Tras gastar 400.000 millones de dólares en el caza furtivo F-35 que ha resultado ser un fracaso, el Pentágono está desarrollando un nuevo bombardero furtivo grande y de alta tecnología para compensarlo, escribe el analista David Axe.
"Por primera vez en más de tres décadas, el Pentágono y la industria aeroespacial estadounidense se unen para construir un bombardero furtivo de alta tecnología, grande y caro", escribe el analista David Axe en su artículo publicado por el portal The Daily Beast. El autor añade que de ese modo, EE.UU. intenta compensar el fracaso de otro programa de aviones de guerra, haciendo referencia al caza F-35.
"El F-22 tuvo ciertas dificultades de desarrollo, pero el F-35 en particular ha sido un desastre", escribe el analista. "Se podría decir que resultó demasiado lento y muy poco armado para derrotar a los últimos cazas rusos y chinos", añade. Como ejemplo, Axe menciona que el F-35 es propenso a averías, incendio de motores y fallos de software. "Lleva años de retraso y a un coste total de más de 400.000 millones de dólares. Está muy por encima del presupuesto", critica el autor.
Otra desventaja del F-35 es que es un avión de corto alcance capaz de llevar combustible suficiente para tan solo 1.000 kilómetros de la base a la vez de transportar bombas y misiles. Mientras tanto, la Fuerza Aérea asegura que necesita un avión capaz de alejarse 4.000 kilómetros de la base, para lo cual requiere mucho combustible y, en consecuencia, tiene que ser grande.
Inicialmente, la Fuerza Aérea pensaba que para solucionar este problema, podía concentrar estos cazas en las bases más cercanas a las zonas de guerra y aumentar su alcance con un reabastecimiento de combustible en el aire desde aviones cisterna. No obstante, esto fue "antes de que Rusia y China diseñaran sus propios cazas furtivos específicamente para destruir los torpes aviones cisternas estadounidenses", afirma Axe.
El autor señala que en los próximos meses e incluso semanas, se decidirá el futuro fabricante del nuevo avión, que podrá construir hasta 100 bombarderos del nuevo tipo por un presupuesto total de 55.000 millones de dólares. El ganador del concurso estará definido entre dos empresas: Northrop Grumman y el consorcio Boeing and Lockheed Martin.
Sin este avión, que debería ser capaz de volar a largas distancias y llevar "toneladas de armas, incluidas bombas nucleares" evitando a la vez las defensas del enemigo, la Fuerza Aérea de EE.UU. se quedaría "con un enorme número de F-35, mas una pequeña fuerza de bombarderos viejos" que, según temen los funcionarios, no podrían sobrevivir en una guerra con Rusia o China, concluye el analista.
http://actualidad.rt.com/actualidad/
No hay comentarios:
Publicar un comentario