La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) incrementó el control en las fronteras del país, con la flota de aviones de combate Súper Tucano.
Estas operaciones son parte de la nueva misión de seguridad integral que contempla la agenda política de la defensa del Gobierno para las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
En la Base Aérea de Manta, construidas por militares estadounidenses durante su permanencia, entre 1998 y 2008, se encuentran los pilotos que se preparan para un vuelo de entrenamiento, bajo el mando del comandante del escuadrón de combate “Alcones de la FAE”
Determinada la misión, los pilotos ingresan a la sala de equipaje. Allí se colocan un traje especial que les permite mantener el flujo sanguíneo durante la variación de la gravedad en el vuelo.
Los pilotos salen de los hangares para abordar los aviones, adquiridos por la FAE a la empresa Embraer de Brasil en 2008. Son aeronaves supersónicas para reconocimiento y ataque.
Cada aeronave despegó de la pista con un intervalo de siete segundos. Sobrevolaron Manta, en formación, por más de 30 minutos.
El momento más crítico fue durante el giro, pues con el cambio de la gravedad se experimenta mareo.
Ya en la pista, el piloto Rubén Játiva señala la importancia de la tecnología de estas aeronaves para el control de la soberanía. “Lo más importante es que son totalmente sofisticadas, la sensación que experimentamos en el aire es completamente diferente”.
Desde esta base, los pilotos realizan operativos de control, especialmente en la frontera norte, así lo explica el comandante Bruno Zavala. “Hacemos misión de reconocimiento en tierra, sea para el apoyo de la fuerza de superficie, en caso de alguna misión que combate el narcotráfico, la minería ilegal y la guerrilla en la frontera norte”.
La FAE, que este mes cumple 94 años de creación, trabaja de manera coordinada con el Ejército y la Marina en operaciones de control para la seguridad integral.
Estas operaciones son parte de la nueva misión de seguridad integral que contempla la agenda política de la defensa del Gobierno para las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
En la Base Aérea de Manta, construidas por militares estadounidenses durante su permanencia, entre 1998 y 2008, se encuentran los pilotos que se preparan para un vuelo de entrenamiento, bajo el mando del comandante del escuadrón de combate “Alcones de la FAE”
Determinada la misión, los pilotos ingresan a la sala de equipaje. Allí se colocan un traje especial que les permite mantener el flujo sanguíneo durante la variación de la gravedad en el vuelo.
Los pilotos salen de los hangares para abordar los aviones, adquiridos por la FAE a la empresa Embraer de Brasil en 2008. Son aeronaves supersónicas para reconocimiento y ataque.
Cada aeronave despegó de la pista con un intervalo de siete segundos. Sobrevolaron Manta, en formación, por más de 30 minutos.
El momento más crítico fue durante el giro, pues con el cambio de la gravedad se experimenta mareo.
Ya en la pista, el piloto Rubén Játiva señala la importancia de la tecnología de estas aeronaves para el control de la soberanía. “Lo más importante es que son totalmente sofisticadas, la sensación que experimentamos en el aire es completamente diferente”.
Desde esta base, los pilotos realizan operativos de control, especialmente en la frontera norte, así lo explica el comandante Bruno Zavala. “Hacemos misión de reconocimiento en tierra, sea para el apoyo de la fuerza de superficie, en caso de alguna misión que combate el narcotráfico, la minería ilegal y la guerrilla en la frontera norte”.
La FAE, que este mes cumple 94 años de creación, trabaja de manera coordinada con el Ejército y la Marina en operaciones de control para la seguridad integral.
http://www.ecuavisa.com/
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