El escudo antimisiles israelí Cúpula de Hierro ha interceptado en la noche del miércoles al menos tres cohetes lanzados desde la península del Sinaí, en Egipto, donde opera el grupo yihadista Provincia del Sinaí, afiliado al Estado Islámico, contra la ciudad turística de Eilat, en la estrecha franja costera de Israel en el mar Rojo. Las Fuerzas Armadas aseguraron en un comunicado que no se habían registrado víctimas entre la población civil, aunque la prensa israelí aseguraba en sus ediciones digitales que se vivieron escenas de pánico entre turistas y residentes cuando sonaron las alarmas antiaéreas y se escucharon las detonaciones de la interceptación de los proyectiles.
La zona más meridional de Israel no había registrado un ataque similar desde 2012, cuando un cohete Grad lanzado desde el Sinaí impactó sobre Eilat sin causar daños personales. Dos años antes, otros dos cohetes cayeron sobre la misma ciudad turística y en la vecina población costera jordana de Áqaba, donde un ciudadano del país árabe murió a consecuencia del ataque. El grupo Provincia del Sinaí lucha en la desértica península contra el Ejército egipcio, que recibe informaciones de la inteligencia militar israelí para combatir a las milicias del ISIS en la región.
La oleada de misiles –que fue precedida des disparos de proyectiles desde Siria contra los altos del Golán, territorio ocupado por Israel desde 1967– se produce tras la aprobación por el Parlamento israelí, el pasado lunes, de la ley que legaliza las colonias judías no autorizadas en Cisjordania. Esta polémica norma ha desatado protestas internaciones desde los países occidentales —a las que se sumó este miércoles España— y musulmanes. También se produjo el lunes una intervención de la aviación israelí en la franja de Gaza contra posiciones del grupo islamista Hamás como represalia por el lanzamiento de un cohete, contra la ciudad de Ashkelón, al sur de la costa Mediterránea del Estado hebreo.
Una vecina de Eilat citada por el diario Haaretz aseguró que había despertado a sus hijos al oír las sirenas de alarma para conducirlos hasta un refugio antiaéreo, y que las explosiones se produjeron antes de que hubieran podido ponerse a cubierto. Un responsable municipal aseguró a la radio israelí que un cuarto cohete cayó en un descampado situado fuera de la ciudad.
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