Después de realizar ejercicios navales con India en el Mar Arábigo, la flota de guerra rusa ha abandonado el área de maniobras para ir a aguas iraníes, donde Rusia se está preparando, junto con Irán y China, para participar en los primeros ejercicios navales este mes de diciembre. Al mismo tiempo, el ministro de Asuntos Exteriores de India se encuentra en Irán para discutir el megaproyecto de Chabahar.
Al regresar de Japón, donde realizó una visita el 20 de diciembre, el presidente Rohani expresó el deseo de Tokio de participar también en el vasto proyecto de Chabahar, este puerto estratégico que conectará India con Asia Central. a través de Afganistán. Por lo demás, los japoneses informaron al presidente iraní de su negativa a participar en la coalición naval de EEUU en el Golfo Pérsico, que Washington no logró crear en el verano y que sigue siendo un ridículo espantapájaros. Irán, por su parte, invitó a Qatar y luego a Pakistán a unirse a las maniobras de diciembre, una propuesta que complació a los interesados.
Considerando el ejercicio naval conjunto Irán-Rusia-China como respuesta a la coalición marítima que EEUU está intentando crear, el Jerusalem Post lo ve como una “gran victoria” para Teherán, que triunfa así sobre la presión de Washington. “El alcance de los ejercicios, por sí solo, contribuye en gran medida a romper el aura de la coalición de EEUU, que con la partida del portaaviones USS Abraham Lincoln del Golfo Pérsico es solo una sombra. El contraalmirante Hossein Janzadi, comandante en jefe de la Marina del Ejército iraní, informó sobre las maniobras marítimas conjuntas entre Irán, China y Rusia del 27 de diciembre. Pero parece que Irán va aún más lejos: tanto Qatar como Pakistán han sido invitados a estas maniobras y se entiende que los iraníes también están pensando en ampliar el círculo a India y Japón. Sin embargo, estos son aliados de EEUU, que están siendo tentados a abandonar su campo para ir al campo opuesto. Lo que sucede sutilmente es esto: Irán está implementando la Iniciativa de Paz de Ormuz”, dijo el periódico, y agregó: “El mensaje de Irán, en este punto, es que es perfectamente capaz de desempeñar un papel en una gran coalición sino-rusa, a pesar de la campaña de máxima presión de EEUU, lanzada por Donald Trump, y que esta coalición podría incluso expandirse más allá de los aliados naturales de Irán”.
Más tarde, el periódico señala que el ejercicio naval mencionado anteriormente “constituye también un aliciente para que los países vecinos de Irán, incluido Omán, se unan a la iniciativa de Paz de Ormuz”. “Esta es una invitación importante en un momento de normalización de los vínculos de las monarquías del Golfo Pérsico con Israel”, señaló.
Pero más allá de este alcance regional, el periódico israelí subraya: “Es cierto que el ejercicio tripartito podría llevar un mensaje claro de Teherán a los estados extrarregionales que transitan por el Golfo Pérsico. Irán es hoy capaz de involucrarse junto con las principales potencias navales, como Rusia y China, en cualquier combate futuro gracias al progreso de la Marina iraní en la esfera de los equipos navales, a saber, el diseño y construcción de barcos y de submarinos ligeros y semipesados sigilosos, invisibles para el sonar, pero también lanzadores de torpedos y misiles, sistemas de radar, lanchas ultrarrápidas y una variedad de drones de reconocimiento y combate”.
El Jerusalem Post citó al subdirector del Departamento de Relaciones Internacionales del Ejército chino, el teniente general Shao Yuan Ming, que señaló: “La Marina de la República Islámica del Irán es una fuerza internacional y estratégica, lo que explica el fortalecimiento de las relaciones entre las dos fuerzas navales de Irán y China y también la necesidad de intercambios prácticos en los campos de entrenamiento, la tecnología y la información”.
Source: Press TV
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