Por Redacción
-17 julio, 2020
El Congressional Research Service del gobierno de los EE.UU. publicó esta semana un informe sobre los avances de Corea del Norte en sus programas de armas nucleares y de misiles, donde asevera que los mismos representan una creciente amenaza para países de la región como Corea del Sur y Japón. Las recientes pruebas de misiles de corto y mediano alcance «muestran una precisión, maniobrabilidad y confiabilidad cada vez más sofisticadas», según el informe, y «representan las amenazas más graves a corto plazo para otras naciones».
«Recientes pruebas de misiles sugieren que Corea del Norte se está esforzando por construir una capacidad de combate nuclear creíble diseñada para evadir las defensas de misiles balísticos regionales», según el informe. Los sistemas de defensa Patriot, Aegis Ballistic Missile Defense y el Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) desarrollados por los EE. UU. se encuentran desplegados en la región.
Luego de una breve pausa de un poco más de un año, Corea del Norte retomó con las pruebas, incluido el lanzamiento del KN-23, un misil balístico de corto alcance similar al Iskander ruso que vuela más cerca del suelo y es más maniobrable que los misiles balísticos tradicionales. Este misil representa el avance más notable de Corea del Norte. Según el informe, las pruebas de misiles han demostrado ser un éxito, y eso, sumado al aumento en el entrenamiento operativo de sus fuerzas, supone un patrón que sugiere que la «estrategia disuasión nuclear regional de Corea del Norte esta diseñado para fortalecer su credibilidad lejos de ser una simple declaración política«.
Asimismo, este martes Japón declaró en una publicación oficial que consideran que Corea del Norte tiene la capacidad de lanzar un ataque nuclear a su país.
Cómo antecedente, en 2017, Corea del Norte lanzó un par de misiles balísticos intercontinentales, el Hwasong-14 (designado KN-20 por los Estados Unidos) y el Hwasong-15 (KN-22), que demostraron un alcance suficiente para llegar a todo el territorio continental de los Estados Unidos.
Para EE.UU. también esta la cuestión de la producción de plutonio y uranio enriquecido que se emplea en las armas nucleares y que tiene como objetivo desarrollar una ojiva suficientemente pequeña como para montarla en un misil balístico de largo alcance.
Acorde a lo sugerido por el informe, Corea del Norte continúa produciendo plutonio y uranio sumado al desarrollo de un misil de largo alcance que ha demostrado ser exitoso, dando la impresión a sus vecinos, de estar ante la presencia de una amenaza real y presente, y ya no una mera posibilidad a futuro.
Como medida para contener el avance norcoreano, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, mediante resolución, prohíben todas las pruebas de misiles balísticos a Corea del Norte, que ha optado por ignorar la imposición.
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