Imagine el lector esta situación: Se produce un golpe de estado prorruso en México, en las propias narices de EE.UU. Es un golpe financiado, apoyado diplomática, económica y militarmente por Rusia y sus ONGs que estimulan la oposición interna en contra de un gobierno neoliberal pronorteamericano. Imagine que para ese propósito Moscú hubiera enviado a pleno DF, la capital mexicana, a altos cargos rusos para “apoyar” a los manifestantes cual Victoria Nuland en Kiev. Imagine además, que se hayan sumado manifestantes abiertamente comunistas, algunos mercenarios locales y extranjeros y elementos armados de izquierda. Imagine que Rusia junto a Bielorrusia, China, Cuba, Venezuela y Ecuador hayan apoyado el cambio de régimen “invirtiendo” para ese propósito la módica suma de alrededor de 5.000 millones de dólares
Sinceramente… ¿Usted se podría imaginar esta situación? Quien esto escribe tampoco. En todo caso no deja de asombrarnos lo naturalizados que tenemos que todo el globo terráqueo sea un área de influencia de EE.UU. y de sus intereses de seguridad nacional.
Esto quiere decir que para EE.UU. y Occidente, Rusia debería mirar de manera pasiva e impertérrita como se la rodea, debilita y hostiga cada vez de manera mas alevosa, lo cual equivaldría, de sostener esa postura, a un suicidio estratégico por parte de Rusia. Lo que sorprende (o no tanto quizá) es la alianza con la extrema derecha y con nazis confesos del partido libertad, Slovoda y el sector derecho. Debilitan a Rusia nucleándose con lo peor de la humanidad, lo cual dice mucho.
Si uno empieza a enumerar los acuerdos y pactos violados por Occidente en detrimento de la posicion rusa y su espacio de influencia “natural”, me refiero al espacio post-soviético, se daría cuenta que Rusia, atrás de los aparentes “ataques e invasiones”, en realidad lo que esta haciendo es defenderse del anillo, de la penetración estadounidense y de la OTAN. (Como en el caso de Georgia 2008 y Ucrania 2014)
Empezando por el derrumbe de la URSS, en la que automáticamente se anula el llamado Pacto de Varsovia, el enemigo de la OTAN de por aquel entonces, ese pacto que incluia a los países satélites y aliados de la URSS. Cae la URSS, y EE.UU. queda como la superpotencia y en lugar de respetar los acuerdos de Gorbachov y Bush de no anexar países exsoviéticos a la órbita de la OTAN, lo que se hace es mas bien lo contrario: se trata de sumar cada vez a mayor cantidad de países de la ex Unión Soviética para integrarlos a la OTAN y “de paso” rodear a Rusia. Se amplia además el escudo antimisiles con lo que se rompe el equilibrio estratégico permitiéndole a EE.UU. realizar un hipotético primer golpe, además de no ofrecer garantías legales de ningún tipo a Rusia, se alega que el escudo es en defensa de misiles iraníes o coreanos pero todos sabemos que el único país con esa capacidad es Rusia. Se presionó a Rusia para no venderle los armamentos sofisticados, los S-300, misiles de defensa antiaérea a Irán , Moscú no se los vendió y todavía se baraja la opción de ataque militar a Teheran y el endurecimiento de las sanciones. Rusia y China también fueron sorprendidos en su buena fe (demasiados ingenuos e inocentes) con la resolución de la ONU con respecto a Libia y la “zona de exclusión aérea” para evitar los supuestos ataques del régimen de Kadafi a su población. Ya sabemos como terminó eso, con una masacre de la OTAN desde el aire bombardeando a un país soberano y ayudando a los mercenarios yihadistas sobre el terreno, para terminar con el brutal asesinato del líder de la “Yamarihiya árabe”, un asesinato que resume la catadura moral de quienes entraron en Trípoli y lo que vemos hoy en la destrozada Libia.
Volviendo al conflicto actual, todo el mundo sabe que Ucrania es un lugar vital y estratégico para Rusia. Los think thank del pentágono también lo saben. Ya Brzezinsky en el libro “El gran tablero mundial” lo mencionaba, la importancia de apartar Ucrania de Rusia para debilitarla y de su importancia mundial, para controlar Eurasia.
Ucrania es el granero de Europa, atraviesan importantes gasoductos por su territorio hacia el resto de Europa y tiene en el sur en la región de Crimea el puerto de Sebastopol, donde se asienta la flota rusa del Mar Negro. Es un lugar muy estratégico ya que entre otras cosas le permite a Rusia cruzar el estrecho del Bósforo y desembocar en el Mar Mediterraneo donde se encuentra la IV (sexta) flota norteamericana y donde además cuenta con una base naval en la región siria de Latakia, en el puerto de Tartus. Amiga histórica de Rusia, Siria hoy (aunque de manera directa hace 3 años) sufre un ataque brutal por parte de Occidente y de los yihadistas venidos de muchos países para derrocar a otro gobierno laico, socialista y panárabe. ¿Que casualidad verdad? Mas casualidades, 3 paises aliados y estratégicos para Rusia tienen muchos problemas. Siria, Ucrania y Venezuela… casualidades, supongo.
Como se puede apreciar, es de vital importancia para Rusia (y para los que bregamos por un mundo multipolar) que Rusia no pierda esa región tan importante. Si Occidente se quedaba con toda Ucrania y se terminaba el acuerdo suscripto con Rusia por la permanencia de la base rusa de Sebastopol en el Mar Negro, se heria de muerte a Rusia y también a Siria de manera indirecta a mi modo de ver. Dicho de otra manera, el golpe de Estado contra Yanukovich y su propósito, era herir estratégicamente a Rusia cortando y achicando sus movimientos y su area de influencia en la región. Pero el oso reaccionó rápido de reflejos, hizo un gran despliegue militar (y demostración de fuerza), un despliegue que involucró a decenas de miles de hombres bien pertrechados, armamento pesado, vehículos militares junto con aviones y helicópteros y ocupó sin disparar un solo tiro la región de Crimea, contando con gran respaldo de la población que percibía a las tropas rusas como sus garantes frente a los nazis confesos antirrusos que tomaron el poder en Kiev. Buena parte de las población de Crimea es rusoparlante, (60 %)y hay muchos lazos culturales con Rusia y ven con simpatía la anexion a Rusia. Para nada de puede hablar de una “invasión” como dijo el hipócrita y cínico hombre de la diplomacia estadounidense, John Kerry.
Rusia capturó bases, barcos y lugares estratégicos con solo alguna escaramuza ocasional (nada para el despliegue que hizo) y se evitaron al máximo enfrentamientos mayores. Permitió un referendum en tiempo record donde la gran mayoría de la población en esa región (el 95%) votó para que sea parte de Rusia con sus garantías legales y administrativas. Recordemos que la región de Crimea pertenecía a Rusia y fue entregada a Ucrania por parte del por entonces dirigente soviético Nikita Kruschev en 1954.
Con esta acción Rusia logra varios objetivos: debilita a los fascistas golpistas de Kiev, protege a los ciudadanos rusos y no rusos de las bandas de extrema derecha financiadas por Occidente, blinda a la región de Crimea y mantiene la importante base naval de la Flota del Mar Negro en Sebastopol, lo que le permite mantener influencia en esa zona estratégica y mandar además, un mensaje a Occidente y a la OTAN de que Rusia no esta dispuesta a que las líneas rojas sean traspasadas…
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