17/03/2015 | Cartagena
Ginés Soriano
En esta segunda parte de la entrevista que el capitán de corbeta Torrijos Colado mantuvo hace unos días con INFODEFENSA.COM, el oficial, destinado en el grupo de trabajo del programa del submarino español S-80, dirije la vista al futuro y advierte de la necesidad de no perder la experiencia que Navantia está acumulando con el desarrollo de este sistema cuando entregue los sumergibles que construye ahora.
Torrijos Colado también destaca el desarrollo que este buque, al que compara con desarrollos como el Virginia americano o el Barracuda francés, tiene en los mercados internacionales, particularmente en Hispanoamérica.
En su momento se habló de que el S-80 podría ser el submarino convencional más avanzado del mundo. Ahora, tras los problemas y los consiguientes retrasos, ¿en qué lugar llegará a situarse cuando se ponga a flote?
No ha perdido muchos escalones. El director del programa de Navantia comparaba el S-80 con el Seawolf americano, pero es que está por encima delSeawolf, es que está más cerca del Virginia [submarino predecesor del Seawolf]. En cuanto a plataforma, si lo comparas ahora mismo, es semejante al Virginia.
Pero el Virginia es un submarino nuclear.
Claro, pero no te fijes en que sea nuclear, fíjate en lo que los ingenieros llaman el estado del arte. El estado del arte del submarino –que sea todo integrado, con un sistema de combate integrado, etcétera – le sitúa un poquito por debajo, pero cerca de un Virginia, y eso no lo tiene ninguna otra nación que construya submarinos; no lo tiene Francia, no lo tiene Reino Unido, no lo tiene ninguna
¿Ni lo van a tener en el tiempo que le falta al S-80 para entrar en servicio?
El Reino Unido ahora está con el [programa de submarinos] Astute y va a tardar tiempo. En cuanto al submarino francés, se trata del Barracuda, que es el nuevo proyecto que están haciendo y con el que el nuestro podrá estar a la par. Pero lo bueno que tiene y que siempre ha tenido Navantia, aunque está en el origen del problema [que afectó al S-80], es la integración, que es una cualidad que han copiado los rusos. Lo que tiene Navantia es que sí puede atender a un país que quiera un barco de 4.000 toneladas pero equipado con sistemas de otro. En cambio, los franceses y los alemanes lo que te ofrecen son sus sistemas, diciendo que te dan el buque “llave en mano”. Aquí no, Navantia es integradora: si el cliente le dice, por ejemplo: “Ponme el sistema de combate americano, el equipo de guerra electrónica alemán, etc.”, ella lo integra.
¿Construye buques más a medida?
Más a medida, que es lo que gustaba a los australianos, que quieren un submarino de 4.000 toneladas pero dejándole a ellos seleccionar qué sistemas querían. Navantia, no lo olvidemos, es una experta integradora, como ejemplifican las fragatas F-100. Navantia integra, lo que ocurre es que hay que dar el paso superior y aparte de integrar en un diseño con patente francesa, pues ha decidido hacer su propio diseño.
La opción de vender a Australia finalmente se ha perdido, pero usted afirma que sigue habiendo un amplio mercado para el S-80 ¿En qué países, en qué regiones está pensando?
Yo votaría por Hispanoamérica. Pero claro, allí ya están trabajando astilleros holandeses, los franceses también están allí, los alemanes también. A Navantia no se le ve allí. Yo veo a Navantia muy enfocada a buques de superficie, a las fragatas. En el astillero de Ferrol se hacen unos buques estupendos para España, ahora también para Australia y tal, pero al astillero de Cartagena [donde se construyen los submarinos] lo veo un paso por detrás. Nos falta dar el paso que supondrá la salida del S-80 y a partir de ahí… Ten en cuenta que todos los países sudamericanos están con submarinos que se encuentran en su tercer tercio de vida.
¿Debería comenzar a plantearse un nuevo programa para que los conocimientos adquiridos con el S-80 no se pierdan, como propone usted?
Esa es una de las ideas subliminares que yo quería decir. Si Navantia, que además subcontrata mucho, sabe que después la Armada española no le va a comprar y tiene que esperar a que alguien de fuera le pida algo, pues concluirá que tiene que deshacerse de personal y al final perderá conocimientos, experiencia. La solución ya la hacen el resto de marinas. Es un problema de percepción de la sociedad española. Para el francés, el americano o el británico la disuasión, la seguridad, la tienen muy en sangre y permiten que se gaste un 2 por ciento del PIB en defensa. Yo no pido eso, yo digo que para mantener la experiencia y lo demás hay que mantener tanto al astillero como a los suministradores –el que me ha hecho los motores y el resto de cosas–. Llámalo Defensa o llámalo cualquier otro ministerio, que tenga un tanto por ciento que ayude a mantener esas destrezas y que me permita por ejemplo continuar desarrollando nuevos sistemas. Estoy convencido de que después de que salga el submarino [S-80], Navantia en un año y medio es capaz de sacar el submarinoS-90. No pongo la mano en el fuego, pero podría hacerlo: con lo que está aprendiendo ahora, es capaz de sacar un submarino S-90 en un año y medio.
Pero mientras ese momento llega, el problema ahora es que los actuales S-70 se están aproximando al límite de su vida operativa y el S-80 va a tardar un poco más, por lo que la flotilla de submarinos se encuentra en un momento crítico ¿no?
Claro, para mí la parte triste de toda la historia es el arma submarina, que al final, como el programa se va retrasando, está ahí con la soga al cuello, que es algo que no ha pasado en otros programas de otras naciones porque han tenido en su momento más capacidad de submarinos. Reino Unido, por ejemplo, cuando empezó el programa quizá tenía dieciocho submarinos, entonces claro, lo que han perdido es mucho tiempo, pero tienen más naves.
España tenía ocho submarinos cuando se programó éste, o sea que ahora nos ha pillado. Pero no ha sido problema del programa, ha sido, como he dicho muchas veces, por una cosa que nos enseñaban los americanos, que es que hay que tener estabilidad. Significa que no puedes dejar de dar dinero al programa porque estemos en crisis. Si tú al astillero no le das dinero, entonces para de trabajar.
Los problemas han llegado en el peor momento: con la flotilla menguando, la crisis económica…
Claro. Pero la crisis no ha afectado mucho. Ten en cuenta que el techo de presupuesto ya estaba asignado. Lo único es que han ido programando los pagos a Navantia, pero el techo ya estaba y el submarino está casi pagado. Sí ha afectado por ejemplo al arma submarina.
¿En qué situación se encuentra ahora el programa? ¿Cuándo se podrá ver un S-80 operativo?
Te puedo dar la fecha oficial, que es a principios de 2018 o por ahí, y si te dijese otra cosa te estaría mintiendo, porque no lo sabemos. Ahora estamos trabajando en lo que te he contado de los procesos de gestión y tal. Una cosa fundamental es el planeamiento integrado, que no había un planeamiento integrado del programa y eso te permite ver, al enlazar todas las actividades, cómo estás realmente. Ahora sólo hay estimaciones. Cuando empecemos a hacer el programa integrado creo que Navantia podrá decirnos cómo está de planificación en el próximo hito del programa, que será en octubre.
Fotos: Ginés Soriano / Infodefensa.com
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