Según el procedimiento legal habitual en Washington, "la administración notificó hoy al Congreso la venta de una serie de armas defensivas a Taiwán por 1.830 millones de dólares", indicó a algunos periodistas el portavoz de la Oficina de Asuntos Político-militares del departamento de Estado, David McKeeby.
Esta solicitud formal de aprobación del gobierno demócrata al Congreso, dominado por los republicanos, incluye dos "fragatas del tipo Perry, misiles anti-tanque, vehículos anfibios", así como diversos sistemas electrónicos de identificación y "misiles tierra-aire Stinger", detalló el portavoz del departamento de Estado.
Esas ventas de armas a Taiwán, la isla nacionalista china que Washington, al igual que casi toda la comunidad internacional, no reconoce oficialmente, están "motivadas por la ley de Relaciones con Taiwán y se basan en una evaluación de las necesidades de defensa de Taiwán", argumentó McKeeby.
Recordó además que "la política de larga data de venta de armas a Taiwán" se mantuvo durante "seis administraciones estadounidenses diferentes" desde que Washington estableció relaciones diplomáticas con China comunista a principios de los años 1970.
El departamento de Estado reafirmó que "no hay cambios en la política de 'una sola China', es decir Pekín.
Sin embargo, después de que esta semana se filtrara la información de la posible venta de fragatas, China manifestó su "firme oposición" y advirtió a Taiwán del riesgo de que se deterioren las relaciones entre los dos países, separados por el estrecho de Taiwán.
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