sábado, 26 de mayo de 2018

El portaaviones Gerald Ford de EEUU tendrá que pasar esta dura prueba antes ser puesto en servicio


Portaaviones Gerald Ford
U.S. Navy

La Marina de EEUU decidió no posponer las pruebas de explosión del nuevo portaaviones Gerald Ford y llevarlas a cabo próximamente. Según Warrior Maven, esta revisión confirmará la preparación para el combate del portaaviones, cuyo primer despliegue está programado para 2022. Después de las pruebas, el portaaviones se someterá a evaluaciones operacionales.

Las pruebas de explosión generalmente se realizan en barcos de nuevos proyectos. Son necesarios para confirmar la fiabilidad de todos los sistemas y unidades del barco. Después de la explosión, los expertos estudian el daño recibido por la nave, evalúan el rendimiento de sus sistemas y analizan los datos de cientos de sensores. Si el barco mantiene su flotabilidad y sus sistemas continúan operando, las pruebas se reconocen como exitosas. De lo contrario, se realizan cambios en el diseño.

Como era de esperar, Gerald Ford se someterá a una serie de pruebas explosivas bajo diferentes condiciones climáticas y marítimas. En base a los resultados de las inspecciones, los militares evaluarán la condición y el rendimiento del sistema de propulsión del portaaviones y sus elevadores, diseñados para transportar municiones a la cubierta. Luego, la nave se someterá al equipamiento final de sistemas de combate.

En febrero de este año, el comando de la Marina de EEUU solicitó al ministro de Defensa que pospusiera las pruebas explosivas de Gerald Ford por seis años, hasta recibir un segundo barco de este tipo. 

Gerald Ford es el principal portaaviones del proyecto. Fue puesto en el mar en noviembre de 2013. Tiene una longitud de 337 metros y un ancho de 78 metros. El calado del portaaviones estadounidense es de aproximadamente 12 metros. Gerald Ford puede desarrollar una velocidad de hasta 30 nudos.

Gerald Ford, lanzó en agosto de 2017 por primera vez un avión usando las catapultas electromagnéticas EMALS. Media hora después, el avión aterrizó con éxito en la cubierta del portaaviones, según informó laMarina de los Estados Unidos. Esto es una novedad, pues hasta el 22 de julio de 2017, todos los portaaviones a servicio de la Marina de EE. UU. utilizaban catapultas de vapor para lanzar aeronaves y para su aterrizaje; y pararrayos hidromecánicos. "Gerald Ford" tiene una catapulta y pararrayos que trabajan con electricidad. Lo que le permite reducir su peso y el espacio que ocupan. 

María Cervantes
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, tecnología que suma.

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