Madrid 9 FEB 2017 - 12:23 CET
Durante la campaña electoral, el entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump ya dio muestras, con sus afirmaciones y comentarios, de los conflictos diplomáticos que podría abrir en el caso de resultar elegido. Tras su llegada a la Casa Blanca, el republicano ha continuado tensando las relaciones con algunos países a golpe de decreto, algunos de ellos, aliados naturales. Estos son sus principales enfrentamientos y roces diplomáticos:
México
Las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos no habían atravesado una situación tan crítica desde hacía décadas. El presidente de Estados Unidos ya avivó el fuego durante la campaña electoral cuando aseguró que los mexicanos son “gente con un montón de problemas, que traen drogas, crimen y son violadores”. Pero una vez al frente del país más poderoso del mundo, ha seguido escenificando un juego de dominio y poder con su vecino. El pasado 25 de enero Trump firmó la orden de construir un muro con México, una edificación que, según afirmó, pagarían los mexicanos.
Y la puesta en escena no pudo ser más humillante para el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto: Trump anunció su intención de firmar la orden un día antes, el mismo día en el que aterrizaron en Washington el secretario de Exteriores mexicano, Luis Videgaray, y el de Economía, Ildefonso Guajardo, para preparar el encuentro bilateral que Peña Nieto y Trump iban a mantener el 31 de enero. La situación llegó a tal tensión que el presidente mexicano canceló el encuentro.
Australia
Pese a tratarse de un aliado tradicional de Estados Unidos, Donald Trump mantuvo una tensa conversación telefónica con el primer ministro australiano, Malcon Turnbull, el pasado 28 de enero. Según algunos medios estadounidenses, Trump llegó a colgar el teléfono al australiano, aunque este lo negó después en una entrevista.
Lo que ninguno de los dos mandatarios ha desmentido es que la conversación fue tensa. Trump incluso presumió de esta dureza: “Créanme, cuando oyen hablar de las llamadas telefónicas duras que estoy teniendo, no se preocupen. No se preocupen”, dijo el presidente estadounidense. “Virtualmente, todos y cada uno de los países del mundo se han aprovechado de nosotros, pero eso no va a seguir sucediendo”, agregó.
Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Yemen
Tan solo dos días después de ordenar la construcción del muro en la frontera con México, Donald Trump adoptó otra polémica medida: decretó el cierre temporal de las fronteras de Estados Unidos para los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y para refugiados de todo el mundo.
Según el decreto que Trump firmó el pasado 28 de enero, los refugiados sirios tienen prohibida de forma indefinida la entrada en Estados Unidos. Además, vetó durante 90 días la entrada de extranjeros de varios países. Aunque en el decreto no los especificó, el texto remite a otro decreto que se aplica a Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak.
China
Desde su triunfo en noviembre, Donald Trump y su equipo han emitido señales de su visión sobre China, a quien ven con cierta desconfianza. El presidente de EE UU dijo, por ejemplo, que el concepto de cambio climático “fue creado por y para los chinos con el objeto de hacer la industria de EE UU no competitiva”. Pero el último paso beligerante lo dio Rex Tillerson, el candidato de Trump a secretario de Estado, que el pasado 12 de enero amenazó con bloquear el acceso de China a las islas artificiales que este país construye en aguas en disputa en el mar de su sur.
China no tardó en reaccionar. Según recogió la prensa china un día después, si verdaderamente Trump se propone impedir el acceso a las islas artificiales, “abriría el camino a una confrontación devastadora entre China y EE UU”.
Palestina
Trump prometió durante su campaña electoral al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que si ganaba las elecciones presidenciales de EE UU reconocería Jerusalén como la capital de Israel y trasladaría la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, un anuncio que exasperó a Palestina. Aunque todavía no ha materializado ninguna de las dos promesas, el presidente estadounidense ha nombrado como embajador en Israel a David Friedman, un abogado defensor de los asentamientos en Cisjordania.
Alemania
El presidente de EE UU ha lanzado varas críticas a la canciller alemana, Angela Merkel, por su política de acoger a los refugiados, que calificó como “error catastrófico” tan solo cinco días antes de tomar posesión de su cargo. Donald Trump ya había criticado a Merkel en campaña por permitir la entrada de refugiados al esgrimir que pone en riesgo la seguridad europea.
Estonia, Letonia, Lituania
Los países bálticos no confían, tras la llegada de Trump, que en un hipotético ataque ruso recibirían el apoyo de EE UU como miembros de la OTAN. En una entrevista en julio de 2016 con el New York Times, el entonces candidato a la Casa Blanca no fue claro si ayudaría o no a Estonia, Letonia y Lituania en el supuesto de una agresión por parte de Moscú. “¿Han cumplido con sus obligaciones con nosotros?”, se preguntó Trump, en alusión a la aportación que hacen estos tres países a los efectivos de la OTAN: “Si cumplen con sus obligaciones, la respuesta es sí”. “¿Y si no?”, preguntó el periodista. Y esta fue la respuesta del presidente: “Bueno, no estoy diciendo si no, lo que realmente estoy diciendo es que hay muchos países que no han cumplido con sus obligaciones con nosotros”.
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