mediano alcance, sin restricciones dentro de espacios aéreos controlados. , tanto militares como civiles, en cumplimiento con todos los requisitos conforme a las nuevas regulaciones, incluidas las operaciones IFR.

El programa de extensión de vida les ha proporcionado nuevas funciones como el radar de vigilancia, el sistema de visión electro-óptico (EO / IR), los sistemas de autoprotección y autodefensa (protección balística, sistema de alerta de misiles y un arma defensiva de tipo Gatling). Sistema de navegación GPS con mapa móvil, y polipasto de carga. Igualmente, la actualización de los sistemas de generación de energía del helicóptero incluye la reestructuración y el reemplazo del cableado, y el reemplazo de la navegación, los sistemas de aviónica y la instrumentación del motor para una cabina de vidrio, un sistema de misión integrado compatible con NVG y la modernización de los sistemas de comunicaciones.

El AB212 es operado por el escuadrón existente más antiguo de la Armada española, la 3ª Escuadrilla, creada en 1965 con cuatro Agusta-Bell AB204B.




Transferencia de la segunda sección del submarino Humaitá (S-BR2)




Obras del segundo submarino convencional en la ICN, en Itaguaí siguen de viento en popa y esta vez la segunda sección fue transferida de la Fábrica de Estructuras para el astillero de ICN, ambas en Itaguaí.


El pasado miércoles 29 de mayo se realizó la operación de transferencia vía terrestre de la segunda de las cuatro secciones del segundo submarino del PROSUB, que serán transportadas desde la UFEM al astillero de construcción del Complejo Naval de Itaguaí, el ICN, en Río de Janeiro.

El ICN, Itaguaí Construcciones Navales es la empresa responsable de la construcción de los cuatro Submarinos convencionales y también el primer submarino movido a propulsión nuclear proyectado y fabricado en Brasil.

Ambos proyectos forman parte del programa de Submarinos (PROSUB) que es un acuerdo de cooperación Brasil-Francia que incluye transferencia de tecnología y entrenamiento de mano de obra en Francia.

En el 25/04 se realizó la transferencia de la primera sección del submarino Humaitá (S-BR2), el segundo submarino del Programa de Desarrollo de Submarinos de la Marina de Brasil.

En la ICN, la estructura recibirá la instalación de sensores y equipos y se harán todos los servicios de unión a las otras secciones que deben quedar listas y también transferidas hasta el final de junio de este año.El Programa Prosub comprende 4 submarinos convencionales S-BRSecciones del submarino SBR Scorpene
El PROSUB

El PROSUB prevé la construcción de cuatro submarinos de propulsión convencional (diesel-eléctrica) y uno de propulsión nuclear, el primero en ser fabricado de este tipo, en Brasil. 
El Humaitá es el segundo de los cuatro y deberá estar listo hasta el final del año 2022.

El primer submarino del programa fue lanzado al mar el 14 de diciembre del año pasado y fue bautizado como Riachuelo (S40) y la previsión de su prueba de mar es para este año.

La prueba de mar de Humaitá (S-41) está prevista para 2020, el Tonelero (S42) en 2021 y la Angostura (S43) en 2022.

El último submarino a estar listo será el SN-BR "Álvaro Alberto", en homenaje al Almirante Brasileño que fue el pionero en el uso de la tecnología nuclear en el país.


FUENTE : Haga clic en Petróleo y Gas


Las armas nucleares cada vez menos predecibles y más peligrosas


Ante la presencia de ICBMs dirigibles y ojivas más pequeñas, mientras que el Pentágono pretende hacerles un mejor seguimiento, la Casa Blanca persigue un improbable tratado de control de armas.

El 14 de mayo, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunió con su homólogo, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, para discutir, entre otras cosas, la perspectiva de un nuevo y completo tratado sobre armas nucleares con Rusia y China. Al mismo tiempo, el Pentágono está desarrollando una nueva generación de armas nucleares para hacer frente a los misiles y ojivas de última generación que salen de Moscú. Si la Administración fracasara en su ambiciosa renegociación, el mundo se encaminaría hacia una nueva era de tensión nuclear no vista en décadas.

Eso se debe a que estas nuevas armas están erosionando la idea de la previsibilidad nuclear.

Desde los albores de la era nuclear, el concepto de la tríada nuclear – bombarderos, submarinos y misiles balísticos intercontinentales – creó un conjunto compartido de expectativas, en torno a cómo sería el comienzo de una guerra nuclear. Si en el Complejo de la Montaña Cheyenne del NORAD en Colorado se viera que los ICBMs se dirigían hacia Estados Unidos, se sabría que se estaba llevando a cabo un primer ataque nuclear. Los soviéticos tenían un conjunto similar de previsiones, y este entendimiento compartido creó el delicado equilibrio de la disuasión, un equilibrio que se está volviendo inestable.

