Pese a la prolongación de la tregua decretada el viernes, el este de Ucrania volvió a vivir episodios de violencia protagonizados por ambas partes en conflicto. "En Kramatorsk continúan las acciones militares", dijo el líder separatista Miroslav Rudenko, citado por la agencia de noticias Interfax.
Según Rudenko, la prolongación de la tregua hasta el lunes decretada por el presidente Petro Poroshenko sólo tiene como fin dar tiempo al Ejército para que pueda asestar un golpe a los separatistas. Por otro lado, las fuerzas afines al gobierno acusan a los separatistas de disparar contra soldados en el aeropuerto de Kramatorsk, sin que se registraran víctimas, informó el experto militar Dmitri Tymchuk.
La tregua, vigente desde el 20 de junio, tiene como objetivo impulsar el plan de paz de Poroshenko. Para ello, los separatistas exigen la retirada de todas las tropas del gobierno en el este de Ucrania y rechazan entre tanto entregar las armas.
Mientras tanto, en la región de Lugansk, que también es reivindicada por las fuerzas prorrusas, los separatistas se preparan para lanzar nuevos ataques. Según sus propios datos, han construido más de 60 búnkeres para protegerse de ataques aéreos.
El ministro de Defensa ucraniano, Mijail Koval, dijo que a pesar de la tregua se habían registrado algunas provocaciones aisladas. "Sin embargo, nosotros estamos controlando el proceso", aseguró.
En Kiev, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andrei Lyssenko, confirmó que existe un plan para ser implementado después del cese del fuego, que expirará el lunes a las 19:00 GMT.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, elogió en la televisión estatal las gestiones pacificadoras de Poroshenko. Sin embargo, Lavrov advirtió de que en el bando gubernamental ucraniano también hay otros actores, entre ellos fuerzas radicales y ultranacionalistas, seguidores del sector de derecha, así como grupos armados pagados por el oligarca Igor Kolomoiski, gobernador de Dniepropetrovsk. Según Lavrov, esos grupos tienen mucha influencia y no obedecen las órdenes de Poroshenko.
"Y además están nuestros colegas norteamericanos, que intentan por todos los medios posibles -hay muchas pruebas de ello- poner al gobierno ucraniano en el camino de la confrontación", dijo Lavrov.
Cientos de personas han muerto en Ucrania desde que el gobierno de Kiev lanzó en abril una "operación antiterrorista" en el este del país, en la que se usan también aviones de combate, tanques y artillería. Antes, separatistas habían tomado las armas para anexar a Rusia algunos territorios.
http://www.ambito.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario