Después de semanas de combates en el área, las fuerzas terrestres sirias y los combatientes de Hezbolá finalmente entraron en la antigua ciudad de Palmira el jueves, tras fuertes combates en los suburbios de la ciudad y, según algunas fuentes, habrían llegado al centro de la misma. Las fuerzas sirias se han beneficiado en esta ofensiva del apoyo aéreo de la Fuerza Aérea Rusa y de la aviación siria.
Un soldado entrevistado por el canal Ikhbariya TV dijo que el Ejército sirio y los combatientes de Hezbolá habían entrado en la ciudad y continuaban avanzando en ella. “Decimos a esos militantes: estamos avanzando en Palmira y más allá de Palmira y, si Dios quiere, pronto en Raqqa, el centro de esas bandas del EI”.
En los últimos días, el Ejército sirio y Hezbolá tomaron el control de las montañas situadas alrededor de Palmira, como paso previo a su entrada en la ciudad.
El EI y el Frente al Nusra han quedado excluidos del actual cese de hostilidades en diferentes partes de Siria por lo que el combate contra estos dos grupos, que representan a la mayoría de los militantes armados que luchan contra el gobierno sirio, continúa.
El EI ha perdido grandes territorios en Iraq y Siria en este último año. Recientemente, ha perdido la ciudad de Ramadi y sufre ahora la ofensiva de las fuerzas iraquíes que buscan recuperar el control de la ciudad de Mosul.
La agencia estatal de noticias SANA mostró fotos de aviones que volaban sobre la ciudad, helicópteros que lanzaban misiles contra los militantes y soldados, tanques y vehículos blindados entrando en la ciudad.
Según el Ministerio de Defensa ruso, la aviación rusa llevó a cabo 41 salidas entre el 20 y 23 de Marzo en la región de Palmira atacando 146 “objetivos terroristas”.
El EI tomó Palmira en Mayo de 2015 y provocó grandes daños en antiguas construcciones y restos arqueológicos, que habían sido declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los residentes han soportado el despiadado dominio del EI en la ciudad, donde el grupo ha llevado a cabo numerosas ejecuciones.
El EI ha estado llamando mediante altavoces a los residentes a abandonar la ciudad y ha colocado explosivos en numerosos edificios y huertos e incluso en restos arqueológicos, pero no ha podido detener el avance del Ejército sirio y sus aliados.
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