domingo, 21 de enero de 2018

Los submarinos Dakar y el ARA San Juan, dos tragedias parecidas


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Puente rescatado del submarino INS Dakar que hoy se exhibe en el Museo Naval de Israel.



En enero de 1968, la República de Israel sufrió una experiencia muy parecida a la que los argentinos vivimos a partir del 15 de noviembre de 2017, cuando el submarino ARA San Juan desapareció en las aguas del Atlántico sur. 

En el caso de Israel, ese país perdió hace cincuenta años el submarino “Dakar” (“tiburón” en hebreo), nave que también desapareció, pero en el Mediterráneo el 25 de enero de 1968. 

Aquella tragedia naval fue seguida con gran preocupación por la comunidad judía de todo el mundo, sensible aún, por los recientes acontecimientos de la Guerra de los Seis Días (junio de 1967). Aquí en Salta, la comunidad judía también siguió paso a paso el acontecimiento a través de las páginas de El Tribuno, según las agencias noticiosas UPI y AFP. 

A poco de la desaparición del “Dakar”, los hogares judíos de Israel y del mundo entero comenzaron a guardar luto por los 69 tripulantes de la nave siniestrada, a la que a poco consideraron definitivamente perdida, cosa que aquí aún no ocurrió. 

La vida del “Dakar”

Este navío se había comenzado a construir en 1943 para misiones de rastrillaje en la Segunda Guerra Mundial, pero fue botado en 1945, cuando el conflicto ya concluía. Estaba equipado con motores diésel eléctricos que le suministraban energía suficiente como para desarrollar una velocidad de 15 nudos bajo el agua. Sirvió a la Armada Británica a lo largo de nueve años hasta que, en noviembre de 1964, fue vendido a Israel. Previamente había sido sometido en Gran Bretaña a la que en la jerga naval se denomina “reparación de media vida”. 

Concluida su reparación a nuevo, el “Dakar” fue entregado a la Armada de Israel en el puerto de Portsmouth (Gran Bretaña) en noviembre de 1967, donde permaneció hasta el día de su partida. 

La travesía


El 9 de enero de 1968, el submarino “Dakar” salió del puerto británico Portsmouth rumbo al puerto de Haifa, portando por primera vez el pabellón israelí. Tras hacer puerto en Gibraltar para reaprovisionamiento y descenso de un periodista israelí, siguió su ruta por el Mediterráneo de oeste a este, a una velocidad promedio de 5.5 nudos, en dirección a Haifa.

El último mensaje recibido del submarino “Dakar” no mencionaba ninguna dificultad al iniciar la última etapa de 250 millas de su recorrido hacia Israel. Ese, su último mensaje, fue recibido según el parte de la agencia UPI, el jueves 25 de enero de 1968 a las 12.15 P.M (10.15 GMT).

Rumores y fin de búsqueda

Así como hace poco en nuestro país corrió la versión de que el ARA San Juan había sido hundido por un navío inglés, en Israel, hace cincuenta años, corrió la sospecha popular de que el “Dakar” había sido víctima de una acción hostil por parte de la Flota Soviética del Mediterráneo o de las armadas de Egipto o Siria. Pese a ello, Israel dio por concluida bruscamente la búsqueda, el 4 de febrero de 1968, es decir, a los diez días de la desaparición del “Dakar”. ¿Las razones? Urgentes razones de seguridad nacional. 


El submarino ARA San Juan, con la totalidad de sus tripulantes.
La solidaridad de los EEUU y Europa

El “Dakar” fue unos de los tres submarinos (Leviathan, Dakar y Tanin) que la marina israelí compró a Gran Bretaña, antes de la Guerra Arabe-Israelí. Tanto el “Dakar” como su par “Tanin” quedaron en Inglaterra para ser reacondicionados según los requerimientos de Israel. Concluidos estos trabajos, el “Dakar” fue testeado por la tripulación israelí en aguas de Escocia. Finalmente, el 9 de enero de 1968, en una solemne ceremonia, el “Dakar” dejó el puerto inglés y partió a Haifa. 

