Verdemar-
Ecologistas en Acción criticó ayer que el submarino nuclear HMS Astute continúe en la base naval de Gibraltar, a donde llegó este miércoles, siendo el segundo en llegar en una semana, y por ello pide al Gobierno español, a la Junta de Andalucía y a los alcaldes del Campo de Gibraltar que informen sobre "si se están reparando submarinos de propulsión nuclear en el Peñón".
El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, aseguró que en la mañana de este sábado aún podían verse grúas en la zona, por lo que pide que se informe sobre qué tipo de residuos se están manejando, pues además señala que "están metiendo y sacando armamento militar".
Igualmente subrayó que el trasiego de camiones continúa entrando y saliendo en Gibraltar. Así, explicó que con elHMS Ambrush, que se fue de la base del Peñón esta misma semana, se acordonó la zona con unos 200 metros de distancia por maniobrar con residuos peligrosos, y se debería saber "qué se hace con el HMS Astute, ya que supone "un perjuicio para la población y los ciudadanos de la comarca".
"Ese puerto no está preparado para tratar con ese tipo de material nuclear", avisó Muñoz, que asegura que el colectivo ecologista está en contacto con eurodiputados y asociaciones ecologistas tanto nacionales como internacionales para tratar el problema. Con respecto a este tema, el colectivo afirma que echan en falta la denuncia de los grupos de ecologistas de Gibraltar que desde el episodio del HMS Tireless, que abandonó la zona en mayo de 2001 después de permanecer un año reparando el sistema primario de su reactor nuclear, "no han vuelto a criticar ninguna de las llegadas de estos submarinos".
Asimismo, Muñoz insta al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, que decida "si el puerto va a ser turístico o nuclear". "Nosotros ya estamos en contacto con operadoras del sector turístico de trasatlánticos para avisarles de que están en riesgo nuclear al atracar en Gibraltar, tenemos bastante documentación y no nos vamos a rendir", avisó la plataforma de Ecologistas. En alusión a este tema, asegura "no entender" la posición de Picardo. Los nacionalistas escoceses, que han ganado las elecciones en Escocia, ya han avisado que deben de llevarse las bases de estos submarinos de allí, mientras que parece que Picardo "se vanagloria de su llegada, dándoles la bienvenida". Muñoz comparó esta situación en el Peñón con el antiguo derecho de pernada pues "mientras que Escocia lo rechaza, parece que a Picardo le gusta".
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