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Mientras Estados Unidos, la Unión Europea y la OTANamenazan a Rusia con más sanciones si no deja de enviar armas, munición y mercenarios a las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, el Ejército ruso ha empezado a recuperar sus posiciones junto a la frontera con Ucrania. Así lo aseguraba ayer desde Londres el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.
La misma información difundía el diario económico RBK-Daily citando fuentes del Ministerio de Defensa ruso. Al parecer, según el rotativo ruso, se trata de desplegar en territorio ucraniano «fuerzas de interposición» para obligar a las partes contendientes, el Ejército ucraniano y las milicias separatistas, a detener las hostilidades.
Con el mismo pretexto «pacificador», Rusia ya ha realizado en el pasado operaciones de naturaleza similar en Transnistria (Moldavia) y en las regiones autónomas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. El resultado es que los gobiernos de tales países pierden el control sobre esas zonas en favor de los separatistas y de Moscú, que las ocupa con sus tropas y las convierte en protectorados. El mismo modelo utilizó Armenia para arrebatar a Azerbaiyán el enclave de Nagorno-Karabaj.
Según el Canal 5 ucraniano, que sigue perteneciendo al nuevo presidente del país, Piotr Poroshenko, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, intervino ayer ante los diputados de la Duma (Cámara Baja rusa) en una sesión cerrada y confirmó el envío de más tropas a la frontera con Ucrania.
Nueva amenaza de la OTAN
«Puedo confirmar que estamos observando un nuevo incremento de las fuerzas militares rusas. Al menos, varios miles de efectivos han sido desplegados en la frontera con Ucrania», aseguró ayer Rasmussen, quien considera la medida «un lamentable paso atrás». Advirtió que podría acarrear para Moscú «sanciones aún más duras».
El secretario general de la OTAN constató a finales de mayo el repliegue de los dos tercios de las tropas rusas de la zona fronteriza. Estados Unidos aseguró después que la retirada rusa no llegó a ser completa en ningún momento.
Mientras, en Slaviansk (región de Donetsk) y en las vecinas Krasni Limán, Séversk, Yámpol e incluso en Artiómovsk, situada a unos 30 kilómetros más hacia el sureste, tuvieron lugar encarnizados combates con uso de decenas de tanques, blindados y aviones de combate entre las tropas ucranianas y los destacamentos armados prorrusos. Ambas partes reconocieron abundantes bajas y heridos.
Poroshenko anunció que hoy presentará su plan de paz. El miércoles ya avanzó que pronto declarará un alto el fuego, pero también dio a entender que eso no sucederá antes de acabar con la resistencia de los separatistas en Slaviansk y de recuperar el control de la frontera con Rusia. Moscú volvió ayer a exigir a Kiev que detenga de inmediato su actividad militar en el este del país.
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