jueves, 10 de julio de 2014

Un segundo espía de Estados Unidos sacude a Berlín


Foto: EFE

William Binney, el exdirector técnico de la NSA.


El escándalo del espionaje estadounidense en suelo alemán volvió a sacudir el miércoles al Gobierno de Berlín, luego de ser detectado un segundo presunto espía al servicio de Washington, esta vez en el Ministerio de Defensa.

Después de que la semana pasada fue detenido un supuesto agente doble que filtraba información a EE. UU., la Fiscalía Federal y el departamento policial registraron el miércoles en Berlín un domicilio particular y oficinas vinculadas a un segundo sospechoso, aparentemente sin conexión con el primero.

La Fiscalía confirmó los registros y la incautación de varios computadores y memorias de datos sin facilitar más detalles, a la espera de analizar todo el material, pero informaciones difundidas por medios locales ratificaron la vinculación del caso con Estados Unidos.

Fuentes del Ministerio de Defensa aseguraron que se toman “muy en serio” el asunto y, en rueda de prensa, el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, subrayó las “claras diferencias de parecer” que hay entre Washington y Berlín.

El espionaje masivo en Alemania, que salió a la luz pública hace un año con las revelaciones el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA) Edward Snowden, ha “herido la confianza” de Berlín en un aliado “de enorme trascendencia”, recalcó Seibert.

Según apuntó, se están manteniendo contactos intensos a distintos niveles con la administración estadounidense.
El embajador estadounidense en Berlín, John B. Emerson, visitó ayer al ministerio de Asuntos Exteriores para abordar la cuestión, después de haber sido convocado ya la semana pasada.

El caso aumenta la presión sobre la canciller alemana, Angela Merkel, que ha intentado en los últimos meses mantenerse firme ante la Administración de Barack Obama sin romper los lazos con uno de sus principales y más estratégicos socios.

El miércoles rehusó pronunciarse sobre el nuevo caso de espionaje, pero confirmó que la CIA se había puesto en contacto con la Cancillería.

De acuerdo con las informaciones filtradas por los medios, el servicio de espionaje militar alemán fue el que detectó las actividades del presunto espía, empleado en el Ministerio de Defensa, y trasladó su investigación a la Fiscalía cuando recabó suficientes indicios sobre sus actividades.

A la espera de que preste declaración, el sospechoso no ha sido todavía detenido porque hasta el momento no hay suficientes pruebas sólidas para acusarlo.

EFE Y REUTERS


http://www.eltiempo.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario