Desde que los rusos han plantado una tercera base en la frontera con Turquía para controlar los movimientos aéreos de EEUU y la OTAN, estos han estado trabajando constantemente para buscar contramedidas. El jueves y por primera vez, se produjeron ataques contra una localidad muy cercana a esta base. La respuesta ruso-siria no se hizo esperar.
El canal Al Arabiya informó sobre un ataque aéreo turco en las proximidades de una base militar rusa en Siria.
Por ahora, no se ha publicado ningún informe de daños.
A pesar del alto el fuego, Turquía continúa atacando el norte de Siria. Ankara ve a los kurdos sirios como aliados del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) y trata de evitar que se acerquen a sus fronteras.
Mientras tanto, el Ejército sirio anunció el jueves (28 de noviembre) que sus fuerzas habían derribado un dron militar turco en el noreste de Siria.
El Ejército sirio decidió derribar un avión no tripulado militar turco en Qamishli (provincia de Hasaka) después de verlo sobrevolando el área.
El Ejército sirio anunció que el dron fue derribado al sureste de Qamishli, ciudad previamente controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
El distrito de Qamishli se encuentra al norte de la gobernación de Hasaka, cerca de la frontera turca. El ejército turco terminó sus ataques contra la ciudad después del despliegue de las fuerzas armadas rusas en la región.
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