El ejército norcoreano ha mostrado intenciones de comenzar una guerra con Corea del Sur.
En la frontera de la RPDC y Corea del Sur, el centro de comunicaciones intercoreano, considerado una instalación militar utilizada para mantener las comunicaciones entre los dos países, fue destruido. El bombardeo fue una gran sorpresa tanto para los ciudadanos de la RPDC como para los ciudadanos de Corea del Sur, ya que al instante apareció información sobre el estallido de hostilidades entre los dos estados, especialmente después de la aparición de una columna de humo que se notó a varios kilómetros de distancia.
Según el oficial Pyongyang, el destruido centro de comunicaciones intercoreano es una advertencia directa a Seúl de que está listo para comenzar un conflicto militar a gran escala causado por las provocaciones de Seúl, lo cual es especialmente importante después de que las autoridades de la RPDC declararon su disposición a organizar un "acto de represalia militar" para Corea del Sur.
Debe aclararse que, como resultado de la destrucción de las instalaciones militares, y cómo exactamente esto aún no se ha especificado, nadie resultó herido, sin embargo, es notable que los medios de comunicación de Corea del Sur informan que Pyongyang supuestamente advirtió de antemano sobre la interrupción del centro de comunicaciones intercoreano, lo que causa dudas luego de que el pánico se extendió en la región fronteriza.
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