(defensa.com) Iveco América Latina está considerando paralizar las actividades en su planta de vehículos de defensa brasileña, en Lagoa Santa. La suspensión de las actividades podría producirse el próximo mes si la empresa no recibe nuevas órdenes del blindado Guaraní para el Ejército brasileño. La medida sería una consecuencia más de las severas medidas propuestas por el gobierno federal en la búsqueda de un ajuste fiscal. Está previsto un anuncio oficial de los recortes en el presupuesto de Brasil, de acuerdo con estimaciones del ministro de Hacienda, Joaquim Levy, que se espera supere los 25.000 millones de dólares.
La contingencia se relaciona con la necesidad del gobierno de fomentar un reequilibrio de las cuentas públicas a fin de lograr la meta de superávit primario. Para 2015 el objetivo es ahorrar el 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en todo el sector público (gobierno, estados, municipios y empreas públicas), equivalente a R $ 66.3 mil millones. A través de su oficina de prensa, Iveco informó que el cierre de la unidad no está confirmado, si bien admitió que tal vez sea necesario dado que la fecha límite para el mantenimiento de la línea de producción sin nuevos pedidos termina el próximo mes. El trabajo se suspendería hasta la reanudación de las inversiones por parte del Ejército Brasileño, el único comprador del vehículo.
Sin embargo, el fabricante aclara que la detención de actividades no tiene nada que ver con las operaciones de la unidad de producción de vehículos comerciales ligeros y pesados. El anuncio señala que son operaciones distintas e independientes y estas continúan con normalidad hasta la definición de lo que se decidirá con respecto a la unidad de blindados. La fábrica se inauguró en junio de 2013 con inversiones iniciales de 40 millones de dólares, con el fin de empezar a satisfacer la demanda del Ejército brasileño. Desde entonces, casi 140 unidades del modelo fueron entregadas . La planta tiene capacidad para producir 115 unidades por año, alcanzando 200 bajo exigencias adicionales.
El fabricante en algunas oportunidades ha sido contactado por países como Argentina (que prometió comprar 14 unidades), Chile, Colombia y Angola, que estaban interesados en adquirir el modelo Guaraní. Sin embargo, el único contrato de ejecución firme se produjo con el Ejército Brasileño, que también tiene intereses está la comercialización en el exterior del vehículo. Existe una carta de intención actual con Líbano para un pedido integrado junto a otros productos Iveco.
En 2007, Iveco ganó la licitación para proveer, hasta 2030, un lote de 2044 blindados- en diferentes versiones- al Ejército. El modelo Guaraní representa a la familia Vehículo Blindado de Transporte de Personal Mediano sobre Ruedas (VBTP-MR) y sustituye a los anteriores modelos Engesa Urutu, actualmente en uso en las Fuerzas Armadas brasileñas, algunos siendo ligeramente modernizados e inspeccionados. El contenido de los nuevos vehículos es de 90% nacional, con proveedores de diferentes regiones de Brasil. Hoy en día, la cadena de suministro cuenta con unos 102 proveedores , generando 300 empleos directos y mil indirectos.
El fabricante confirmó el aporte de 220 millones de dólares como resultado de las ventas comerciales nacionales hasta 2016. El complejo de Sete Lagoas ya está recibiendo la mayor parte de los fondos para la inversión en equipos de alta tecnología; proyectos de investigación, desarrollo e innovación, así como la construcción de un distrito industrial de proveedores y un campo de pruebas, en lo que hace a vehículos convencionales. Sólo las inversiones en investigación, desarrollo e innovación se aproximán 80 millones, mientras que la inversión total en el campo de pruebas en el municipio de la región llega a 8 millones. Los otros 155 millones está siendo divididos entre todas las restantes operaciones del grupo en Brasil, mientras se aguarda una decisón para la división Defensa. (Javier Bonilla)
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