domingo, 06 de septiembre de 2015
Pablo Obregón Castro, enviado especial a Rusia
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
La estatal Rostec está compuesto por 700 empresas, organizadas en 15 holdings , nueve de ellos de producción militar y 6 en la industria civil. En 2014 reportó ingresos por US$ 16.800 millones y utilidades por US$ 594 millones.
Rusia es un gigante difícil de comprender: el Estado asume un rol cada vez más importante en la planificación de sectores estratégicos, pero a la vez el número de supermillonarios no decae. Con la caída de la Unión Soviética, se desataron con frenesí las fuerzas del capitalismo y surgieron, en cosa de años, decenas de jóvenes empresarios, algunos treintañeros con fortunas calculadas en miles de millones de dólares. Eran los años de Yeltsin...
Es así como se hicieron conocidos en occidente nombres como el de Mijaíl Jodorkovski, dueño de Yukos, la mayor petrolera de Rusia. Sin embargo, ese vertiginoso proceso de privatizaciones y enriquecimiento rápido no duró mucho. Jodorkovski, el entonces hombre más rico del país, con una fortuna estimada en US$ 15 mil millones, perdió su imperio en 2003, acusado de haber robado al Estado milllones de rublos.
Para los analistas occidentales, ese fue uno de los primeros indicios de que, con el Presidente Vladimir Putin instalado en el Kremlin, la primavera de los oligarcas, la desregulación y el rápido período de privatizaciones de la década de los 90 llegaba a su fin.
En lo sucesivo, el Estado volvería a asumir un rol importante en la economía rusa, dirigiendo los sectores considerados estratégicos por el nuevo gobierno, los que estuvieron a punto de colapsar durante los años de liberalismo a ultranza de los noventa.
Fue así como el 23 de noviembre de 2007, Putin firmó la Ley Federal que fundó la Corporación Estatal Rostechnologii, hoy conocida como Rostec, con la misión de recuperar la capacidad industrial del país. En 2009, la Corporación absorbió 437 empresas, que en su primer año de gestión cerraron con pérdidas de 60 mil millones de rublos, casi US$ 1.000 millones.
A ocho años de su fundación, Rostec organizó el Press Tour 2015 por las ciudades de Moscú, San Petersburgo y Kazan, en el que participó "El Mercurio" junto con medios de toda América Latina, España, Asia y Europa del Este. ¿El objetivo de Rostec? Mostrar los resultados del rearme del aparato industrial ruso y hacer explícito su programa de posicionamiento estratégico en esta parte del mundo. Esto, incluyendo a Chile, que es el único país de la región donde todavía no logran ingresar, pero que han estudiado y conocen hasta en los detalles. Tanto, que en cada estación de esta gira los ejecutivos de Rostec tenían bien identificados los sectores y proyectos de la economía chilena, donde consideran que la compañía podría desembarcar con éxito: construcción naval, aeronáutica civil o militar, puertos móviles y gobierno electrónico.
Hoy, el conglomerado estatal ruso es uno de los más poderosos del mundo -es el segundo exportador de material bélico después de Estados Unidos- y está compuesto por 700 empresas, organizadas en 15 holdings , nueve de ellos en el complejo de producción militar y 6 en la industria civil. Todos, bajo el mando del CEO y coronel (r) del Ejército ruso Serguei Chemezov, quien conoce a Putin desde 1980, cuando ambos vivían en la Alemania del Este.
Interés por construir en Chile rompehielos y puertos móviles
América Latina representa el 5,7% de las exportaciones de Rostec y la idea es llegar al 10% en un plazo de cinco años. Los mercados tradicionales en esta zona del mundo son Brasil, que adquiere a Rusia el 100% del titanio que requiere para abastecer a su empresa aeronáutica Embraer. Otros destinos importantes de los envíos rusos son México y Perú, países que han adquirido helicópteros militares Mi-17, los mismos que estuvieron a punto de llegar a Chile durante el gobierno del Presidente Sebastián Piñera y cuya compra sigue en stand by .
La presencia de Rostec en estos países también se ha dado en el plano de la transferencia tecnológica, a través de la instalación de centros de mantenimiento de equipos de aeronáutica.