El 15 de enero arribó a la base Gibraltar donde se reabasteció siendo esa, la última vez que se pudo ver a sus tripulantes. Luego, la nave retomó su rumbo, ahora por el Mediterráneo. 

Según lo oportunamente convenido, su comunicación con la base de Haifa -por radiotelégrafo- se debía hacer cada seis horas y, una vez por día debía informar sus coordenadas exactas. Y así, el último contacto entre el “Dakar” y Haifa sucedió el 25 de enero. Los días transcurrieron, pero nunca más se produjo un nuevo contacto. Al principio, el silencio fue atribuido al mal tiempo que reinaba por esos días en el Mediterráneo. Eso hizo creer a muchos que finalmente arribaría al puerto de Haifa el 29 de enero, según el cronograma oficial. Pero el “Dakar” nunca llegó.

La búsqueda

Inmediatamente, según la agencia UPI, “aviones norteamericanos, británicos y griegos comenzaron a colaborar con Israel en la búsqueda del submarino perdido al oeste de Chipre. Barcos de guerra, desafiando la mar gruesa, también fueron a la región, pese a que el 27 de enero se había perdido en el Mediterráneo otro submarino, el francés “Minerves”. 

“No pedimos la ayuda de los rusos”, dijo un portavoz militar israelí. Y ante los rumores de que el “Dakar” haya sido hundido por un barco enemigo, el militar agregó: “No se sospecha que el submarino haya sido víctima de las armas soviéticas. El gobierno -agregó- está considerando convocar a una reunión de emergencia del gabinete y los expertos se muestras sorprendidos ante la ausencia de restos del submarino o sobrevivientes en la zona frente a Chipre, donde se cree que desapareció”. 

El 27 de enero de 1868 El Tribuno informó (UPI): “Hasta ahora los aviones participantes en la búsqueda -dos norteamericanos, dos británicos, cuatro israelíes y uno griego- no han podido encontrar indicio alguno sobre el sumergible. El destructor norteamericano “Turner” equipado con radar, y el destructor británico “Diana”, navegan por el Mediterráneo con equipos de buceos y rescate. La Real Fuerza Aérea Británica (RAF) estableció un centro de coordinación de búsqueda en la base naval chipriota Episkopi, cerca de Limassol, donde mantiene varias lanchas rápidas de rescate, listas para entrar en acción en el caso de encontrarse sobrevivientes. Asimismo, Gran Bretaña anunció que enviará tres destructores más, desde Gibraltar”. 

Esas señales misteriosas

El 29 de enero de 1968, el comandante de la Marina Israelí, comodoro Schlomo Erel, dijo: “La búsqueda continuará aunque desaparezca la esperanza de encontrar a la tripulación con vida”. Cuando respondió sobre las posibles causas del accidente, señaló: “Puede deberse a un incendio, un cortocircuito, aguas en las baterías que desprenden gases, un choque....”. Luego dijo: “Se siguen captando señales misteriosas, pero es muy poco probable que procedan de la boya del “Dakar”, ya que solo podía funcionar 60 horas...”. 

Casi un año después, el 13 de febrero de 1969, un pescador egipcio encontró la boya del “Dakar” en las costas de Egipto, que de inmediato fue llevada a Israel para ver si se le podía extraer datos útiles para ubicar el navío. Y aunque ello no fue posible, Israel hizo 25 intentos más para ubicarlo, incluso en aguas egipcias por donde había perdido su rumbo. Con el tiempo, la búsqueda recibió aportes tecnológicos que permitieron que el 28 de mayo de 1999, es decir, 31 años después, Israel diera con el “Dakar” a 3.000 metros de profundidad. No se lo pudo reflotar por el colapso del navío, pero se izó el puente de mando, que hoy es expuesto en el Museo Naval de Haifa. Lo que nunca se pudo conocer, pese a las investigaciones científicas, es la causa del hundimiento del “Dakar”


https://www.eltribuno.com/salta/nota/2018-1-20-23-49-16-los-submarinos-dakar-y-el-ara-san-juan-dos-tragedias-parecidas

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