Comencemos con los planes de Rusia para nuevos ICBM más maniobrables. Estas armas han sido llamadas vagamente “armas hipersónicas” (una denominación algo equivocada porque todos los misiles balísticos intercontinentales viajan a velocidades hipersónicas de cinco o más veces la velocidad del sonido), que crean nuevos problemas para los defensas de Estados Unidos.

“En estos momentos, no sé cómo es ese conjunto de soluciones”, dijo el general Paul Selva, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, en un evento de la Asociación de la Fuerza Aérea en abril. “Si vas a Mach 13 por el limite norte de la bahía de Hudson, tienes suficiente velocidad residual para alcanzar los 48 de los Estados Unidos continentales y toda Alaska. Puedes elegir entre apuntar hacia la izquierda o hacia la derecha, y atacar Maine o Alaska, o bien San Diego o Key West. Es un problema monstruoso”.

Esto hace que sea más difícil para los líderes estadounidenses, en los minutos cruciales antes de un ataque nuclear que podría acabar con la civilización, entender qué tipo de arma está en el aire.

“Nuestras indicaciones y alertas actuales se basan en vehículos de reentrada que tienen una trayectoria balística modesta hasta que la ojiva abandona el misil”, dijo Selva. Básicamente consisten en una fuente de luz “que te dice, ‘Estás bajo ataque,’ y un golpe de radar que te dice hacia dónde va la trayectoria balística.”

Esos dos indicadores dan una “probabilidad razonable” de predecir dónde aterrizarán los ICBM convencionales, dijo. “Eso nos da cierta seguridad de que podemos proporcionar una estructura de mando y control nuclear que tenga suficiente tiempo de decisión para reaccionar si estamos bajo ataque masivo o para tomar la decisión de no reaccionar si no lo estamos. Pero los hipersónicos empiezan a destrozar el sistema de indicadores y alertas”.

Así que en el Pentágono se busca lanzar una nueva red de satélites de órbita terrestre baja, que puedan rastrear mejor los misiles intercontinentales. (También están desarrollando sus propias armas hipersónicas; algunas pruebas de motores en tierra ya están programadas para finales de este año).

Otro comodín es el futuro de las armas nucleares de rendimiento variable o bajo. Según Hans M. Kristensen, de la Federación de Científicos Americanos, Rusia tiene quizás 2.500 de estas pequeñas armas nucleares. La doctrina rusa contempla el uso de mini-nukes para asegurar la victoria táctica en un campo de batalla convencional, razonando que Estados Unidos no estaría dispuesto a contraatacar con un arma mucho más grande que de paso, por ejemplo, también podría destruir una ciudad cercana. El Pentágono llama a esto la doctrina de “escalar para desescalar”.

Estados Unidos está comenzando a construir una nueva generación de armas nucleares más pequeñas por su cuenta. El razonamiento se expuso en la Revisión de la Postura Nuclear de 2018, y las armas han estado saliendo de la línea de montaje desde enero.

“Un número limitado de armas nucleares de baja potencia proporciona al presidente una opción en la que podemos decir: “Si los rusos nos atacaran con un arma nuclear de baja potencia, tendríamos la opción de responder de la misma manera, lo que es inherentemente desescalante y estabilizador”, dijo Selva.

Pero Selva también señaló que las armas de bajo rendimiento presentan el mismo tipo de ambigüedad que las armas hipersónicas. “No sabremos lo que nos lanzaron hasta que explote”, dijo.

Estados Unidos responde al desarrollo de las armas rusas con otras medidas clave: construir un misil de crucero de nueva generación lanzado desde el aire, contratar a Northrop Grumman para que construya un nuevo bombardero penetrante, rebajar la potencia de algunos de los misiles balísticos lanzados por submarinos y explorar la posibilidad de retomar la idea de un crucero lanzado desde el mar, el SLCM (o SLCM en inglés).

“Este conjunto de sistemas proporcionará capacidades que permitirán a Estados Unidos amenazar con opciones de respuesta limitadas de diferentes tamaños contra objetivos en toda Rusia y, de ser necesario, contra fuerzas rusas desplegadas”, según un informe de marzo del Center for Naval Analysis (CNA).

