El Ejército del Aire estadounidense va a destinar un presupuesto de 25 millones de dólares -algo más de 23 millones de euros- a desarrollar nuevos radares para sus aviones de combate F-16.
La instalación de estos radares electrónicos AESA era una demanda de los efectivos que trabajan en la misión de defensa interior del país. El general Stanley Clark, director de la Guardia Aérea Nacional, considera que necesitan esta evolución para mejorar la capacidad de vigilancia.
Sin embargo, el general Mark Welsh explicó el martes a los congresistas del Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes que, si realmente querían equipar a todos los F-16 con los radares, se necesitarían 75 millones de dólares -70 millones de euros-, es decir, 3,2 millones por avión -casi tres millones de euros-, una cantidad más difícil de obtener. De hecho, en el año fiscal 2013 la Fuerza Aérea ya pidió presupuesto para esta evolución, pero al final formó parte de los recortes en Defensa. Esta vez, ha registrado una 'Necesidad Operativa Urgente' para obtener lo que pide; este modelo de documento se usa en situaciones de conflicto o crisis si se considera que, si no se satisface la demanda, puede dar lugar a la pérdida de vidas o al fracaso de una misión. Welsh no duda de que “es el camino a seguir. Estamos viendo cómo podemos hacerlo para seguir adelante”.
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