Nezavisimaya Gazeta© RIA Novosti. Sergei Kazak
14:44 23/06/2014
Moscú, 23 jun (Nóvosti).
Técnicos ucranianos colaboraron con Rusia para prolongar la vida útil del misil balístico intercontinental RS-20 Voevoda, o "Satanás" según denominación de la OTAN, el más potente del mundo. De esta forma, el embargo de Kiev sobre la cooperación técnico-militar con Moscú no afectará por ahora las fuerzas estratégicas rusas, comenta Nezavisimaya Gazeta.
Según una fuente del Ministerio de Defensa de Rusia que cita el diario, las Tropas de Misiles Estratégicos acaban de finalizar una serie de “actividades para prorrogar el plazo de servicio operativo de misiles”. En particular, la vida útil de los misiles Voevoda fue aumentada a 27 años, indicó.
Ucrania es el país que fabricó los "Satanás" hasta 1992 y que también cooperó en su mantenimiento técnico hasta hace poco. Pese al reciente embargo militar de Kiev, el departamento castrense ruso está convencido de que los RS-20V, los Voevoda de cuarta generación, continuarán en servicio con el Ejército hasta 2019.
Fuentes del Ministerio subrayaron que técnicos de la empresa ucraniana Yuzhnoe, responsable del diseño del misil, participaron en los trabajos para prolongar su vida útil.
Si la compañía ucraniana se ve obligada a cesar la cooperación con las fuerzas estratégicas rusas, será reemplazada sin mayores problemas por alguna empresa rusa, considera el coronel Vladímir Evséev, quien prestó servicio militar en las Tropas de Misiles Estratégicos.
Según el experto, lo más probable es que ese sustituto sea la Oficina de Diseño Makéev, puesto que es la entidad encargada de desarrollar el nuevo misil Sarmat que dentro de unos años debe tomar el relevo del Voevoda en el arsenal estratégico de Rusia.
Se prevé que el Sarmat, que el Ejército ruso comenzará a recibir a partir de 2018, se fabricará íntegramente en territorio nacional y superará en potencia a su predecesor ucraniano.
Para mayo de 2006, las fuerzas nucleares rusas contaban con 74 silos de lanzamiento con misiles RS-20B y RS-20V (versiones de tercera y cuarta generación, respectivamente), equipados con 10 bloques de combate cada uno. De acuerdo a informaciones de Defensa de este mes de junio, solo los "Satanás" de cuarta generación continúan ahora en servicio con el Ejército ruso.
“No son muchos, pero se trata de piezas de combate únicas que garantizan la paridad militar de Rusia con EEUU y otros potencias nucleares”, subraya el periódico.
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