¿Y Chile? "Chile tiene otros socios en el consumo militar, como Alemania y Estados Unidos, pero también podemos colaborar en proyectos de infraestructura civil, turbinas hidráulicas, puertos... solo una corporación grande puede llevar a cabo este tipo de proyectos", afirmó a "El Mercurio" Vasily Brovkó, jefe del Departamento de Análisis de Rostec, reconociendo indirectamente que ingresar al mercado chileno supone desafíos que van más allá de lo meramente técnico.
Hasta ahora, Chile es el único país de la región al que Rostec no ha logrado ingresar con sus productos militares, razón que los ejecutivos de la compañía atribuyen a razones geopolíticas más que técnicas.
En la planta de ensamblaje de helicópteros ubicadas en la ciudad de Kazan, en el antiguo reino de los Tártaros, Rostec confirmó que, hace cinco años, la empresa estuvo a punto de materializar la venta de una flota de helicópteros MI 17, la que finalmente no se materializó. El MI 17 ganó en todas las pruebas, asegura Rostec, las que se realizaron desde el norte hasta la Antártica: "Reitero que no es una cuestión técnica sino política, pero estamos dispuestos a participar de nuevo de cualquier licitación", afirma un ejecutivo de esa planta.
El vicepresidente de Rosoboronexport (el brazo exportador de Rostec), Serguei Goreslavskiy, agregó el interés de la compañía por participar en otro importante proyecto que podría comenzar a materializarse en Chile a partir de 2016: la construcción de un buque rompehielos, en conjunto con los astilleros de Asmar.
"Estamos preparando los proyectos de construcción en puertos de esos países (Chile y Argentina también tiene proyectos en esta materia), estamos muy interesados, estos son proyectos reales y pueden concretarse... vamos a participar en las licitaciones", afirma Goreslavskiy.
Rostec también se encuentra interesado en comercializar en Chile productos de uso civil, como puertos modulares que combinan muelles y pontones (plataforma) flotantes, que pueden ser instalados en menos de un mes en cualquier zona de la costa que cuente con las condiciones para levantar un terminal.
Vínculo con 214 universidades
El fin de la era soviética y los primeros años de la década del 90 implicaron para Rusia la pérdida de una parte importante de su capacidad industrial y también de capital humano.
Por ello, junto con el programa de reindustrialización del país, Rostec ha suscrito acuerdos de cooperación con 214 universidades para instaurar programas de formación académica según las necesidades y demandas del nuevo complejo industrial. De estos cursos surgen los ingenieros y científicos que hoy trabajan para Rostec. ¿Sueldos promedio? Entre 35 mil y 50 mil rublos, equivalentes a US$ 518 y US$ 741, respectivamente.
Además, uno de los logros del régimen de Putin ha sido reinstalar en las nuevas generaciones de profesionales rusos un sentido de misión que se había perdido en los años noventa. Según la historiadora rusa y académica de la Universidad de Santiago, Olga Ulianova, "cuando Rusia comenzó su recuperación económica gracias al aumento del precio del petróleo, nació esta ola de patriotismo", que se observa en las nuevas generaciones.
Dentro de este proceso de recuperación de la imagen de Rusia como potencia global se insertan iniciativas como la construcción del Parque Patriótico de Alábino, que es un centro de entrenamiento militar y campo de exhibición de material bélico visitado por "El Mercurio", a unos 40 kilómetros de Moscú. Se trata de un espacio de 5.500 hectáreas, destinado a la "formación patriótica, deportiva y militar" -según palabras de los oficiales del Ejército Ruso- que le costó al país unos US$ 260 millones.
En ese sitió conviven la historia y el presente del complejo militar ruso. Entre marchas militares, se exhibe una colección de más de cien tanques históricos, entre otros los legendarios T 34, que son los carros que ingresaron a Berlín en 1945. A la vez, se presenta una muestra con los últimos productos del complejo militar ruso. Una vez que este centro esté terminado, en 2017, se exhibirán más de cinco mil piezas de la industria militar de ese país.
EN NOVIEMBRE DE 2007, Putin firmó la Ley Federal que fundó Rostec, con la misión de recuperar la capacidad industrial del país. En su primer año de gestión cerró con pérdidas por casi US$ 1.000 millones. Hoy tiene ganancias por US$16.800 millones.
http://www.economiaynegocios.cl/
No hay comentarios:
Publicar un comentario