Un alto funcionario del Departamento de Defensa dijo que un nuevo SLCM podría aumentar el arsenal de armas nucleares de bajo rendimiento de la nación, o simplemente reemplazar las ojivas actuales si los acuerdos de control de armas lo requieren.

El número de ojivas es menos importante que antes. A Estados Unidos no le interesa igualar el número de bombas de baja potencia rusas. No tiene por qué ser así. Uno de los beneficios de tener muchas armas ambiguas es que todos sus misiles y bombas se vuelven un poco más amenazadores.

“Tienen muchos más que nosotros, eso es cierto”, dijo Selva sobre las bombas nucleares de baja potencia. “Pero ahora tenemos una manera de responder a esa amenaza. Es importante que esta sea una de nuestras opciones”.

Lynn Rusten, vicepresidenta del Programa de Política Nuclear Global de la Nuclear Threat Initiative, dijo que el problema de la ambigüedad también se aplicaría a los SLCM. “Utilizamos mucho los SLCM convencionales en nuestra guerra normal. Si empiezas a desplegar también SLCM nucleares, habrá una verdadera discriminación en términos de cuándo se lanza una de esas armas, ¿cuál es la que viene hacia ti? ¿Adónde se dirige?”

A medida que las nuevas armas inyectan nueva incertidumbre en la estrategia nuclear, las principales respuestas de la Administración Trump han sido romper un tratado de control de armas, seguir sin comprometerse a extender otro, y proponer un tercero: un nuevo y completo acuerdo sobre armas nucleares entre China, Rusia y Estados Unidos.

Después de su reunión con Lavrov, Pompeo dijo que Trump había “encargado a su equipo de seguridad nacional que pensara más ampliamente en el control de armas, para incluir países más allá de nuestro marco tradicional entre Estados Unidos y Rusia y una gama más amplia de sistemas de armas”. El Presidente quiere un control de armas serio que brinde seguridad real al pueblo estadounidense. Y sabemos -y creo que estamos de acuerdo en esto- que, para lograr estos objetivos, tendremos que trabajar juntos, y que sería importante que, si es posible, involucremos también a China”.

Pero los expertos dicen que Pekín no tiene ningún interés en un acuerdo de este tipo. Por un lado, su arsenal nuclear es mucho más pequeño que el de Estados Unidos y Rusia, aunque recientemente ha desarrollado una flota de submarinos de misiles balísticos y está superando a Estados Unidos en hipersónicos.

“La política tradicional de China es que se sumará al proceso una vez que Washington y Moscú hayan completado reducciones profundas e irreversibles y hayan renunciado al derecho de usar primero las armas nucleares”, dice el informe de la CNA.

En el informe también se señala que Beijing se mostraría reacio a someterse al tipo de mecanismos de transparencia y verificación que hacen que los tratados de control de armamentos funcionen.

“En la política china, la opacidad contribuye en gran medida a la supervivencia de su fuerza nuclear más pequeña. Las declaraciones políticas chinas a menudo afirman que Estados Unidos, como potencia más fuerte, tiene la obligación de ser transparente sobre su capacidad, mientras que China tiene derecho a la opacidad porque revelar información más detallada sobre el tamaño, la composición, la ubicación geográfica y la trayectoria planificada de su postura nuclear crearía vulnerabilidades operativas”, dijo.

Muchos expertos en control de armas dicen que el primer y más importante paso que Estados Unidos podría dar para navegar en este futuro mucho más impredecible es ampliar el New START. Incluso Selva, que se negó a ofrecer una recomendación pública sobre dicha ampliación, dijo que Estados Unidos se beneficia de múltiples maneras de los mecanismos del tratado para hacer un seguimiento de los arsenales estratégicos de las partes. “El tratado es lo que es el tratado. ¿La ampliación del tratado responde a nuestro interés nacional? Esa es la única pregunta que deberíamos hacer. Si optamos por no ampliar el tratado, vivimos en un mundo sin un conjunto de datos fiables. ¿Esto favorece nuestro interés nacional? Esa es la forma en que creo que deberíamos celebrar este debate”, dijo.

El documento de la CNA va más allá, diciendo que el tratado es un baluarte contra la ineficiencia, la ignorancia y, en última instancia, la imprevisibilidad.

