lunes, 15 de octubre de 2018

Shilka-M4: los cuatro cañones rusos vuelven a alzar su mirada al cielo


Shilka-M4: los cuatro cañones rusos vuelven a alzar su mirada al cielo
© Sputnik / Ramil Sitdikov



Hace tiempo que el sistema de defensa aérea ZSU-23-4, más conocido como Shilka, es considerado como obsoleto en su ámbito de aplicación original. Al fin y al cabo, han pasado casi 40 años desde que dejó de fabricarse.


No obstante, a pesar de que el Shilka estuvo presente incluso en la guerra de Vietnam, hoy en día pocos conflictos armados tienen lugar sin su participación, donde desempeña un nuevo papel. 
¿Qué es el Shilka?


© SPUTNIK / GRIGORY SYSOEV

El ZSU-23-4 es un sistema de defensa aérea autopropulsado cuya fabricación comenzó en 1964 y duró hasta 1982 con aproximadamente 6.500 unidades que salieron de las cadenas de producción.



El sistema está dotado de cuatro cañones de 23 milímetros que están juntos por parejas y pueden producir hasta 3.400 disparos por minuto.

Su propósito original fue defender las tropas de blancos aéreos que volaban a una baja altitud, tales como helicópteros, aviones, drones, misiles de crucero e incluso blancos marítimos.


Gracias a su blindaje antibalas, que protege a la tripulación y los mecanismos vitales, el ZSU-23-4 se puede desplegar en el frente del combate. .

Nuevos usos del Shilka


© SPUTNIK / MIKHAIL VOSKRESENSKY

Durante los últimos 40 años, el sistema de defensa aérea no se empleaba contra blancos aéreos, sino contra los terrestres. Así, las tropas soviéticas lo utilizaron ampliamente durante el conflicto de Afganistán para eliminar las fortificaciones enemigas y vehículos ligeramente blindados a una distancia de hasta dos o tres kilómetros.



La misma aplicación se le dio en los conflictos armados en los Balcanes, África y zonas de tensión en la Unión Soviética. A día de hoy, el Shilka es usado también por las Fuerzas Gubernamentales de Siria, que especialmente destacaron su efectividad en áreas urbanas.

Su bloque de cañones tiene la capacidad de inclinarse a ángulos mucho mayores que los cañones de otros vehículos blindados, lo cual permite abrir fuego contra los blancos ubicados en las plantas altas de los edificios.

Además, con el objetivo de preparar estos improvisados sistemas de "combate urbano" para hacer frente a nuevos retos, los soldados sirios suelen mejorar su defensa con rejas contra lanzacohetes.
El renacer del Shilka


© SPUTNIK / MIKHAIL VOSKRESENSKY

Las nuevas capacidades del ZSU-23-4 en su ámbito de aplicación original, la defensa aérea, se han visto ampliadas con su nueva versión modernizada, el Shilka M-4. De hecho, en el transcurso del foro internacional técnico militar Army 2018, la renovada máquina fue mostrada en acción.



La modernización implicó al radar del sistema y añadió la posibilidad de portar y operar los misiles guiados Igla, lo cual amplía su alcance de fuego. Además, dichos misiles se pueden disparar de una vez, aumentando así la probabilidad de dar en el blanco.

También han sido digitalizados todos los equipos eléctricos y ha sido reemplazado el sistema de visión nocturna activo por uno pasivo que mejora el sigilo del Shilka.

Durante la modernización del sistema de defensa aérea se tuvo en cuenta la tripulación de la máquina: ahora tiene un nuevo tren de rodaje y dispone de aire acondicionado.

Ahora el sistema de defensa aérea Shilka-M4 también incluye el punto de reconocimiento y control móvil Sborka-M1, que se comunica con el Shilka por medio de un canal codificado.

Más armado que nunca


© SPUTNIK / PAVEL LISITSYN

La munición del Shilka-M4 consta de 2.000 proyectiles de 23 milímetros y cuatro misiles Igla. La distancia máxima de detección de blancos voladores es de 34 kilómetros, mientras que la distancia máxima de seguimiento de los blancos es de 10 kilómetros. La distancia mínima es de 200 metros.



En cuanto a la altitud mínima de los blancos aéreos que puede abatir el Shilka M-4 es de 20 metros. Los misiles guiados Igla son capaces de alcanzar los blancos a una distancia de cinco kilómetros y una altitud de 3,5 kilómetros.

Para abatir un blanco se necesitan entre 300 y 600 proyectiles. Así, al disparar 300 proyectiles durante una pasada del objeto volador, está asegurado un 50% de probabilidad de derribarlo.

El nuevo sistema se pondrá manos a la obra en la defensa del espacio aéreo de Rusia, pero los ejércitos que ya disponen de este sistema podrán solicitar que se modernicen.


https://mundo.sputniknews.com/defensa/201810151082732206-shilka-canones-defensa-aerea-moderno/

No hay comentarios:

Publicar un comentario