El presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido al Congreso que apruebe un presupuesto de 500 millones de dólares para “entrenar y equipar” a la oposición armada siria que lucha contra el gobierno del recientemente reelegido presidente Bashar al Assad, dijo el jueves la Casa Blanca.
“Estos fondos ayudarán a los sirios a defenrse, a estabilizar las zonas bajo control de la oposición, a suministrar servicios esenciales, a facilitar la prestación de servicios esenciales, a contrarrestar las amenazas terroristas y a facilitar las condiciones para un arreglo negociado”, afirmó la presidencia estadounidense.
“Aunque continuamos creyendo que no hay una solución militar a la crisis y que EEUU no debe enviar tropas para combatir en Siria, esta petición al Congreso supone un paso suplementario para ayudar al pueblo sirio a defenderse contra los ataques del régimen y rechazar a un número creciente de extremistas como el EIIS”, señaló la presidencia estadounidense.
Oficialmente, el apoyo de EEUU a los rebeldes sirios se calcula desde el inicio del conflicto en unos 287 millones de dólares. La CIA ha participado en un programa secreto de entrenamiento militar de los rebeldes en Jordania.
Por su parte, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, ha ordenado al Pentágono que desarrolle planes detallados para entrenar y equipar a los “rebeldes sirios moderados” si el Congreso aprueba la mencionada financiación.
Recientemente, la asesora de seguridad nacional de EEUU, Susan Rice, señaló que el país suministra “ayuda letal” a los grupos armados sirios.
La ayuda militar estadounidense a los grupos militantes en Siria supone una violación del Derecho Internacional, que prohíbe a un estado apoyar a los grupos insurgentes que luchan para derrocar al gobierno de otro estado.
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