“Sin las prácticas de transparencia cooperativa del New START, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos probablemente dedicaría más recursos al monitoreo de las fuerzas nucleares estratégicas rusas, pero tendría menos conocimiento y menos confianza en sus juicios analíticos”, dijo. “Estados Unidos se enfrentaría al costo de oportunidad de desviar los escasos medios técnicos nacionales (NTM), como los satélites, y los analistas técnicos de otras misiones. Los oficiales de defensa rusos también navegarían por la creciente incertidumbre y perderían la capacidad de confirmar que Estados Unidos no ha revertido sus reducciones del New START. Ninguno de los dos países tendría el mismo grado de confianza en su capacidad para evaluar los niveles exactos de ojivas del otro. En el peor de los casos, la planificación también es más probable”.

El debate de política interna de la Administración ha comenzado a enfurecer a algunos legisladores. El miércoles, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado escuchó el testimonio de la Subsecretaria de Estado para el Control de Armas y la Seguridad Internacional Andrea L. Thompson. Dijo que renovar el New START podría no ser lo mejor para el país, y que la Administración lo estaba considerando. Pero se negó a explicarlo.

Así que el senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, le preguntó: “Si el Nuevo START expira, ¿podría Rusia atacar a Estados Unidos con cientos o posiblemente miles de ojivas nucleares adicionales?

Thompson respondió que esa era una buena pregunta para Rusia, pero que no iba a responder a preguntas hipotéticas. Menéndez explotó. “No es una hipótesis. Es lo que pasaría si no podemos verificar lo que están haciendo”.

Un colapso del New START también podría hacer que China adoptara una postura nuclear más agresiva para protegerse de la creciente imprevisibilidad.

Tong Zhao, miembro del Programa de Política Nuclear de Carnegie en el Centro Carnegie-Tsinghua para la Política Global, escribió que el fin del tratado podría “aumentar la incertidumbre china sobre el tamaño de los arsenales nucleares estratégicos de Estados Unidos y Rusia y, por lo tanto, exacerbar las preocupaciones de China sobre su crecimiento numérico”. Segundo, la falta de transparencia llevaría a los arsenales de Estados Unidos y Rusia a crecer más rápido de lo que lo harían de otra manera, y llevaría a China a atribuir ese crecimiento a las intenciones más agresivas de las dos grandes potencias nucleares”.

A medida que aumenta la incertidumbre, las percepciones erróneas se vuelven más peligrosas. Y hay razones para creer que Estados Unidos ya está viendo la situación a través de varios lentes imperfectos. Una es la creencia de que a China le interesa el control trilateral de armamentos. Otra es “escalar para reducir la tensión”. Algunos expertos rusos, como Olga Oliker, directora de Europa y Asia Central del International Crisis Group, lo califican de ficción ideada en Occidente tras una mala interpretación de la Doctrina Naval de Rusia 2017.

“Moscú sigue creyendo, y los generales rusos en conversaciones privadas enfatizan, que cualquier conflicto convencional con la OTAN corre el riesgo de escalar rápidamente -sin que se produzca una ‘desescalada’ – hacia una guerra nuclear que lo destruya todo. Por lo tanto, debe evitarse a toda costa”, escribió en febrero.

“En todo caso, el énfasis de Estados Unidos en las nuevas capacidades de bajo rendimiento -en efecto, una estrategia de ‘escalada para reducir la escalada’ del tipo que muchos atribuyen a Rusia- socavaría el equilibrio disuasorio, lo que podría desencadenar el tipo de crisis que los partidarios de bajo rendimiento esperan evitar”.

Michael Kofman, un científico investigador de alto rango de la CNA, dice que el debate “escalar para desescalar” oscurece una verdad más fundamental sobre la doctrina estratégica rusa. “Rusia nunca ha aceptado la propuesta de que una guerra con Estados Unidos sólo podría ser convencional. Por lo tanto, la estrategia nuclear rusa tiene un lugar firme para el empleo escalable de armas nucleares, para la demostración, la gestión de la escalada, la lucha bélica y la terminación de la guerra si es necesario”, dijo a Defense One. “La esencia del problema es que el Pentágono cree que las armas nucleares son algún tipo de truco que puede ser disuadido en la guerra convencional, pero en realidad la perspectiva de una guerra convencional con Rusia es algo limitada desde el principio.

Conclusión: Estados Unidos, Rusia y China podrían estar entrando en una discusión de alto riesgo sobre las armas nucleares, ya que cada uno de ellos sufre de severos malentendidos sobre las intenciones de los demás. El precio del fracaso del nuevo esfuerzo de negociación, si no se reafirma el New START, sería un nuevo período de tensiones nucleares y menos previsibilidad.

Rusten cree que la carrera armamentista ya ha comenzado. “No queremos llegar adonde esa trayectoria nos llevará dentro de cinco años”, dijo.

Fte. Defense One