En 2013 se presupuestaron 231 millones de litros de carburante; en 2014, la cifra bajó a 77 millones; en 2015 se triplicará, alcanzando los 225 millones
El ejército volverá a tener combustible en 2015. Para este 2014, los recortes en el presupuesto obligaron a las Fuerzas Armadas a reducir sus ejercicios y maniobras a niveles exiguos. Es una situación que no se mantendrá el próximo año: Defensa ha triplicado el volumen de carburante destinado al Ejército.
Eurofighter español.
Se pasa así de 77 millones de litros de este año a 225 millones en 2015. Con ello se recupera la operatividad de las Fuerzas Armadas, seriamente disminuida en 2014 por los recortes, hasta el punto de que generales y almirantes calificaron la situación de “insostenible”.
Defensa ha destinado 867 millones de euros a la adquisición de carburante para el periodo 2015-2018. Será utilizado por “el ámbito del Ministerio y sus Organismos Autónomos”.
En 2015, los 225 millones de litros de combustible se repartirán del siguiente modo: 42,5 millones para uso civil, 154,5 millones para el Ejército del Aire, 20, 3 millones para la Armada y 7,6 millones a compartir entre el Ejército de Tierra y la Marina.
El principal beneficiado es el Ejército del Aire, que obtiene un importante incremento en el carburante disponible: de 37 millones de litros en 2014 a 154 este año. Pasa de recibir menos de la mitad del total a que se le asignen más de dos terceras partes.
Con ello se ayuda también a cumplir los requisitos de la OTAN, que ya advirtió a España hace unos meses de que los recortes estaban colocando al Ejército al borde de la inoperatividad. La alianza demanda un mínimo de 180 horas de vuelo para los pilotos de combate; en España, la media está cerca de las 100.
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