La confrontación actual de Rusia con Occidente ha encendido el debate dentro y fuera de la alianza de la OTAN liderada por EE.UU. sobre cuáles son sus prioridades ante la firme postura de Moscú en torno al golpe de Estado en Ucrania.
La firme postura de Rusia en contra del golpe de Estado y la consiguiente crisis política en Ucrania, ha puesto a los líderes de la Alianza a decidir cómo deben defender sus intereses tanto en Europa del Este, como en Oriente Medio y otras partes del mundo, de acuerdo con un artículo en Associated Press del analista político John- Thor Dahlburg.
Ian Lesser, director de Relaciones Internacionales y de Seguridad en el Fondo German Marshall de Estados Unidos, le aconseja a la OTAN no olvidarse de las amenazas globales de la actualidad, tales como el ciberterrorismo, los suministros de energía y la amenaza del extremismo islámico. Sin embargo, ahora parece que la alianza ha reorientado toda su atención al actual juego que tiene lugar en Europa del Este, escribe el autor refiriéndose a la posición de Rusia en relación con la situación en Ucrania.
La crisis actual nos dice que Rusia es un país que no está bajo control, y es algo que asusta a todos nuestros aliados
"Hoy en día nos enfrentamos a una situación en la que las acciones de Rusia y de sus líderes son muy difíciles de predecir. La crisis actual nos dice que Rusia es un país que no está bajo control, y es algo que asusta a todos nuestros aliados", citó a Lesser el analista.
La OTAN está confundida y no sabe cómo reaccionar ante la situación actual en Europa ahora, dado que la atención en los últimos tiempos la tenía centrada en Oriente Medio, África y Afganistán, donde llevó a cabo las operaciones principales, escribe Dahlburg.
Según el columnista, uno de los principales líderes de la Alianza reveló a Associated Press que después de que Rusia demostrara su capacidad para movilizar rápidamente un gran número de tropas y realizar ejercicios operacionales, la OTAN tendrá que considerar seriamente si cuenta con la capacidad de llevar a cabo una acción de represalia.
"Ahora siempre pienso: ¿Ha repartido la OTAN correctamente sus fuerzas y se encuentra en una condición adecuada para una respuesta? Si sabemos que el señor Putin seguirá siendo el líder de Rusia durante muchos años, si Rusia se comportará de la misma manera en el futuro, ¿estaremos dispuestos a responder a este tipo de ejercicios militares cerca de las fronteras de otros países europeos? Eso es lo que pienso últimamente", cita el analista a Philip Breedlove, general de la Fuerza Aérea de EE.UU. y comandante de las fuerzas aliadas de la OTAN en Europa.
foto http://www.mdzol.com/nota/530596/
La alianza ha intensificado el patrullaje aéreo en los países bálticos, puso un sistema de alerta y control aerotransportado (AWACS) en Polonia y Rumanía, envió buques de guerra al Báltico y el Mar Negro, y envió a 600 marines estadounidenses a Polonia y los países bálticos.
Apenas Moscú retiró de la frontera con Ucrania sus unidades militares, Kiev desplegó 15.000 soldados en su frontera con Rusia, mientras la OTAN continúa reforzando sus posiciones en Europa del Este, advirtió el Ministerio de Defensa ruso.
"Con el fin de evitar nuevas provocaciones, retiramos de la frontera con Ucrania incluso unidades tácticas que llevaban a cabo tareas de formación en polígonos. Se lo comunicó el ministro de Defensa de Rusia a su homólogo estadounidense en una conversación telefónica", subrayó el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov.
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