Un político alemán de alto rango acusó el viernes al gobierno de Trump de “piratería moderna” después de que las autoridades estadounidenses confiscaran casi 200.000 máscaras faciales pedidas por Alemania.
Andreas Geisel, ministro del Interior del estado de Berlín, confirmó los informes de los medios de comunicación de que cerca de 200.000 máscaras de FFP2 compradas para la policía de Berlín fueron incautadas en un aeropuerto en la capital tailandesa Bangkok tras la intervención de las autoridades estadounidenses.
“Vemos esto como un acto de piratería moderna”, dijo Geisel en una declaración escrita, destacando que tal comportamiento entre socios transatlánticos es inaceptable.
“Incluso en tiempos de crisis global no debería haber métodos del salvaje oeste. Insto al gobierno federal (alemán) a exigir que EEUU respete las normas internacionales”, agregó.
Según la emisora pública alemana RBB, Berlín había comprado las máscaras a la compañía estadounidense 3M, que tiene fábricas en China.
El envío destinado a Alemania se detuvo en el aeropuerto de Bangkok luego de la intervención de las autoridades estadounidenses y se desvió a EEUU, informaron medios locales.
EEUU criticado por Francia y Canadá
Los políticos franceses también acusaron recientemente a EEUU de comprar equipos de protección médica, incluidas máscaras faciales, en China que iban destinadas a Francia.
Valerie Pecresse, presidenta de la región afectada de Ile-de-France, dijo esta semana que un envío de máscaras protectoras fue arrebatado en el último minuto por “estadounidenses que hicieron una oferta más alta”, informó la agencia de noticias francesa AFP.
“Los estadounidenses pagan en efectivo sin ser vistos, lo que obviamente puede ser más tentador para las personas que solo buscan ganar dinero con la angustia del mundo entero”, dijo. Pecresse, que no dio más detalles sobre los compradores.
Mientras tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el jueves que se sentía “preocupado” por un informe que señala que un pedido de máscaras llegó más pequeño de lo esperado y que parte del mismo fue comprado por “un mejor postor”.
“Entendemos que las necesidades en EEUU son muy amplias, pero es lo mismo sucede en Canadá, por lo que tenemos que trabajar juntos”, dijo Trudeau.
La mayoría de los países en todo el mundo, que no están preparados para la pandemia de coronavirus, no tienen la capacidad de fabricar los millones de máscaras que necesitan diariamente los trabajadores de la salud.
Muchos gobiernos occidentales están recurriendo a China y otros países asiáticos para satisfacer sus demandas de equipos médicos.
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