El Ejército ruso concluyó con éxito los ensayos de un nuevo misil balístico intercontinental, el RS-26 Rubezh, que entrará en servicio ya el año que viene, publica este jueves Kommersant.
El lanzamiento de prueba se llevó a cabo el pasado 18 de marzo en el polígono de Kapustin Yar, en la provincia sureña de Astracán; el misil fue disparado hacia el polígono kazajo de Sari Shagán, precisó una fuente de Defensa que cita el diario.
"El lanzamiento se desarrolló con total normalidad y la ojiva impactó en el blanco asignado con la precisión programada", apuntó.
Los datos telemétricos obtenidos confirmaron el correcto funcionamiento de los sistemas del misil, agregó.
© SPUTNIK/ EVGENY BIYATOV
El proyecto para crear el RS-26 Rubezh fue puesto en marcha en marzo de 2011, recuerda Kommersant; el primer lanzamiento de prueba se realizó en septiembre de ese mismo año desde la base espacial de Plesetsk, pero terminó en un fracaso.
No obstante, todos los lanzamientos posteriores, efectuados en mayo y octubre de 2012, en octubre de 2013 y este marzo, concluyeron con éxito.
En los dos últimos ensayos, el RS-26, equipado ya con una ojiva de verdad, fue disparado del polígono de Kapustin Yar al de Sari Shagán, ya que se considera que el recinto kazajo es el menos alcanzable para los medios de inteligencia de EEUU.
La planta de Vótkinsk, en el Distrito Federal del Volga, se encargará previsiblemente de fabricar en serie el nuevo misil.
En diciembre pasado, el comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos, coronel general Serguéi Karakáev, comunicó que el RS-26 entrará en servicio el año que viene.
El RS-26 Rubezh, bautizado como 'asesino de antimisiles' por su capacidad de burlar todo tipo de defensa antimisil, completará a partir de 2016 los arsenales de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, ya dotadas de misiles Topol-M y Yars.
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